Como toda enfermedad, el alcoholismo se desarrolla en forma sucesiva a través de diferentes etapas. 
 Los expertos en rehabilitación distinguen tres principales:
1. INGESTA INMODERADA
 El individuo comienza a beber más que los demás y cada vez con mayor frecuencia. 
 Algunas veces lo hace a solas, e incluso a escondidas. 
 Su organismo requiere dosis progresivamente mayores al aumentar su tolerancia al alcohol. 
 Empieza a desarrollar sentimientos de culpa por tomarlo para sentir tranquilidad.
2.  DEPENDENCIA
 El enfermo necesita beber hasta 
perder la conciencia, lo hace bajo cualquier pretexto y, a diferencia de la etapa anterior, ya no se preocupa por 
ocultarlo. 
 Presenta lagunas mentales (se le olvida lo que hizo la noche anterior) y sus actividades normales se ven trastocadas en ocasiones intenta suprimir su necesidad de tomar recurriendo a las drogas, o incluso puede intentar suicidarse.
3. FASE CRÓNICA
 El individuo bebe a diario hasta llegar a la inconsciencia, y comienza a descuidar aspectos fundamentales como la alimentación. 
 La tolerancia desarrollada durante la primera fase disminuye sensiblemente, por lo cual la embriaguez llega más rápido.
 Acusa miedos aterrorizantes (delirium tremens) y resulta incapaz de dar orden y coherencia a sus ideas.
------------------------------------------------------
martes, 2 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario