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EL ISLAM EN EUROPA
-Durante los últimos años, entre el terrorismo y la inmigración, el Islam en Europa se ha convertido en un tema muy polémico.
-Casi todos los países europeos han registrado un aumento muy significativo en su población musulmana durante las últimas décadas, y, por tener costumbres y creencias bastante distanciadas de los valores modernos del Occidente, se ha convertido en la minoría más “visible”.
-Según encuestas recientes, la mayoría de los europeos sigue percibiendo el Islam como una religión foránea y todos los musulmanes son por defecto “extranjeros” que han “llegado” a Europa.
-¿No me podrías resumir la historia de la comunidad musulmana en Europa?
-En 2015, había unos 19 millones de musulmanes en la Unión Europea, un 3.8% de la población total. La gran mayoría son sunitas con una minoría de chiitas.
-Los países con mayor porcentaje de población musulmana son Francia, Bélgica, Holanda, Reino Unido, Alemania y Suecia.
-Los orígenes de las comunidades musulmanas en Europa occidental son muy distintos a los de Europa del este, porque la mayoría desciende de la inmigración posterior de los años 50 aunque, hoy en día, llevan ya hasta 3 generaciones en Europa.
-Los principales países de origen son Turquía, Marruecos, Argelia, India, Pakistán, Bangladesh y los países balcánicos.
-Sus creencias, costumbres cotidianas y nivel de integración varían de país en país entre distintos grupos étnicos y niveles socioeconómicos.
-¿Qué tantos musulmanes viven en Suecia?
-El mayor contingente de musulmanes llegó a Suecia en los años 80 como refugiados desde Irán e Irak.
-Durante los últimos años, han llegado nuevas oleadas de refugiados huyendo de las guerras civiles en Irak y Siria.
-Hoy en día, un 5% de Suecos son de origen musulmán, pero solo la mitad se declara como “practicantes”. El resto se identifica con la religión por herencia familiar.
-La mayoría de la población iraní constaba de gente de clase media con costumbres laicas. Sus descendientes, en su gran parte, tienen estudios superiores y se encuentran totalmente integrados en la sociedad sueca y ocupan profesiones cualificadas.
-Los iraquíes llegaron en varias oleadas, desde la guerra Irán-Irak durante los años 80 hasta la última Guerra del Golfo después de 2003.
-Constaban gentes de varios grupos étnicos (árabes, kurdos), afiliaciones religiosas (sunitas, chiitas) y grados de religiosidad.
-La gran oleada de refugiados que llegaron desde Siria e Irak durante los últimos 10 años ha levantado preocupaciones entre muchos suecos, que cuestionan la capacidad de su sociedad de integrar a tantos musulmanes.
-La mayoría ha sido alojado en barrios periféricos algo aislado del resto de la sociedad. Pero aún es pronto para hablar del éxito o fracaso de su integración.
-¿Cómo es la integración y la convivencia de los musulmanes?
-En general, los musulmanes procedentes de grandes ciudades de países con una arraigada tradición laica, como Irán, Turquía y Túnez, no suelen tener muchos problemas a la hora de integrarse en la sociedad europea.
-Eso también se aplica a la mayoría de los musulmanes alevíes (una rama de chiismo al que pertenece el 20% de la población de Turquía), que tiene una interpretación más liberal de la religión y que reivindica la igualdad de sexos y el respeto hacia otras creencias.
-Pero, en el otro extremo, muchos de los inmigrantes musulmanes procedentes de las sociedades conservadoras de Pakistán, Oriente Medio y el Magreb viven en comunidades aisladas donde practican costumbres que chocan con las normas europeas, como el uso del hiyab de las mujeres, la estricta separación de los sexos en la vida cotidiana, la negación de que sus hijas practiquen deporte en el colegio, el matrimonio concertado, el rechazo a la homosexualidad y la creencia de Dios como la única y absoluta verdad. Eso, combinado con el auge de islamismo radical en los paises musulmanes, ha convertido a toda la comunidad musulmana en el chivo expiatorio de los políticos populistas.
-La percepción del porcentaje de musulmanes suele ser mucho mayor que las cifras reales.
-Por ejemplo, en España la población musulmana apenas llega al 2% de la población, pero la percepción popular es del 16%, o sea, 8 veces mayor.
-Entonces, supongo que la percepción no corresponde a la realidad en Europa de la población musulmana..
-En muchos países, los problemas de integración de la comunidad musulmana no se debe exclusivamente a la causa religiosa, sino a la socio-económica, ya que muchos pertenecen a la clase marginal que vive en las barriadas marginales, estudia en colegios con pocos recursos, tiene pocas salidas profesionales y encuentra discriminación a la hora de buscar empleo. Su fisionomía, nombre y apellidos los identifican como “extranjeros perpetuos” aunque hayan nacido en el país.
-Por ejemplo, las revueltas en las barriadas de París en 2005: muchos periódicos lo habían denominado como una “revuelta de inmigrantes”, cuando en realidad, solo el 7% de los detenidos había nacido en otro país. La gran mayoría eran ciudadanos franceses nacidos en Francia.
-Debido al hecho de que los terroristas, que pusieron bombas en el metro de Londres en 2005 y los hermanos Kouachi que cometieron la masacre en Charlie Hebdo en Paris en 2015, eran ciudadanos de nacimiento británico y francés, los medios han alimentado la idea de que las nuevas generaciones de musulmanes nacidos en Europa se están volviendo cada vez más radicales.
-Nadie duda de que algunos musulmanes nacidos en Europa se hayan unido al movimiento yihadista, ¿pero esta generalización se puede aplicar a toda la comunidad musulmana?
-Entre los 19 millones de musulmanes residentes en la Unión Europea, menos de 1000 han sido detenidos por delitos de terrorismo desde 2001 y unos 3000 se han unido a las filas del Estado Islámico en Siria e Irak.
-Según una encuesta realizada en 2006, la inmensa mayoría de musulmanes británicos y franceses se consideran “musulmanes” antes que “europeos”, pero a la vez sienten fuertemente identificados con el estado-nación donde residen, y, en caso de los británicos, más “patrióticos” que el ciudadano medio.
-Muchos tienen valores conservadores acerca de temas familiares y relaciones sexuales, pero tolerantes con los que no comparten su modo de vida.
-Después de los atentados de 2011 en Estados Unidos, 2004 en Madrid, 2005 en Londres y 2015 en París, los musulmanes de toda Europa han mostrado su rechazo a las masacres cometidas en nombre de su religión, igual que hacia las atrocidades que está cometiendo el Estado Islámico en Irak.
-¿Es el Islam compatible con la sociedad occidental?
-En mi opinión, creo que igual con el cristianismo, judaísmo y budismo, todo depende de la forma en que practica la religión; mientras que respetan los valores fundamentales como la igualdad de sexos, el derecho de las minorías y la libertad sexual de hombres y mujeres, pues sí que es compatible, pero de otros modos, no. Por eso, creo que a la mayor parte de la comunidad musulmana en Europa todavía le queda bastante camino que recorrer en la cuestión de integración.
-¿Cuál crees que sea la causa del problema con los musulmanes?
-Existen muchos problemas con los musulmanes:
Yihad;
Sharía;
Separación de sexos;
Marginalidad;
Matrimonio concertado;
Asimilación;
Discriminación;
Estado Islámico;
Historia;
Inmigración;
Integración.
-¿Qué opinan los musulmanes radicales?
-Los musulmanes radicales quieren implantar la sharía en Europa.
-Cuando Abu Imran, portavoz del grupo “ShariaforBelgium”, instó la pasada primavera a Carla Bruni a divorciarse de Sarkozy y convertirse al Islam, se alzó como un destacado líder dentro de estos colectivos musulmanes radicales en Europa.
-Son pocos, pero hacen mucho ruido: alimentan los anhelos conquistadores de unos y los miedos a una invasión extranjera de otros.
-Se proclaman contrarios a la democracia, creen ciegamente que Europa será un día territorio musulmán y luchan abiertamente por imponer sus valores.
-En declaraciones exclusivas a ABC, Abu Imran, líder de “ShariaforBelgium” afirma que “un musulmán de verdad no utiliza la democracia para alcanzar el poder y establecer el Islam.
-Participar en las elecciones sin creer en ellas es un engaño.
“En un estado de guerra, está permitido engañar a los enemigos, pero en asuntos de política no vemos a los infieles como enemigos, sino aliados con los que establecer pactos”.
-Sus homólogos en Holanda, “ShariaforHolland”, desarrollan un poco más esta teoría:
“Como musulmanes, creemos que hay un pacto con los infieles para que nuestras familias y nuestra riqueza estén protegidas, por eso no podemos engañarles. Por eso somos sinceros y decimos alto y claro cuáles son nuestras intenciones. Ya lo dijo Alá, el mundo entero estará regido por mis leyes”.
-Según los expertos, en los últimos años ha habido un evidente cambio de estrategia en la forma en que este tipo de grupos fundamentalistas se dirige a la sociedad:
“Son segundas y terceras generaciones de grupos que comenzaron en la década de los noventa, durante la guerra de los Balcanes, especialmente en Reino Unido, y que han aprendido cómo moverse en el límite de lo legal. Saben qué cosas pueden decir y qué cosas no. Además, han sabido muy bien adaptarse a las nuevas tecnologías para llegar a más gente y difundir su mensaje”.
-Las consecuencias de este tipo de declaraciones radicales y de comportamientos extremos son preocupantes, especialmente para la gran mayoría de musulmanes que no pertenece a estos grupos fundamentalistas.
-Edwin Bakker, director del Centro Internacional de Terrorismo y Contraterrorismo, situado en La Haya (Holanda), afirma que “las actividades de unos pocos musulmanes radicales tienen un impacto en la imagen de la comunidad musulmana en su conjunto. A todos se les considera extremistas que quieren conquistar Europa. Y algunos políticos y medios de comunicación les dan crédito”.
-Sin embargo, y a un nivel más local, “estos grupos pueden suponer un problema para quienes no viven de acuerdo con sus reglas”, señala.
-Muchos de estos colectivos radicales ya patrullan las calles de distintas ciudades europeas con el objetivo de establecer la sharía (ley islámica) y “mantener a los jóvenes musulmanes apartados de las drogas y el alcohol”, en palabras de Adnan Avdic, miembro de Los Seguidores del Profeta, un grupo fundamentalista islámico en Dinamarca.
-Uno de los líderes musulmanes más conocido —y polémico— en Reino Unido, Anjem Choudary, asegura que, muy pronto, el islamismo se hará tan fuerte en Europa como para evitar la entrada de infieles a determinadas áreas:
“Se prevé que pronto seremos tantos como para conseguir el control, la seguridad y la autoridad en algunos lugares, donde implantaremos la ley islámica y evitaremos la entrada de intrusos”.
-Sus hermanos musulmanes de “ShariaforBelgium” y “ShariaforHolland” corroboran sus palabras:
“Cada vez hay más no-musulmanes que se dan cuenta de esta realidad. El establecimiento de la sharía no sólo ayudaría a nuestros países, también salvaría a la sociedad de la miseria que la ley humana ha causado: la explotación de mujeres terminaría, el alcohol se prohibiría y el gas, el agua y la electricidad serían gratis para todos”.
-Este tipo de declaraciones da alas a quienes temen por el futuro de los valores occidentales. Y a aquellos que hablan de una radicalización del islam.
-Sin embargo, para Rik Coolsaet, autor de varios libros sobre terrorismo islámico y miembro de la Red Europea de Expertos en Radicalización, “son muchos quienes meten en el mismo saco a las mujeres que usan velo, a los hombres que llevan pantalones salafistas (por encima del tobillo), a los predicadores y a los propios terroristas, y hablan de radicalización. Esto vacía la palabra de significado. La realidad es que el número de musulmanes integrados en la sociedad crece”.
-Lo que no significa que esta minoría no suponga ninguna amenaza. Según Edwin Bakker, “los servicios secretos deben seguirlos de cerca. Pero la mejor defensa contra ellos es el enorme grupo de musulmanes moderados que reniegan de las ideas retrógradas de unos pocos que sólo son expertos en crear problemas”.
-Un sistema judicial paralelo, una corte que dicta sentencia ajena a las leyes democráticas. Jueces que usan la sharía. El riesgo de islamización de la justicia es un asunto que preocupa a los expertos.
“A un musulmán le está prohibido acudir a la Policía o al juzgado, lugares regidos por leyes hechas por el hombre y que se modifican en función de los deseos de unos y otros. Utilizamos las leyes de Alá para resolver los conflictos internos y pedimos a nuestros hermanos musulmanes que no acudan a esos teatros”, explican portavoces de “ShariaforHolland” y “ShariaforBelgium”. Mezquitas y teterías de Munich, Amsterdam, Londres o Copenhague son testigos silenciosos de juicios y sentencias dictadas por sabios musulmanes.
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