jueves, 26 de febrero de 2009

Prejuicio Racial

Mi amigo José Luis Martínez me contó un incidente que le sucedió junto con su esposa en Estados Unidos.
Una noche fueron a un restaurante que estaba practicamente vacío.
Un mesero dijo groseramente: "No hay lugar", y los hizo salir.
Él era, en ese entonces, ejecutivo en una gran corporación norteamericana que produce y vende llantas y conoce bien los Estados Unidos.
A diferencia de mí, es discreto y no se queja por los prejuicios raciales de ahí.
A pesar de esa experiencia, habla muy bien de la sociedad norteamericana.
Agrega, sin embargo, que sería un país aún más grande si no fuera por la hostilidad hacia los que no son blancos.

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