Samuel Máynez Puente
-Desde lejanos tiempos, los problemas del aborto han apasionado a médicos, moralistas, sociólogos, sacerdotes y políticos, mujeres de la "alta" y proletarias. Todos ven el asunto con cristales de distinto color y cada cual opina que el color justo es el suyo.
-Para unos, es prescripción absoluta fuera de la menor discusión: para ellos, ni la ineludible muerte de la madre es razón para justificar la medida.
-Otros y otras, ven el aborto como algo natural, sencillo, instrascendente, de resolución inmediata.
-Algunos se sitúan entre ambos bandos, meditan y sueltan perogrulladas que no dicen sí ni dicen no.
-El aborto es uno de los temas más escabrosos que jamás podrá tener una reprobación o una aprobación unánimes, ya que los factores que entran en juego son asombrosamente variables.
-Desde el punto de vista médico, ¿qué es el aborto?
-En el concepto obstétrico, es la expulsión del ser en gestación no viable antes del sexto mes; la medicina forense señala que es la expulsión prematura y violenta del embrión;
-El precepto penal expresa que es matar al producto en cualquier momento de la concepción.
-El embarazo no deseado por razones sociales, económicas o de salud, transformado en accidente que la mujer resuelve provocándose el aborto, con sus implicaciones morales y riesgos, es actitud cambiante, propia de todos los países del mundo que en estos años trituraron altos valores, a lo que se suma la dramática crisis que deforma y amenaza la vida.
-En México, el aborto adquiere perfiles singulares puesto que el hombre por su frecuente inmadurez y con desdén abandona mujer e hijos y los lanza impunemente hacia todas las miserias.
-A su vez, la mujer deja también el hogar para procurar el sustento y los hijos serán víctimas del abandono, con las consecuencias inherentes a su edad.
-¿Qué cantidad de abortos anualemente suceden en México?
-El auge del aborto en México
-dos millones de mujeres realizan esa práctica anualmente y casi la totalidad lo hace en forma ilegal con alto riesgo para su vida -se debe a la gran facilidad que la mujer tiene para que se lo provoquen. La facilidad es debida al dinero que obtienen quienes lo provocan, a la ninguna responsabilidad del abortador, ya que el "cuerpo del delito" jamás hace acto de presencia por razones que a nadie escapan. El día en que no fuera delito hacer abortos, los que tal hacen serían mucho más cautos, pues los "honorarios" correrían peligro de no ser cubiertos.
-Las causas en nuestro medio se atribuye: dos terceras partes se reparten entre el excesivo número de hijos y la situación económica a prevaleciente en los hogares; diez por ciento a desavenencias conyugales y quince por ciento por ocultación social; el otro cinco por ciento corresponde a razones terapéuticas.
-El aborto engendra la fabulosa industria de traficar con la práctica clandestina frente a la gran escala de embarazos fraudulentos: los que implican salvar honras y el que significa conservar la condición de mujer no embarazada para continuar ejercitando funciones de sociedad, de diversión, de placer, de conservacion de formas físicas. Ambas situaciones son las que proporcionan el máximo de ganancias a médicos, parteras o aficionados al procedimiento.
-No puede dejar de tomarse en cuenta que el incesante avance de la medicina y la consecuente reducción de las tasas de morbilidad y de mortalidad han creado un gigantesco conflicto: la explosión demográfica, que plantea desequilibrio profundo entre población y recursos alimenticios y de toda índole, la que preocupa tan hondamente al mundo actual, la que de manera indirecta repercute en agudo aspecto: hay cada día mayor número de embarazos no deseados.
-El aborto legalizado -mejor dicho, descriminalizado- como medio político para controlar la población y mejorar su estado social y económico, ha sido aceptado en varios países.
-En la actualidad, el 60% de la población mundial vive en países que tienen legalizado el aborto; para los demás sigue sendo inaceptable.
-Por lo pronto, la decisión
-suspendida por ahora- del gobierno de Chiapas de despenalizar el aborto ha provocado furibunda reacción de la reacción: criterios prearcaicos, curas, mochos que enseñan los diente. Pero lo que es claro es que el gobernador no patrocina por sí mismo la idea que ha tomado ya forma de medida legistlativa.
-¿De donde partió la iniciativa?
-El secretrio de Gobernación es
presidente del Conse Consejo Nacional de Población.
-¿Habrá sido él quien dio luz verde?
-Pero aquí, como dicen los priístas, hubo una evidente voluntad política imposible de ser contrariada.
-Chiapas pretende ser el laboratorio donde se ensaye la imprescindible medida hacia la política demográfica del país. El norte está muy influido por la nociva mentalidad anglosajona y en el Altiplano predominan los prejuicios y las vocaciones cristeras. Pero lo que no puede negarse ess que se trta de una acción de gobierno en beneficio de la salud y la vida de centenares de miles de mujeres condenadas a muerte, a la esterilidad, a profundos desequilibrios emocionales cuando acuden al aborto clandestino.
-Para el gobierno no es asunto de moral, de derecho, de libertad ciudadana o de conciencia: lo que le interesa en grado superlativo es frenar el excesivo crecimiento de la población y para lograr ese objetivo neomalthusiao no sirven las políticas de planeación familiar, que son a largo plazo y en un terreno de mayor desarrollo educativo popular, por lo cual se acude a esa medida extrema. La natalidaad desorbitada conduce inevitablemente al desamparo social e impone inversiones, cada día insuficientes, en srvicios públicos, en intentar formas de armonía para la integración socia.
-Las instituciones de seguridad social del país afrontan agudo y costoso problema con la práctica criminal del aborto. El costo promedio de día cama anda por arriba de 200,000 pesos; la intervención quirurgica, las transfusiones, la permanencia y la medicación antimicrobiana.
-¿Cuál podría ser la aplicación justa de ese gasto absurdo y creciente?
-La realidad social se impone. La descriminalización del aborto dejaría sin negocio a quienes introducen sondas en sórdido cuartucho, esa práctica taimada que es veta de oro para la cucharilla de médicos negados a todo lo honorable.
-El ejercicio legal del aborto debe ser ante todo un acto de conciencia y sobre la conciencia no se legisla. Hay un sinúmero de casos que justifican plenamente la necesidad de interrumpir la gestación dentro del límite de sus primeros 90 días: desde luego, los terapéuticas que ponen en peligro la vida de la madre: aquellos embarazos que son producto de la brutalidad, el odio y el asco de una violación y también, como acto de conciencia, aquellos embarazos no deseados por graves causas económicas o por móviles emocionales de poderosa índoe.
-La planeación familiar, emprendida como orientacion humana y consciente, encausea la profilxis ideal del embarazo, pero impone elevación de nivel vital y educativo para las clases sociales más débiles. Proporcionar a las mujeres informació informaciones razonables para problemas de reproducción, preparándolas a la vez para cumplir responsabilidades familiares, serían las únicas soluciones verdadras para este gravísimo problema de slaud pública.
-Es fácil suponer que ellas respondan con dignidad; lo grave del asunto reside en la actitud frecuentísima del mexicano que se siente más hombre mientras más mujeres embaraza. Orgullo social: "ser padre de más, pero de mucho más de cuatro.
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