viernes, 20 de marzo de 2015

Soledad



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SOLEDAD

-Emilio, ¿qué me puedes decir sobre el fenómeno llamado “soledad”?

-Somos seres sociales que necesitamos de los demás para hacernos a nosotros mismos. La soledad hace que muchos individuos se sientan aislados y diferentes. Según algunos expertos, "la soledad es el resultado de una relación social deficiente, constituye una experiencia subjetiva y resulta desgradable y angustiosa".
-Millones de personas viven torturadas por esta plaga que, aunque en sí misma no constituye un trastorno, es una de las principales fuentes de ansiedad, frustración e infelicidad, y también uno de los factores que, según los expertos, más contribuye al desarrollo de una depresión.
-Los pacientes crónicamente solos revelan a menudo muchos síntomas típicos de ese síndrome, como inactividad y pérdida de energía y de placer en actividades que para la mayoría resulta agradables.
-Con frecuencia se quejan de que nadie los entiende y de que no les importan a los demás.

-En general, ¿a qué se debe la soledad?

-Probablemente se debe a que vivimos en una época en que cada uno exige estar cada vez más solo y simultáneamente no se soporta a sí mismo. Los individuos aspiran cada vez más a un desapego emocional por la inestabilidad que sufren hoy las relaciones personales.
-El drama de nuestra era es que cuantas más posibilidades de encuentro desarrolla la ciudad, más solos se sienten los individuos y más rara es la posibilidad de que encuentren una relación profunda.
-Aun así, quizá nunca ha habido una demanda afectiva tan intensa como ahora. En estos casos, el afectado tiende a ver la vida de los otros utópicamente feliz, lo que hace que su sensación de angustia aumente y se vuelva con el tiempo más dolorosa.

-Entonces, ¿es un seguro de felicidd el tener pareja?

-No necesariamente, en nuestra soledad una pareja no es un seguro de felicidad.
-Se pude sentir soledad incluso cuando está uno conviviendo con alguien....
-Cuando desaparece de nuestra vida alguien que ocupaba un espacio importante nos invade una particular sensación de orfandad.
-Si ésta persiste, puede constituir un obstáculo a la hora de establecer nuevos vínculos con otras personas.
-Con el tiempo, el miedo al rechazo aumenta y perdemos la confianza en quienes nos rodean y en nosotros mismos, así que alzamos un muro protector a nuestro alrededor.
-En los procesos más graves, el solitario se ve aquejado por una especie de neurosis que lo lleva a pensar que no es digno de ser apreciado, por lo que rechaza inconscientemente a otros compañeros potenciales.
-Aun así, poner remedio a esta situación puede ser más fácil de lo que parece.
-Según la Sociedad para la Psicología Racional de Munich, los mejores resultados se consiguen cuando se conoce a alguien a través de amigos.

-Se puede estar solo y no sufrir por la soledad?

-La soledad no tiene que ser forzosamente una maldición, al menos si uno la elige. Ello da la oportunidad de reflexionar, de permitir concentrarse con intensidad en alguna tarea y puede ser una fuente de inspiración positiva.



-La reina Cristina de Suecia, que vivió en el siglo XVII, decía que la soledad "es el elemento de los grandes talentos".
-Algunos pensadores misántropos han optado por la soledad. Para ellos, la sociedad en su mayor parte es insulsa o malvada y, en todo caso, digna de desprecio.

-¿Quienes, por ejemplo?

-Uno de los filósofos que creían firmemente en el dicho "mejor solo que mal acompañado" fue el alemán Arthur Schopenhauer, quien solía citar con aprobación este dicho de Voltaire: "la tierra está llena de gente a la que no merece la pena dirigirle la palabra". Y añadía: "en el mundo sólo se puede elegir entre la vulgaridad y la soledad".



-Y, ¿qué me dices cuando la soledad no es precisamente bienvenida?

-Tras la soledad que sufre una persona subyace en componentes emotivos. En Alemania, en un estudio realizado hace poco, reveló que 1.6 millones de personas pasaron solas las fiestas navideñas. Más de un millón declaró que sin ninguna duda preferiría celebrarlas en compañía de alguien.
-La mayoría de los expertos dicen que existen dos tipos de soledad: la emocional, esto es, la ausencia de una relación intensa con otra persona que produzca satisfacción y seguridad, y la social, que supone que un individuo carece de un grupo con el cual compartir intereses y preocupaciones.
-La parte emocional constituye la percepción subjetiva de que se tienen menos relaciones deseadas. La soledad puede ir desde incomodidad a una sensación de sufrimiento intenso.

-Si entendí bien, la soledad se puede deber a dos causas: emotivas, es decir, la relación por causa de falta de relación con algún o algunos seres, como conyuge o parientes, y la otra causa la social, es decir, que no se siente una apegado a algún grupo ya sea de gremiio o idiológico, ¿no es cierto?

-Sí, así es, de cualquier manera, las condiciones externas pueden contribuir a que se sienta uno solo, por ejemplo, si se traslada uno a otra ciudad, o si se pierde a un ser querido o si se distancia uno de su pareja.
-Las verdaderas razones, suelen ser, sin embargo, mucho más profundas y hay condicionantes psicológicas que influyen de manera decisiva.

-Me han dicho como afecta la soledad a los adultos, pero, ¿cómo afecta la soledad a los niños?

-La soledad no es algo exclusivo de los adultos. Los niños no son insensibles a ello. En nuestra sociedad, fuertemente marcada por las apariencias y que los sociólogos califican como individualista y narcisista, también existen algunos traumas infantiles, que se refieren a ciertos defectos físicos o de dicción o incluso el sobrepeso que pueden llevar, aunque esto no afecta únicamente a los niños, a encerrarse en sí mismos.
-Se efectuó una encuesta donde fueron entrevistados 440 pequeños y los resultados indicaron que más del 35% de los niños apenas tenían amigos y se sentían realmente solos. Además, los menores afectados por una crisis de soledad se comportaban de forma distinta a sus compañero: se mostraban menos amistosos, más tímidos e incluso más agresivos que los demás.

-Parece claro que la soledad está vinculada a estados de tristeza, desamor y negatividad. Pero, ¿a quén afecta más? ¿a las mujeres o a los hombres? ¡Yo supongo que a nosotras las mujeres!

-No, aunque nadie está a salvo de la soledad, según los estudios, los hombres maduros no casados y sin descendencia son los más afectados. Los expertos, que aseguran que en el fenómeno influye más tener pareja que tener hijos, indican que el problema es que los hombres no suelen aparecer en las encuestas sobre la soledad porque se resisten a reconocer en público sus sentimientos.
-En México de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geogafía e Informática (INEGI), las personas solas presentan condiciones especiales o "vulnerables". La mitad son mujeres; cuatro de cada diez tienen 60 años o más de edad. El número se duplicó en el último decenio, llevado a poco más de 1.4 millones en 2000, con una tasa de crecimiento medio anual de 5.7%. Destaca el elevado incremento de los hombre de 35 a 49 años y la notoria presencia de ancianos: más de la mitad de las mujeres y 1 de cada 3 varones que viven solos tienen 60 años o más.

-A mi me parece que esos datos parecen indicar que la soledad se centra particularmente en el sexo femenino.

-En este sentido se ha demostrado que los hombres frecuentan mucho menos que las mujeres los centros de apoyo y otras organizaciones que combaten la soledad. Esto hace que los ancianos solitarios pasen inadvertidos en las encuestas que estudian el fenómeno. La soledad también parece acosar especialmente a las personas que carecen de pareja o a quienes aun teniéndola sienten su relación agotada.

-¿Podría ser que el ser humano necesite casarse para escapar de la soledad?

-Lo cierto es que para muchas personas, el hecho de no tener a alguien a su lado los sume en un estado deprimente que puede derivar en una carencia general de relaciones.


-Platón describió esta fatalidad en un mito en el que explicaba cómo cuando Zeus decidió un día cortar por la mitad a los seres humanos, éstos sintieron tal vacio que desde entonces su destino fue buscar desesperadamente la mitad perdida esto es, su "media naranja".

-¿Podría ser el Internet una cura para algunas persona que tengan el síndrome de la soledad?

-Las distintas líneas telefónicas para contactar "amigos" y "compañía" anunciadas en periódicos, revistas, radio y televisión, así como el Internet, hablan por sí mismas del grado de ansiedad que puede llegar a causar esta sensación de abandono.

-Los contactos a través de la red nacen de un vació emocional, por lo que quienes sufren de soledad suelen volcarse en ellos. Aunque los sentimieintos son los mismos que en la vida real, el anonimato confiere a los usuarios una falsa sensación de seguridad.

-No, por supuesto, no los libra de los "riesgos" inherentes a una relación romántica. Aun así, hay quien ve en lo virtual una válvula de escape a las exigencias que hoy impone la sociedad, especialmente a los jóvenes.
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