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JOHANN GREGOR MENDEL
Johann Gregor Mendel nació el 22 de julio de 1822 en Henzendorf, una ciudad de Silesia, en aquel tiempo perteneciente al impario Austro-Húngaro, bajo la jurisdicción de Francisco I.
La infancia de Mendel transcurrió al lado de sus padres a quienesa ayudaba en sus labores de horticultor, en ese ámbito despertó su geniokdesde entonces en contacto con el cultivo de las plantas.
A la edad de 18 años, ingresó al Instituto Filosófico de Olomouc y en 1843 inicia su carrera religiosa en el Monasterio Agustino de Santo Tomás en Brünn, hoy Brno, que es la segunda ciudad más grande de la República Checa. En el año de 1847, recibe las órdenes sacerdotales en la Iglesia de San Miguel Arcángel en esa misma ciudad.
Mendel, gracias al apoyo de algunas autoridades eclesiásticas, tuvo una oportunidad para seguir su vocación por el estudiok aplicándose a la enseñanza de las matemáticas en la Escuela Secundaria de Znaim.
En 1850, urgido por obtener el certificado de maestro que le permitiera continuar su labor docente, Mendel tuvo que examinarse con menos de la preparacióoon convencional requerida y como sus calificaciones en la clasificación de los Mamíferos y en Geología no fueron satisfactorias, salió reprobado.
El fracaso no lo desanimó, en 1851 obtuvo autorizacióon para profundizar sus estudios en la Universidad de Viena, donde estudió ciencias naturales y otras materias. Ya sea porque sus compromisos eclesiásticos le hayan impedido otorgar a sus estudios la atención necesaria,o bien, que su espíritu independiente se haya hecho manifiesto en forma de cierta rebeldía al sistema académico que prevalecía entonces, volvió a fracasar en los exámenes que habían de habilitarlo con un grado universitariio.
A pesar de ello, Mendel continuo siendo profesor de la escuela Secundaria de Brünn hasta 1863. En ese año fue electo Abad y es evidente que las responsabilidades administrativas de su cargo, limitaron sus posibilidades experimentales y su productividad científica.
En un lapso de solo 11 años, Mendel conduce sus investigaciones sobre la herencia hasta su culminación que ocurre en 1865, cuando hace la presentación de su trabajo “Experimentos de hibridación en Plantas”, ante la Sociedad de Ciencias Naturales de Brünn.
A los 43 años su genio legó a la posterioridad su obra que fue breve, concisa e impecable y que constituye la raíz de la genética contemporánea y un cimiento inconmovible para la teoría de la evolución. En 1866, su trabajo fue publicado en las Memorias de la Sociedad, la cual mantenía canje con más de 120 publicaciones científicas; sin embargo, como respuesta a los geniales descubrimientos de Mendel fue un silencio de 35 años.
A continuacióno doy las tres leyes de Mendel:
La “primera ley de Mendel” establece que: “la descendencia (primera generación) de dos ramas puras es uniforme;
La “segunda ley de Mendel”, que, “de cada par de factores opuestos, sólo uno de estos factores puede trasportar una célula germinal”;
Y la “tercera ley de Mendel”, que cada uno de los factores que forman un par de caracteres opuestos puede combinarse con cualquiera de los que forman otro par”.
En otras palabras y para usar los propios ejemplos de Mendel, los chicharos lisos pueden ser verdes o amarillos, y lo mismo los chicharos rugosos.
La validez de las leyes de Mendel sólo se confirmaron hasta 1900, 16 años después de su muerte. Varios botánicos obtuvieron resultados similares con experimentos de hibridación de plantas. Sin embargo aunque las leyes de Mendel quedaron confirmadas, en un gran número de casos aparecieron excepciones. En aquel momento la técnica del microscopio hizo grandes progrsos y estudiando la división de las células, se descubrieron los cromosomas. Éstos tienen una estructura filiforme y se encuentran presentes en el núcleo de las células. Cada célula tiene un número fijo de cromosomas, y cada cromosoma puede aparecer con otros semejante. Las células del cuerpo humano contienen 23 pares; las células de una mata de chicharos, tiene 7 pares. En los cromosomas residen los factores de Mendel, habiendo sido demostrado experimentalmente.
Darwin no conoció los descubrimientos de Mendel. Si ambos hubieran establecido contacto científico la historia de la Biología, durante el úlltimo cuarto del siglo XIX habría sido muy diferente.
Menden murió el 6 de enero de 1884 a la edad de 62 años. A cien años de distancia de sus descubrimientos, la aplicación de sus leyes es la base fundamental de los adelantos de las investigaciones de genética.
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