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Sandra Cisneros (Chicago, 1956), hija de padres mexicanos residentes en los Estados Unidos, es una de las escritoras chicanas más reputadas en ese país.
Sus libros: The House On Mango Street, 1986 (cuentos); My Wicked Wicked Ways, 1987 (poemas) y Woman Hollering Creek and Other Stories, 1991 (cuentos), giran, pero desde una perspectiva femenina e intímista, sobre la vida de los chicanos en los Estados Unidos.
En sus cuentos se encuentra la rememoración de una niñez compartida entre una realidad tipo cemento concreto y la realidad mexicana recreada para ella por sus padres.
Ha sido traducida al francés, al holandés y al español.
Hablamos de su niñez y de su hispanidad y accedió a un experimento: comentar y recordar en asociación con palabras, conceptos y personajes sacados de su escritura.
RATAS
Pienso en Chicago, esa ciudad está llena de ratas. Y también pienso en el taller literario al que asistía cuando iba a la escuela. Entonces escribí un poema sobre las ratas.
Esa fue mi manera de reaccionar contra el elitismo de algunos escritores que escriben sobre los animales en sus vidas.
Yo escribí sobre las ratas que veía en mi casa mientras que ellos escribían sober sobre los cisnes que tenían en sus jardines.
IGLESIAS
Todas las iglesias huelen a cerumen.
Todas las iglesias de México y todas las iglesias de San Antonio, todas esas iglesis llenas de velas y de agua bendita con olor a metal.
PRINCIPE MAYA
Estoy escribiendo sobre esto en mi nueva novela.
Qué raro que preguntes esto.
Los mitos juegan un gran papel en mis libros, yo crecí escuchando mitos y estoy buscando ahora la manera de contar mitos sudamericanos.
Mi príncipe aún no aparece, pero sé que alguna vez veré a mi príncipe Popocatepetl, a todos esos príncipes mayas y aztecas.
Quiero contar esos mitos junto con los mitos europeos que escuché de niña.
CUCHILLOS
En los Estados Unidos la gente piensa que en los barrios latinos pueden ser atacados con cuchillos.
Pero nosotros pensamos que en los barrios anglosajones ellos nos pueden matar a cuchilladas.
VIRGEN MARIA
Nuestra Vírgen de San Antonio tiene pestañas postizas, sí, pestañas postizas, no te invento nada, pero aún así, ella es un símbolo de la actualidad de los dioses pre-colombinos.
Es un símbolo de la fuerza de México.
BUÑUEL Y LA LENGUA
Muchas generaciones de mexicanos en los Estados Unidos tienen una imagen tan sentimental y rosa de México como la que nosotros tenemos de nuestra infancia.
Nosotros crecimos en los Estados Unidos y mi imagen de México está hecha de películas mexicanas en blanco y negro de los boleros de Agustín Lara...
Un país que nunca ha existido, quiero decir.
Yo entiendo bien lo que quiere decir Rushdie cuando habla de imaginary homelands.
Y a veces hacemos el ridículo tratando de parecer más mexicanos que los mexicanos de México.
Tenemos miedo de dejar de ser mexicanos, de haber dejado de ser mexicanos.
Mi generación habla pues como subtítulos de películas porque nuestro español no surge de una realidad cotidiana sino que viene de películas, de libros, de afiches de Frida Kahlo...
Hablamos como subtítulos de una película de Buñuel.
TACOS ALTOS
Pienso de inmediato en Pedro Almodóvar, pienso en las mujeres latinoamericanas, en tacos altos, en labios rojos...
Las mujeres latinas tenemos otra sensualidad que las nortemaeircanas, y también vivimos el amor y la pasión de otra manera.
Nuestra sensualidad es diferente.
Usamos más rouge, y el rojo que nos ponemos es más rojo que la capa de los toreros.
Los tacos altos están también relacionados con nuestra imagen de las putas, pero esto es parte de nuestra idea de sexualidad.
En los países católicos la sexualidad está ligada con lo prohibido y, así, vestirse sexy y verse un poco puta son cosas ligadas al placer.
JÓVENES
Tengo seis hermanos. Yo soy la única mujer.
Es terrible darse cuenta que tus hermanos te desprecian, que cuando van a la escuela no quieren ir contigo porque eres mujer, y eso no corresponde.
Recién sabes lo que es el dolor cuando te das cuenta de que la palabra "niña" es un insulto.
NOMBRE
Me gusta el mío, pero alguna vez me puse en la piel de gente que se llama Refugio o Inocencio y que tienen que buscarse un nuevo nombre para poder vivir en los Estados Unidos.
Cuando yo era niña me llamaba Sandy, y eso ya lo consideraba un intento de domesticarme, y lo rechacé.
Entonces comencé a hacerme llamar Zeze X, igual que Malcolm X.
EGIPTO
Me gustaría visitarlo porque a veces, en los aeropuertos, me confunden con egipcia.
Ese país me fascina, su música, su cultura, que también influyó en la cultura española y por lo tanto también en la latinoamericana.
Además me gusta Egipto porque ahí las mujeres llegaban a ser gobernantes.
RIDICULO
Borges escribe: "Borges y Borges" y yo pienso como él.
Sandra y Sandra, como sí me mirara a mí misma y me riera de mí.
Me siento ridícula cuando escribo algo melaodramático y también me río de mi risa.
Yo crecí con todos esos hermanos míos, de modo que he estado expuesta a la crítica desde que era pequeña.
Esa crítica, mis hermanos, los llevo ahora en mi cabeza.
Esos hermanos me hacen sentirme ridícula y creo que está bien.
AMANTES CASADOS
Todas las que hemos sido alguna vez "la otra" conocemos momentos de locura.
Desgraciadamente, la única vez que tú sabes donde está tu amante es cuando él se encuentra en casa con su mujer.
Este tema aparece a menudo en mis poemas, con todos esos sentimientos de celos y de odio.
Esos son momentos que conocemos "las otras", momentos en que sólo piensas en cometer algún acto de terror, como por ejemplo llamar a tu amante tarde por la noche.
TOROS
Me gustaría que los toros cornearan a los matadores.
INCENDIO
Es una metáfora para algunas mujeres, algunas mujeres que parece que están siempre al borde de un desastre.
Sus casas están siempre en fuego.
POETA URBANO
Digo eso porque yo vengo de México y de Chicago.
Ahora vivo en San Antonio, que es un pueblo grande, porque no soporté seguir viviendo en ciudades.
Creo que las ciudades no están hechas para las mujeres y niños, es como vivir una guerra.
Las mujeres tenemos que pensar siempre en cómo volver a casa y a qué hora, porque corremos peligro en las calles.
Y ese peligro es real.
Los hombres no conocen ese sentimiento, temer que te pueda pasar algo, que te puedan violar...
¡Y tenemos que pensar todos los días en esas cosas!
Por eso digo que yo era un poeta urbano, en ese momento yo sólo podía escribir sobre los peligros de la ciudad.
ESPOSAS
Siempre he tenido relaciones con hombres casados.
Lo digo sin orgullo, simplemente ha ocurrido.
Y a través de esos hombres llegué a conocer la vida de sus mujeres y por esto perdí la fe en el matrimonio.
Yo tengo más respeto por las mujeres que por los hombres casados que han sido mis amantes.
Yo quiero tener un hombre, yo creo en la monogamía, pero conozco a los hombres y creo que ellos no pueden amar de esa manera.
Así que la única solución sería que me casara con una mujer, pero mi sexualidad no es de ese tipo.
Lamentablemente me gustan los hombres.
METRO
París. Cuando vivía allá me hice amiga de muchos músicos latinoamericanos que estaban ilegalmente y que se ganaban la vida tocando en el metro.
Ellos me ayudaron a sobrevivir en esa ciudad.
Cuando escuche esa música en el metro me puse a llorar, me sentí tan en casa.
Sí, éramos las ratas de París porque vivíamos en los túneles del metro.
ERROL FLYNN
Esa es la generación de mi padre.
El pensaba que se veía bien y que era elegante, tal como Errol Flynn o como Jorge Negrete o como Pedro Infante.
La generación de mi padre fue una generación de seductores.
MONJAS
Las odio. Yo conocí a unas monjas muy crueles cuando estaba en la escuela, monjas pequeñas de alma, groseras y racistas.
Yo pienso que las mujeres no seremos libres hasta que no nos despojemos de los ideales que nos impone la Iglesia católica.
Todo eso tiene que desaparecer, las monjas, el papa...
GANG LOVE
Cuando era profesora de drop-outs en un barrio mexicano de Chicago descubrí que los chicos habían desarrollado un lenguaje propio y que lo habían transformado en un arma.
Y la manejaban de manera maravillosa.
MADRE
Las madres no se acuerdan de sus nombres, apenas si tienen tiempo para acordarse de los nombres de sus hijos.
Y además las mujeres perdemos el nombre cuando nos casamos.
BUENOS ESCRITORES
Merceder Rodoreda, Manuel Puig, Juan Rulfo, Elena Poniatowska, Eduardo Galeano, Marguerite Duras, James Reed, Jorge Luis Borges.
MALOS ESCRITORES
Carlos Fuentes, Saul Bellow, Octavio Paz, y los escritores chicanos.
ESCRITORES CHICANOS
Nadie sabe en los Estados Unidos que hacer con nosotros.
¿Adónde pertenecemos?
No a la literatura latinoamericana y tampoco a la literatura norteamericana.
Algunos chicanos escriben en inglés, otros solamente en español.
Me molesta que los críticos de arte nos dejen fuera porque no pertenecemos a ninguna parte.
Yo estoy contenta de que me lean y de que mis libros sean traducidor, pero, también pienso en todos esos escritores que instalan sus propias imprentas para publicar sus trabajos.
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