lunes, 18 de enero de 2016

La Lealtad de un Perro


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LA LEALTAD  
DE UN PERRO
Había una vez un señor que vivía con su esposa y su perro al final de un pueblo, él quería mucho a su perro, pero su esposa odiaba a los perros.
Cuando su marido iba a trabajar fuera del pueblo, ella solo le daba de comer panes secos y solo cuando se acordaba le daba agua.


Pero una noche mientras dormía la señora, se despertó al oir unas voces muy extrañas que venían de afuera de la casa, ella con mucho miedo se levanto y miró por la ventana que el que hablaba era su perro pero su sorpresa fue mayor al ver que el otro era el diablo.
Ella escucho que el diablo le decía al perro que buscaba almas malas y preguntó si su dueña era mala.
Cuando lo escucho pensó que el perro diría  que lo trataba muy mal, pero en lugar de eso el perro le dijo que su dueña era muy buena y lo quería mucho.
Entonces el diablo le pregunto al perro  ¿porque estas tan flaco? a lo que el perro respondió es que las pulgas me chupan la sangre y me dejan muy flaco.
No obstante el diablo le dijo que él sabia que su dueña era muy mala con él y que le vendiera el alma de la señora para que dejara de maltratarlo.
Entonces el perro dijo que sólo se lo vendería si le lograban contar todos los pelos de su cuerpo. 
El diablo acepto y empezó a contar, pero cuando ya estaba llegando a la mitad el perro se sacudió y empezó a rascarse entonces el diablo molesto le pregunto ¿porque se movía? y el perro respondió que las pulgas le daban mucha comezón entonces el diablo dijo aguántate un momento y volvió a contar de nuevo, pero cuando iba a terminar el perro se volvió a sacudir haciendo que perdiera la cuenta de nuevo y así continuaron hasta que amaneció y el diablo decidió irse pero le dijo que volvería pero el perro le dijo que no volviera porque no había podido contar todos su pelos esa noche.
Esa mañana la señora que había oído todo aquella noche salió de su casa y se dirigió al gallinero atrapo la gallina más grande que tenía y se la dió de comer al perro, en agradecimiento por lo que había hecho por ella sin importar lo mala que había con él. 
Desde ese día empezó a querer mucho a su perro.
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