Talmud

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TALMUD

  -Emilio, ¿qué es el Talmud?

-Es un libro que los judíos practicantes del mundo entero leen.

-El Talmud es una compilación de parábolas, fábulas y anécdotas. Sin embargo, su propósito no es divertir, sino enseñar de una manera eficaz e ingeniosa todas las cuestiones fundamentales de la condición humana. 

-El Talmud se hizo no sólo para leerse sino para estudiarse. Es en realidad una enciclopedia de consulta.

-Y, ¿cómo hicieron los judíos el Talmud?

-Se trata de transcripciones de simposios que, según ciertos cálculos, se prolongaron a lo largo de 1,200 años, desde el siglo V antes de nuestra era hasta el VIII de nuestra era. Más de 2,000 rabinos eruditos dirigieron esos debates, que se celebraron en las grandes academias de Tierra Santa y Babilonia. A esos centros del saber acudieron los judíos letrados más brillantes de todas partes del mundo.

-Bueno, ¿y qué aprenden los judíos con el libro ése?

      

-En el Talmud los judíos aprenden la línea de conducta a seguir en todas las cuestiones fundamentales de la condición humana:

• como efectuar debates y comentarios;

•  que hacer en caso de adulterio;

•  agricultura (cómo sembrar frijoles);

•  higiene;

•  modo de tratar a los brujos de Satán;

•  cómo tartar a los huérfanos;

•  cómo tartar a las viudas;

•  de pedagogía (en ninguna clase habrá más de 25 alumnos);

•  sacrificios compasivos al ganado;

•  reglas propias del luto;

•  penitencia;

•  salvación prometida para cuando aparezca el Mesías,

  -En fin, no falta tema alguno.

-Durante siglos el mundo cristiano conoció el Talmud sólo por fragmentos casuales y falseados, sin embargo, a pesar de que ha sido condenado, proscrito y quemado, ha constituido la fuente del código moral básico de muchos artículos de fe y de los fundamentos teológicos del judaísmo, la cristiandad y el islamismo.

-El Talmud tiene pensamientos nobles, razonamientos sutiles y máximas excelentes, sin embargo, se encuentran sepultados en un texto enmarañado de tecnicismos arcaicos, supersticiones pintorescas y trata asuntos que hoy nos parecen tan irrelevantes como el tamaño de las amígdalas de Nabucodonosor.

    -¿No me podrías dar algunos ejemplos de enseñanzas talmúdicas?

1. No amenaces jamás a un niño: castígalo o perdónalo... si debes darle azotes, utiliza un hilo.

2. Si añades a la verdad, le restas.

3. Cuando el sabio se enoja, pierde la sabiduría...

4. No te preocupes demasiado por el mañana: ¿quién sabe lo que pueda pasarte hoy?

5. Lo que resulta abominable para tí, no lo hagas nunca a tu prójimo.

6. Hay que conceder a todos el beneficio de la duda.

7. Un sueño no interpretado es como una carta cerrada.

8. El conocimiento se alcanza sólo en compañía de otros.

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