-Oye Sergio, ahora que está de moda el tema, ¿qué opinas tú sobre el aborto?
-Creo que efectivamente es un tema en el que muchas veces entran preponderantemente los sentimentos que cada uno tenemos, ve tú a saber porque se formaron; desde luego están en función del lugar, tiempo, medio social, familiares y amigos, etc.
-Yo en lo personal considero que la mujer tiene todo derecho en mandar en su cuerpo. Repruebo el aborto cuando el producto ya tiene tiempo de haberse concebido, pero, ¿cuál es ese tiempo? Eso no se ha definido con claridad.
-Te voy a platicar una anécdota que me ocurrió en 1948: no sé porque salió a relucir el tema del aumento demográfico en nuestro planeta, unos decían que había que controlar la natalidad y otros no estaban de acuerdo. Mi única intervención fue opinar que si la población seguía creciendo podríamos, inclusive, acabar con el género humano.
-¿Sabes lo que me dijo un médico que estaba en contra del control de la natalidad?
-Que para eso estaban las guerras. O sea, creía que era preferible evitar el control natal a matar millones de gentes en una guerra.
-Entonces todavia no existía la bomba atómica. Si todavía vive ese médico debe de estar feliz de que ya dispongamos de la bomba nuclear.
El tema del aborto es como las religiones, cada quien piensa de manera muy particular y en ocasiones muy extrañamente, como en el caso que te acabo de platicar.
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