Bolivia y el Respeto a los Animales

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En 2007, la diputada boliviana Ximena Flores, promovió una iniciativa en la organización Animal Defenders International, cuya disposición central impide que los circos empleen animales domésticos o salvajes 'por constituir un acto de crueldad'.
Bolivia acaba de poner en vigor una ley que prohibe el uso de animales salvajes y domésticos en circos, lo cual colocar al país en el primer lugar de Latinoamérica en adoptar una legislación de esa naturaleza.
El presidente Evo Morales firmó un decreto nacional en La Paz, capital boliviana, el miércoles 1 de julio (2009) en ese sentido.
El 6 de agosto, día de la fiesta nacional de la independencia de Bolivia, el reportero de PROCESO Roberto Ponce entrevistó al embajador de aquel país, Jorge Mansilla Torres:

-¿Qué significado posee el decreto de prohibición para circos con amimales en su país?

-Esa prohibición en Bolivia puede trazar su genesis en la ancestral cultura del indígena aymara o de los quechuas. Para ellos primero se debe amar a los animales, después a las plantas y al final a los seres humanos. La filosofía aymara siente un profundo respeto por la vida. Su culto al rebelde guanaco, la vicuña, la alpaca y la mancedumbre de las llamitas es admirable para los quechuas milenarios, pues nunca las utilizaron como bestias de carga.
-Cuando los españoles quisieron imponerles la doma del caballo, de la mula y de los burros, los indígenas no aceptarán domesticarlos y ni siquiera montarlos, no por miedo, sino por respeto a su predominio en la escala de valores: siempre cuidan al máximo la salud de la fauna, nunca pusieron en el lomo ningún peso. Igual sucedió cuando los conquistadores pretendieran fomentar entre los pueblos indígenas las corridas de toros, la sátira crueldad que halló repugnacia en tales burlas, y la respuesta cultural de los aymaras fue extraordinaria: la danza ritual Waca-waca ('vaca' repetido), es un trivuto a las vacas, una celebración en homenaje a su fertilidad.
-Es una ley que nuestro presidente Evo incluyó en la nueva Constitución, aprobada en diciembre para nombrar a nuestro país Estado Plurinominal de Bolivia, integrando las 36 naciones indígenas originarias que existen. Ninguna de ellas se atreve a matar una serpiente, y con el programa de alfabetización aprobado por la Unesco en dos años para castellanizarnos, se reconocer el concepto aymara del Yo sí, puedo, que es un canto a la ecología.
-Por eso es que en Bolivia no existió nunca una tradición del circo, y en el largo plazo la iniciativa de Ximena Flores buscará proclamar una Ley Universal de los Derechos Animales, que también prohibirá las corridas de toros y cualquier espectáculo de matanza o sacrificio contra la fauna, y que ya es promovida por la diputada ecologista en parlamentos de los países vecinos, como Chile y Perú.
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