Hemorroides

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HEMORROIDES

       -Marcela, ¿qué sabes de las hemorroides?

-Perdona mi ignorancia, Emilio, pero no se nada acerca de eso, a ver, ¡explícame!

        -Las almorranas cuyo nombre correcto es hemorroides son inflamaciones dolorosas que se localizan en los bordes del ano. Las paredes de las venas del recto se dilatan como resultado de algún esfuerzo excesivo, dando lugar a que se formen coágulos en los vasos o tejidos adyacentes.

-¿Y por qué se forman esos coágulos?

        -Se producen al obstaculizarse el flujo de sangre en los vasos de esa zona.

-¿Y a qué se debe?

        -Puede deberse a varios factores, entre ellos a exceso de peso, estreñimiento, uso excesivo de purgantes, por embarazo, y también por cirrosis del hígado.

        Las almorranas suelen sobresalir del ano, a veces sin otra consecuencia que comezón durante las evacuaciones.

-¡Oye, pero! ¿qué no siempre sobresalen las almorranas del ano?

        -Hay otra clase de almorranas, las que aparecen en el extremo inferior del intestino y que no sobresalen del ano. Esas a veces se infectan y se inflaman.

-¿Cómo es el tratamiento?

        -Bueno un tratamiento es el de coagulación eléctrica. Se suelen usar ugüentos, supositorios y paños calientes humedos, pero esos métodos son sólo para aliviar temporalmente. Si el método que se sigue no da resultado se tiene uno  que operar. La cirugía constituye un recurso drástico, pero, es el mejor para aquellas almorranas que se hacen insoportables.

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       -¿Sabías tú, Marcela, que Napoleón Bonaparte perdió la Batalla de Waterloo debido a tremendo dolor de hemorroides?

-No, ¡cuéntame!

-La Batalla de Waterloo, que tuvo lugar el 18 de junio de 1815, fue determinante para desencadenar el fin de la hegemonía del emperador francés. Una contienda donde se fraguó una de las derrotas más dolorosas de uno de los gobernantes más poderosos y polémicos de la Historia.

-La popularidad y credibilidad de Napoleón se encontraba en sus horas más bajas y él mismo era consciente de ello, impulsándole a realizar algo que hiciese cambiar la opinión que tenían sobre su persona los franceses y el resto de estadistas europeos.

-El combate que se libró en Bélgica y que es recordado como una de las batallas más famosas por haber precipitado la caída del Imperio Francés, debía ser determinante para esa recuperación de popularidad, carisma y, sobre todo, autoestima, con la que había contado el general Bonaparte hasta poco antes.

 -Napoleón había estudiado pormenorizadamente todos y cada uno de los detalles. La disposición táctica diseñada junto a sus jefes militares hacía prever que aquella sería una gran victoria militar y personal.

-Pero sorprendentemente la culpa de la derrota del ejército francés en la Batalla de Waterloo nada tuvo que ver con una lluvia inesperada o unos malos cálculos tácticos de Napoleón, sino a un repentino ataque de hemorroides que éste padecía y los terribles dolores que tenía.

-Esas almorranas hicieron que el emperador del Imperio Francés descuidase la estrategia táctica y militar, ausentándose de la batalla para tomar unos baños de asiento que lo aliviasen mientras 28,000 de sus soldados perdían la vida en esa cruenta batalla que precipitó su final.

      

-A mi parecer, Emilio,  queda bastante deslucida la Historia con imaginarnos a Napoleón sentado con su trasero en remojo.

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