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-Panamá tiene 3 ciudades en una, con características bien definidas entre sí: Panamá Vieja, Panamá Colonial y la Panamá Moderna con sus altos edificios de arquitectura futurística y amplias avenidas.
-Panamá la Vieja es uno de los sitios más interesantes para estudiar la historia de los primeros conquistadores españoles.
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-Durante su época de esplendor, Panamá Vieja fue una ciudad de gran actividad comercial. En aquel entonces España estaba en todo el apogeo de su fama y riqueza y la vieja ciudad imitaba el esplendor de la Madre Patria que se enriqueció con las perlas de las islas panameñas, el oro de Perú y el oro y la plata de México. Era una vida de boato y placeres. La corte virreinal era lujosa e imponentes: hombres orgullosos de la nobleza rodeaban al Virrey y los hidalgos se vestían ricamente para cortejar a las damas de belleza proverbial, montaban sus corceles andaluces y se hacían acompañar de un gran séquito.
-Según el médico holandés Exquemelín, que acompañaba al pirata Henry Morgan, en sus andanzas y que por cierto dejó el más completo relato de ellas, en Panamá había: ocho monasterios, dos iglesias, uno hospital, 2 mil residencias de ricos "de espléndida y prodigiosa construcción" y 500 casas más de gente del pueblo. Las iglesias estaban ricamente dotadas con retablos artísticos, ornamentos valiosos y abundantes vasos sagrados de precioso metal y piedras finas.
-En la actualidad no queda ni una casa intacta de la ciudad, que en aquel entonces se consideró como la "llave del Pacífico" y desde hace más de 300 años esta silenciosa.
Es un placer contemplar las ruinas de la Vieja Catedral de San Anastasio que aún se conserva y se admira en su imponente torre.
-En su altar de la Virgen, Francisco Pizarro, el aventurero conquistador de los incas, depositó su exvoto antes de navegar hacia el descubrimiento del Perú.
-El Puente del Rey, que aún subsiste, resulta maravillosamente sugestivo de grandes épocas. Este puente comunica a Panamá Vieja en el Pacífico con Portobelo en el Atlántico. Este bien construido arco de piedra se extiende sobre el Río Abajo. Desde 1626 reemplazó al antiguo puente de madera y sobre él pasaron las mulas cargadas con el tesoro de los incas con destino a los galeones que lo llevaban a España.
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-Los primeros españoles construyeron un camino pavimentado a través de las montañas desde Panamá hasta Portobelo, que se comunicaba con la pradera y por medio del Puente del Rey.
-¡Bueno!, pero, ¿por qué hay ruinas? ¿qué es lo que pasó?
-No obstante que Panamá Vieja, por ser una ciudad tan importante, estaba fuertemente resguardada por los españoles y a pesar de los franceses sufridos por algunos piratas en sus ataques a las poblaciones del Istmo, no fue bastante para calmar su codicia y temeridad y como culminación de tan tétricas
hazañas fue la toma de Panamá el 28 de enero de 1871 por el pirata inglés Henry Morgan, suceso fructífero para su autor, desventurado y triste para sus victimas los españoles. Después de varios días de lucha encarnizada con los españoles defensores de la ciudad. Un veraz incendio, originado por las fuerzas españolas, en su desesperación por evitar el avance de Morgan y sus huestes, destruyó la mayoría de las casas de la ciudad. El fuego no logró impedir que los piratas saquearan a su antojo la ciudad.
-Así se eclipsó la existencia febril y fastuosa de la prospera urbe, la más rica y hermosa que, después de México y Lima, existía entonces en el continente americano.
-Dos años después de la acción vandálica de los piratas, la ciudad fue cambiada a otro sitio a 9 kilómetros más al oeste, donde se levantó la nueva Catedral. Allí surgió lo que hoy se conoce como Panamá Colonial.
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