miércoles, 15 de octubre de 2014

Fenicios


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FENICIOS

-¿Qué me puedes decir de los fenicios?

-El Líbano es el heredero de Fenicia. Las antiguas ciudades fenicias tenían cada una su rey o jefe supremo; pero como éstos preferían el comercio a la guerra, y las conquistas, no son famosos por sus hazañas bélicas. 

    -¿Cuál fue la razón de que los fenicios se convirtieran en habiles marineros?

    -En cierto modo, la faja de los montes fue la barrera que separa a la antigüa Fenicia de los desiertos de Arabia y de lo que los obligó a mirar a Occidente en lo tocante a comercio, política y religión.
        -Los fenicios se establecieron en una estrecha faja de las costas de lo que ahora son Siria y Líbano. En su apogeo, llegaron a constituir el mayor poder naval y mercantil del Mediterráneo. La mar fue la vida para los fenicios. Sus naves eran casi redondas, con poca quilla, para no embarrancar en las costas. No eran veloces, porque su misión era de paz. 




       -Al principio sólo llevaban mercaderías a Egipto y otros lugares próximos de la costa mediterránea. Pero pronto se volvieron audaces, y sus barcos llegaron a Creta, a Grecia, a Italia y a la costa septentrional de África. Pasaron el estrecho de Gibraltar y fundaron colonias en España (Cádiz y Málaga), Sicilia, Cerdeña y   Córcega. Pero hicieron aún más, llegaron a Casitérides (islas Scilly cerca de Cornualles), frente a la costa inglesa, de donde extraían estaño. Recorrian las costas del Peloponeso en busca de cierto molusco del cual extraían una sustancia con la que elaboraban un tinte llamado púrpura de Tiro, cuyo uso era para las gentes de alto rango.

-¿Cómo era la geografía de Fenicia?

-Las bahías que tuvieron tanta importancia en la historia de Fenicia están hoy obstruidas por sedimentos y, con excepción de Beirut (la antigua Berytus), no tienen suficiente calado para acomodar los grandes buques modernos. 
       -Más adentro se extiende una faja, magra, formada por la elevada, árida, rocosa e imponente cordillera cuyas alabanzas canta la Biblia tan a menudo: el Monte Líbano. De sus cumbres nevadas derivó el nombre   moderno de la antigua Fenicia (en lengua semítica LEBAN significa blanco como la leche); los fenicios de hoy, los libaneses, se llaman orgullosamente los “habitantes de la Montaña”.
-Una faja, la más magra, la más pobre y desolada de todas, produce muy poco; por ella pasa la  frontera entre el Líbano y Siria y allí nace el río Jordán.
-Sus riscos y cavernas, casi inaccesibles, sirvieron de abrigo a los cristianos perseguidos y a múltitud de cismáticos de muchas denominaciones.
-Los montes de la antigüa Fenicia -y aún hoy- con sus famosos cedros, emblema nacional del Líbano, lo primero a que aludió la historia universal al hablar de Fenicia (aparecieron en jeroglíficos egipcios hacia el año 2,650 antes de nuestra era, cuando uno de los faraones pidió 50 naves cargadas de cedro).
-De una región caracterizada por planicies desérticas, calcinadas, faltas de agua, surgió Fenicia como gran oasis de frescas montañas que empinan sus picos a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar, con agua abundante, verdes bosques y mucha nieve. Allí vivieron los antiguos fenicios donde levantaron las magníficas ciudades de  Biblos, Sidón y Tiro.


-¿Qué me puedes decir de esas tres ciudades?

-Biblos (la moderna Gebel), hoy pequeña y letárgica ciudad costera, reclama el honor de ser el más antiguo de los lugares constantemente poblados en el mundo...
-La antigua Biblos, también, se hizo famosa por los papiros que exportaba. Los griegos comenzaron a llamar a cualquier libro hecho de papiro BIBLOS y así, el “Libro” llegó a ser La Biblia.
  -Sidón (hoy Saida), Tiro (hoy Sur) y Aradus (hoy Buad), construidas sobre territorios isleño, están actualmente unidas a tierra firme.

       -¿De dónde provenían?

-Se consideraban a sí mismos como cananeos, y originarios por lo tanto de la tierra de Canaán. 

     -Además de ser grandes comerciantes, ¿qué otras contribuciones dieron a la humanidad?

-Los fenicios no sólo fueron los primeros grandes navegantes, constructores de buques y mercaderes de la historia, sino que también se destacaron como artesanos, especialmente en la elaboración de objetos de metal, vidrio y tejidos.
-Debemos innumerables beneficios a los fenicios. Nos enseñaron el cultivo de la uva y de la aceituna; lo que son la latitud, la longitud y las cartas geográficas; inventaron un sistema de numeración basado en el número 12 cuya influencia aún perdura en las medidas inglesas y en las horas del día. dieron a Europa su nombre: Europa era un princesa de la mitología fenicia, pero quizá el mejor legado que nos dejaron fue el alfabeto. 

-¿Cómo fue eso?

-Los antiguos fenicios se impacientaron con los engorrosos jeroglíficos de los egipcios que, como la escritura china, tenían un símbolo diferente para cada palabra. 
      -Inventaron entonces una especie de taquígrafía en la cual el mismo símbolo representaba siempre el mismo sonido en cualquier palabra. 
  -Tomaron el símbolo que representaba la “cabeza del buey”     -aleph- para expresar con él el sonido de la A; el símbolo de “casa”
-beth- para el sonido de la B; y así sucesivamente hasta completar 22 sonidos. 
-Hacia el año 1,000 antes de nuestra era, su sistema había sustituido a todos los demás. De él han nacido los alfabetos occidentales y semíticos que se usan hoy en día. El nombre que le damos al alfabeto proviene de los nombres de sus dos primeros símbolos: “cabeza de buey” y “casa”: ALEPH-BETH.
-Otra de sus contribuciones fuerón las monedas.

-¿Cómo fue eso?

-Al principio el comercio se efectuaba como trueque, el ganado era parte del mismo. Se les ocurrió imprimir el dibujo de una oveja, por ejemplo, en un pedazo de metal. O sea que esa moneda equivalía al valor de una oveja, y así por el estilo.

    -¿Cuál fue su orígen más remoto?

-Algunas fuentes hacen mención de sus más remotos orígenes en una ribera oriental, la del Golfo Pérsico de la baja Mesopotania, aunque otras indican preferencia por las márgenes del Mar Rojo.

  -¿De donde proviene la palabra “fenicio”?

 -La voz “fenicio”, conque los conocieron los griegos, se deriva de un vocable que significa “rojo-sangre”, cuya intensión, quizá. haya sido denotar esta última procedencia, aun que más probable es que constituyeran una referencia al aspecto enrojecido de las asoleados marinos fenicios.

    -¿Qué nos aporta la arqueología acerca de los fenicios?
    -Los arqueólogos, cavando y ahondando a través de una a otra civilización han descubierto ruinas que se remontan a 3,200 años antes de nuestra era. 
-Se dice, quizá con un poquito de exageración, que las ruinas romanas más grandiosas que existe fuera de Roma son las encontradas en Líbano, antigua Fenicia. Su grupo de hermosos templos -dedicados a Júpiter, Venus y Mercurio- fue construido por los emperadores romanos 200 años de nuestra era.




-¿Qué me puedes contar de las leyendas fenicias?

      -Más allá de los montes corre una faja, la más pingüe de todas, la   un valle alto maravilloso llamado el Bakaa, famoso desde los comienzos de la historia por su fertilidad. Allí, dice la leyenda, vivieron Caín y Abel, allí fue a reposar el arca de Noé después del Diluvio, allí murió Noé.
      -Baalbek, en el medio del valle de Bakaa, ha sido un lugar sagrado desde los tiempos prehistoricos. Cuenta la leyenda que fue construida por Caín 133 años después de la Creación, y poblada por gigantes cuyos pecados hicieron desatar el Diluvio. 
-Qué, ¿nunca fueron guerreros?

-Desde luego, tuvieron que luchar repetidamente contra Ramsés, contra Sargón o contra Sennaquerib; pero lo hicieron sólo para defender sus hogares; nunca para conquistar a otras naciones. Prefirieron hacerse ricos mediante la compra y venta, y no arrebatando los bienes de sus semejantes; fueron sabios, prudentes y humanos.
-Hacia el año 800 antes de nuestra era, Fenicia comenzó a doblegarse ante otras potencias mayores: Babilonia, Asiria, Egipto, Persia. Los griegos de Alejandro la conquistaron (332 antes de nuestra era); sus habitantes se hicieron griegos en cultura, pero siguieron llamándose cananeos hasta 500 años de nuestra era. Fueron conquistada por los romanos de Pompeyo (64 años de nuestra era) y Berytus se convirtió en colonia romana favorita. Cinco emperadores de Roma tuvieron sangre fenicia.
-El cristianismo sentó allí sus reales desde el principio. Se dice que Jesús alcanzó a llegar hasta Sidón donde “arrojó los espíritus malignos” del cuerpo de una muchacha poseída.
-Tiro alardeaba de haber sido la primera comunidad de cristianos organizada sobre la tierra, que fue visitada por San Pablo. 
-Fenicia ha dado cuatro papas, dos de ellos santos.
-En el siglo séptimo, cuando las grandes conquistas musulmanas desalojaron la cruz desde Turquía hasta Marruecos, los cristianos de Fenicia se refugiaron en sus montañas casi inacesibles. Allí, olvidados por el mundo occidental, conservaron la llama de su fe. 
-Al marchar los primeros cruzados por el camino que bordea la costa fenicia en el año de 1099, contemplaron asombrados millares de hombres resueltos que bajaban de los montes ofreciéndoles su ayuda para la conquista de Jerusalén. Cerca de 30,000 cristianos fenicios sirvieron en la Cruzada como arqueros y guías. En agradecimiento, San Luis, rey de Francia, les concedió la ciudadanía francesa honoraria y así comenzaron sus relaciones con Francia que habían de durar siglos.
-Los modernos fenicios, los libaneses se dicen árabes, hablan el árabe y forman parte de la Liga Arábiga, pero sólo corre un 5% de sangre árabe por sus venas. El Líbano no es sólo el único estado del Medio Oriente donde predomia el cristianismo, sino el único país árabe donde el islamismo no es la religión del Estado.
-El grupo religioso más numeroso lo constituyen los maronitas, llamados así en honor de un dudoso San Maro que murió en el siglo quinto. Su culto no existe en ninguna otra parte. Comprende en 30% de la población total del país y un 55% de la población cristiana.
-Aunque ahora los maronitas reconocen al Papa como su superior espiritual, sus prácticas religiosas difieren de la Iglesia Católica. Sus sacerdotes pueden casarse y lo hacen frecuentemente. Los maronitas tienen sus propios santos y días festivos. Nunca han dicho la misa ni demás oficios  litúrgicos en latín, sino en siriáco, hoy lengua muerta, muy similar al arameo que habló Jesús de Nazaret.
-Como puedes ver, Marcela, la historia de los fenicios es agradable porque no es un mero relato de batallas, conquistas y reyes. 
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