jueves, 21 de diciembre de 2017

Aspirina


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ASPIRINA


-¿Qué es la "aspirina"?

-La aspirina es, con creces, el medicamento más popular. 

-¿Qué no solo es un simple calmante?

-La aspirina es mucho más que un simple calmante. 

-¿Para qué sirve?

-Al poco tiempo de ser descubierta, con ocasión de las epidemias de gripe que recorrieron Europa a principios del siglo antepasado, la aspirina ya fue calificada, tanto en las publicaciones profesionales como un medicamento milagroso. 

-Pero también hay que tener en cuenta que la aspirina no ha dejado de sorprender con nuevas y cada vez más fascinantes indicaciones terapéuticas. 

-Las más recientes son para la prevención del infarto de miocardio y la trombosis cerebral. 

-Pero hay muchas otras indicaciones en fase de estudio: la prevención de las complicaciones de la hipertensión en el embarazo (una situación en la que la circulación sanguínea uterina está tan alterada que pone en riesgo la vida del feto) o la prevención de la retinopatía diabética (una degeneración de los vasos sanguíneos de la retina que conduce al deterioro visual y a la ceguera). 

-La investigación farmacológica y clínica sobre la aspirina ha estado de permanente actualidad durante todo este tiempo. Esto se debe, en parte, a que la aspirina, a pesar de la introducción de otros nuevos salicilatos, sigue siendo el fármaco más utilizado del grupo y la norma de comparación y evaluación de los demás. 

-Se ha dado a conocer en publicaciones médicas un estudio que el consumó diario de pequeñas dosis de aspirina (la cuarta parte de la famosa pastilla blanca de 500 miligramos) podría reducir el riesgo de muerte por cancer de colon.

-¿Cuál es la historia de la aspirina?

-La historia de la aspirina empezó a escribirse el 10 de octubre de 1897, cuando el químico y farmacéutico Felix Hoffman, de los laboratorios alemanes Bayer, describió por primera vez en el diario de laboratorio la molécula de ácido acetilsalicílico que acababa de sintetizar en forma químicamente pura y estable. Dos años después, la fórmula fue patentada con el nombre de aspirina.

-¿No se conocía la aspirina desde miles de años atrás?

-Sí, en realidad, el nacimiento de la aspirina es sólo la culminación y el perfeccionamiento de un remedio milenario: la corteza de sauce. Sus virtudes contra el dolor ya eran conocidas por diferentes culturas, desde los indios de Norteamérica hasta la Grecia clásica. 

-Según consta en el legado de Hipócrates, considerado el padre de la medicina, los llamados médicos hipocráticos ya recetaban hace veinticuatro siglos la corteza de sauce -en forma de infusión, de extracto o como producto de cocción- para aliviar los dolores y la fiebre. Sin saberlo, se estaban aprovechando las propiedades medicinales de los salicilatos, el principio natural de la aspirina.

-El uso de la corteza de sauce como analgésico siguió vigente en las prácticas curativas populares, pero fue ignorado por la medicina oficial. La situación no cambio haste el siglo XVIII, cuando un clérigo inglés, el reverendo Edwars Stone, consiguió impulsar definitivamente las investigaciones clínicas y farmacológicas sobre los salicilatos. En 1763, comunicó a la Royal Society británica su redescubrimiento de las virtudes de la corteza de sauce para tratar el dolor y la fiebre, lo que permitió que la ciencia se interesara por el viejo remedio. 

-Pero hubo que esperar hasta 1838 para que pudiera extraer de la corteza de sauce su principio activo el ácido salicilico. Su síntesis química se consiguió en 1859, y poco después se empezó a producir a escala industrial.

-Como abogado del diablo, ¿no cuenta la aspirina con alguna desventaja? 

-Efectivamente, hasta la formulación farmacéutica más lograda tiene sus peros, y quizá la más notabe de la aspirina sea la irritación gastrointestinal que ocasiona en personas sensibles o con el estómago vacío. Esto se comprobó en los años sesenta, cuando se observó que las hemorragias digetivas inducidas por el consumó indiscriminada de aspirina se estaban convirtiendo en un auténtico problema de salud pública.

-Allá, por 1860, la administración prolongada de ácido salicilico presentaba dos serios problemas: producía irritación gástrica y tenía un insoportable sabor amargo, pero, con diversas sales, como el salicilato sódico, se consiguió mejorar algo su sabor, pero no su tolerancia. Hasta que Hoffman, impulsado por el deseo de hacer más grato el tratamiento del reúma de su padre, resolvió ambos inconvenientes al descubrir el ácido acetilsalicilico.

-Los reumatólogos, que tan bien conocen las virtudes antiinflamatorias y calmantes de la aspirina, empezaron a sustituirla por otros antiinflamatorios menos agresivos para la mucosa gástrica.

-Por estas y otras razones, en 1988, la Organización Mundial de la Salud retiró la aspirina de la lista de medicamentos esenciales.

-Los farmacólogo elogian la eficacia e inocuidad de la aspirina como analgésico y antirreumático, pero creen necesario hacer constantes advertencias acerca de su papel como causa común de envenenamiento letal por medicamentos en niños pequeños y su posible toxicidad grave si se la usa indebidamente.

-Pero, ¿ha sido, ya ahora, rehabilitada la aspirina?

-La rehabilitación de la aspirina empezó en 1968, al descubrirse de forma experimental que la aspirina tenía la propiedad de evitar la agregación de plaquetas en los vasos sanguíneos. 

-Éste fue el punto de partida que acabaría consagrando a la aspirina como un fármaco capaz de prevenir la trombosis y el infarto, tanto en el corazón como en el cerebro. 

-El empujón definitivo lo dieron las investigaciones del farmacólogo John Vanc, quien descubrió, en 1971, que la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos inhiben la síntesis de unas sustancias denominadas prostaglandinas. Este hallazgo, por el que se le concedió el premio Nobel en 1982, aclaraba en parte la capacidad antiagregante de la aspirina.

-En 1985, la FDA (Food and Drug Administration), la máxima organización estadounidense en material de salud, encargada de aprobar los nuevos fármacos que se comercializan y sus indicaciones terapéuticas, dio el visto bueno para la utilización de la aspirina en la prevención del infarto, es decir, en aquellas personas que ya habían padecido uno antes. 

-Más o menos en el año 2000, la FDA amplió de nuevo las indicaciones de la aspirina: puede emplearse incluso para la prevención del infarto, esto es, en personas sin antecedentes de ataques cardiacos.

-¿Cuál sería la línea de conducta a seguir con la aspirina?

-El espectro de sus virtudes sólo se pone de relieve administrando el fármaco en sus dosis apropiadas. Así, para aprovechar las propiedades antiinflamatorias -principalmente en los procesos reumáticos- se precisa tomar dosis de unos cuatro gramos de aspirina diarios, mientras que las propiedes analgésicas y antipiréticas -para bajar la fiebre- se manifiestan con la administración de un solo comprimido de 500 miligramos. Su capacidad de evitar la agregación plaquetaria, aprovechada para prevenir la trombosis y los infartos, se destapa con dosis cuatro veces menores. 

-¿Cuál es la mínima dosis efectiva de aspirina?

-Todavía no se sabe cual es la mínima dosis más efectiva. Por si esto fuera poco, ahora parece que la administración de bajas dosis de aspirina también podrá prevenir el cancer de colon, aunque de momento sólo se ha relacionado con una menor mortalidad por esta causa.

-¿No existen posibilidades terapéuticas para descubrir la utilización de aspirina de bajas dosis?

-La conclusión de un reciente estudio publicado en The New England Journal of Medicine es que el beneficio obtenido con dosis diarias de 30 miligramos es idéntico al conseguido con dosis de 283 miligramos. Pero, como se advirte en un reciente editorial de esa revista, "cualesquiera que sean los beneficios que se puedan encontrar con la terapia a dosis bajas, la aspirina no debería ser considerada en ningún caso como un medicamento para tormarse a la ligera". 

-Y es que, a pesar de ser un fármaco relativamente seguro, sus enormes posibilidades terapéuticas y preventivas no justifican su administración en la población general.

-¡Ojalá, se llegue a incluir dosis pequeñas de aspirina en la pasta de dientes, como se está haciendo con el flúor para prevenir la caries.

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