lunes, 22 de abril de 2013

Barrabás



        -Dime Emilio, ¿qué me puedes platicar de Barrabás?
      
        -El tema de Barrabás es bastante polémico. Voy a empezar  el tema con una pregunta: ¿Por qué Lucas, el Evangelista, no comentó detalladamente  un suceso tan importante para la biografía  de Jesús, como lo es el caso de  Barrabás?  En cambio, Marcos, Mateo y Juan aseguran  que Barrabás fue un odioso delincuente detenido por homicidio,  que fue presentado al pueblo judío, al lado de Cristo, para que aquel escogiera a cuál de los dos se debía liberar, de acuerdo con una costumbre romana aplicada durante la Pascua.


        -El Procurador romano de Judea de aquel entonces, Poncio Pilatos esperaba que frente al cruel  criminal y asesino, el pueblo escogiera al golpeado y sangrante Jesús, mas  no: la multitud prefirió a Barrabás y cuando el romano sorprendido interrogó que hacer con el Mesías, la voz popular exigió: "¡Crucifícalo! ¡crucifícalo!"

        -¿Cómo es posible? se me antoja que debe haber algún error.

        -El pasaje  evangélico no  resiste un  análisis, por  breve que sea: por una  parte, si la costumbre era romana,  por qué aplicársela al  pueblo judío,  siendo que  los  romanos rara  vez impusieron  sus costumbres, por otro lado, no existía tal costumbre entre los judíos. Ningún  autor habla  de ella, ningún  texto la  menciona, e  incluso Flavio Josefo, historiador judío de la época, no dedica una línea al tema.
        -Las investigaciones más recientes llevadas a cabo en torno del asunto, han  llegado a  una sola conclusión:  jamás existió  el seudo privilegium paschale. Es más, ni siquiera los relatores concuerdan en lo que pasó:
        -Para Mateo no era costumbre ni romana, ni judía, sino un hábito muy personal de Pilatos: "acostumbraba soltar un preso", como se lee en el versículo 15 del capítulo 27. 
        -Marcos declara algo  similar: Pilatos, "en el día  de la fiesta le soltaba un preso, cualquiera  que pidiesen" (versículo 6, capítulo 15).
        -En el cuarto Evangelio, el que se atribuye a Juan, éste afirma que se  trataba de una costumbre  judía; pero resulta extraño  que al pueblo se le hubiera olvidado y que Pilatos es quien se las recuerda: "salió" (Pilatos) otra  vez a los judíos y  díceles... vosotros tenéis costumbre que os suelte uno (preso)  en la Pascua, queréis, pues, que os suelte ¿al Rey de los  judíos?  Entonces todos dieron voces diciendo: "No a  éste, sino a Barrabás. Y Barrabás  era un ladrón", (versículos 38, 39, 40 del capítulo 18).  
        -Entonces, si el pueblo lo protegía no era un ladrón y asesino.  
        -Para Juan, Barrabás era "un ladrón". En cambio, para Mateo, era "un preso famoso".
        -Y para  Marcos, era un "preso  con sus compañeros de  motín que había hecho muerte en una revuelta".  
        -La frase "preso famoso" casi  elimina la posibilidad de que Barrabás fuese un  vulgar homicida y esto se justifica con la declaración de Marcos, que asegura que tomó parte en una revuelta, lo que lo engrandece ya que se antoja un nacionalista rebelde enemigo de la dominación romana, o sea un patriota  que incitaba al pueblo a la rebelión.  
        -Por su parte Lucas asevera que Pilatos "tenía necesidad de soltarles uno (preso)  en cada fiesta", y que el  pueblo gritó: "Quita a éste (Jesús) y suelta a Barrabás".  
        -En conclusión, nadie se pone  de acuerdo al contar el acontecimiento. 
        -Si Barrabás  era un caudillo  rebelde y por sus  acciones antirromanas gozaba de fama entre  el pueblo, el procurador Pilatos carecía de facultades  para dejarlo en libertad, ya que  no se trataba de un preso común, sino de un reo político enemigo de Roma, cuyo indulto solo podía ser concedido por el emperador. 

          -A mi el nombre de Barrabás me suena como nombre de pirata. 

        -En realidad Barrabás no era  el nombre verdadero y completo del rebelde.  El nombre  de Barrabás, así como se escribe,  no existía en la época en que se supone vivió  Jesús.  En cambio, Bar Abbás es algo similar a  un patronímico, pues significa  "hijo de un Padre",  con P mayúscula, porque se  trataba de un progenitor que  desempeña el elevado puesto de Maestro de la Ley.  

        -Bueno, pero, ¿cuál era el nombre de Barrabás?  Acaso, era Bar Abbás, que para mi es lo mismo que Barrabás.

        -¡Sorprendente  Marcela!   El nombre  de  Barrabás  era Jesús  Bar Abbás.  De acuerdo  con Origenes, Padre de la Iglesia y teólogo, del siglo III, experto tanto en la  filosofía griega como en las Sagradas Escrituras, maestro, durante 28 años, en la Escuela Cristiana de Alejandría, afirmó haber analizado el manuscrito del Evangelio de Mateo y hallado en él el nombre de Jesús Bar Abbás. El hecho de que se haya perdido el verdadero nombre completo de Barrabás se debe a los copistas cristianos posteriores, algunos semicultos y todos fanáticos, quienes suprimieron el vocablo "Jesús", posiblemente para evitar confusiones, o, tal vez, por juzgar que un preso no debería ostentar el mismo nombre que el Salvador de los Hombres.

           -Yo sigo con el dedo en el renglón, no entiendo por qué el pueblo exigió la libertad de Barrabás y con ello la muerte de Cristo.

        -Aceptados, con mucho recelo y duda, los relatos evangélicos, cabe una explicación: Barrabás era un hombre que luchaba, arma en mano, contra la dominación romana; Jesús, en cambio, estimuló la lucha al principio de su carrera y por ello el triunfal recibimiento del Domingo de Ramos, pero luego aceptó el camino pacífico de la no violencia, declaró que "quien a hierro mata a hierro muere" y que "su reino no era de este mundo", con todo lo cual decepcionó a sus seguidores y se ganó el rencor y el odio de los nacionalistas...
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