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CITAS COMENTADAS DE
ISAAC ASIMOV
-Emilio, ¿me podrías comentar la siguiente cita de Isaac Asimov?
• El deseo de creer incluso contra toda evidencia alimenta a las pseudociencias, desde la astrología hasta el creacionismo.
-En la cita anterior, Isaac Asimov nos dice que la astrología es un fraude.
-Emilio, como te conozco, sé que tú tampoco crees en la astrología, pero, ¿por qué no crees que los astros que vemos en el firmamento, en el mismo momento que los estamos viendo, nos están afectando en nuestras vidas?
-¡Mira Marcela! todo en el universo se ve como era, nunca como es. Vemos el Sol como lo fue hace ocho minutos, a Sirio como aparecía hace nueve años, a las Pléyades como fueron hace 500 años. En la noches claras y sin luna, el ojo humano puede distinguir en la constelación de Andrómeda una nubecilla no mayor que la Luna y que brilla con luz pálida. Es una de las galaxias exteriores y la vemos como fue hace dos millones de años, sin que podamos saber lo que haya ocurrido desde entonces a sus incontables estrellas.
-La galaxia Andrómeda está en el borde más lejano de lo que puede percibirse a simple vista en nuestro firmamento, mas el telescopio nos permite penetrar millones de años en el pasado del universo. Y cuando colocamos las placas fotográficas más sensibles en los más potentes telescopios, salvamos millares de millones de años. Los rayos luminosos provenientes de esos cuerpos celestes tan remotos han sido llamados luz fósil, y en verdad que son mucho más viejos que la mayoría de los fósiles encontrados en la Tierra.
-Es maravilloso pensar que la luz, tan débil que una delgada capa de gas o una partícula de polvo basta para detenerla, puede viajar a velocidad constante de 300,000 kilómetros por segundo durante centenares de millones de años.
-Esos rayos nos muestran la relativa vacuidad del espacio y nos dan idea de la dilatada escala de su arquitectura.
-¡O sea, Marcela!, en lo que los astrólogos se basan para decidir lo que esta pasando... ¡ya pasó!
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-¿Cómo puedes justificar esta cita de Isaac Asimov?
• La falta de humanidad de la computadora consiste, en parte, en que una vez que se le programa y trabaja adecuadamente, su honradez es intachable.
-No hay manera de que un programa ya establecido y probado cambie su ejecución. Lo cual sí es factible en los seres humanos que, en cualquier momento, pueden dar su brazo a torcer.
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-Y, ¿qué me podrías decir respecto a esta otra cita de Isaac Asimov?
• El organismo humano es maravilloso. ¿Cómo no iba a serlo si es el resultado de correcciones realizadas a lo largo de tres mil quinientos millones de años?
-La evolución biológica es el proceso continuo de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones, y que se ve reflejado en el cambio de las frecuencias alélicas de una población.
-La teoría de la evolución es el modelo científico que describe la transformación evolutiva y explica sus causas.
-Charles Darwin y Alfred Russel Wallace propusieron la selección natural como principal mecanismo de la evolución.
-Actualmente, la teoría de la evolución combina las propuestas de Darwin y Wallace con las leyes de Mendel y otros avances genéticos posteriores; por eso es llamada Teoría Sintética.
-En el seno de esta teoría, la evolución se define como un cambio en la frecuencia de los alelos en una población a lo largo de las generaciones.
-Este cambio puede ser causado por una cantidad de mecanismos diferentes: selección natural, deriva genética, mutación, migración.
-La Teoría Sintética ha sido enriquecida desde su formulación, en torno a 1940, por avances en otras disciplinas relacionadas, como la biología molecular, la genética del desarrollo o la paleontología.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
-Finalmente, ¿qué comentario puedes darme en torno a esta otra cita de Asimov?
• La Biblia tiene contenidos legendarios, históricos y éticos. Es posible considerarlos por separado, y uno no tiene porque aceptar las leyendas con el fin de obtener enseñanzas éticas.
-Los fundamentalistas cometen un grave error al insistir en la veracidad de las escrituras, pues, como ejemplo, la narración de Adán y Eva, alejan a muchas personas que no las pueden aceptar.
-Independientemente de que soslayemos las narraciones que no pueden ser seguidas con sentido común como la hisoria de Adán y Eva y otras ¿me podrías dar ejemplos de enseñanzas útiles?
-Sabes tú, Marcela, ¿por qué prohibe el Antiguo Testamento comer carne de puerco? ¿Por qué a los antiguos israelitas les repugnaban las ranas? ¿Qué hay detrás de las normas de pureza de los cinco libros de la Ley de Moisés?
-No, ni idea tengo.
-Los teólogos creen que este estricto código estaba destinado a fortalecer la unidad del pueblo elegido entre sí y con Dios, pero según el biólogo Aloys Paul Hüttermann, profesor de botánica forestal y micrología de Gotinga, Alemania, tenía otros motivos.
-En su opinión, el Antiguo Testamento es el primer manual ecológico del mundo, "una guía detallada para el desarrollo sostenible".
-Hüttermann estudió la Biblia para ver cuánto sabían los israelitas sobre la naturaleza y concluyó:
"Hace más de dos mil años, los judíos ya debían de tener un profundo conocimiento de la ecología y las relaciones entre los seres vivos".
-Gracias a los mandamientos y prohibiciones establecidos en la Ley de Moisés pudieron "vivir en armonía con la naturaleza a través de los siglos, en un territorio árido y muy reducido".
-Desde su punto de vista, el antiguo Israel es "probablemente la única sociedad que logró practicar una economía sostenible durante muchos siglos".
-Hüttermann sostiene que "se puede leer la Biblia sin tener que aceptar la existencia de Dios. Es una cuestion muy distinta especular si los judíos habrían subsistido en un medio tan inhóspito de no haber sido por su fe en Dios".
-Para ilustrar su idea de que el Antiguo Testamento es una guía eficaz para el desarrollo sostenible, el científico cita en particular las normas de alimentación e higiene, muchas de las cuales pueden interpretarse como "mandamientos ecologistas".
-Por ejemplo, Levítico 11:1-8 prescribe que se puede comer cualquier animal de pezuña partida que rumie, "pero no los que sólo rumian o solo tienen partida la pezuña… El camello… el cerdo… serán inmundos para vosotros".
-De esta norma bíblica puede extraerse el mandamiento ecologista:
"No criarás animales que compitan contigo por el alimento".
-La división entre animales puros e impuros tiene sentido desde el punto de vista biológico.
"Aunque los cerdos son buenos consumidores de forraje, también tienen necesidades nutricionales parecidas a las del hombre, por lo que rivalizaban con los judíos por el alimento. Los rumiantes, en cambio, sólo comen forraje y pueden digerir aun los pastos más fibrosos, no aptos para el consumo humano".
-Los camellos, pese a ser rumiantes, eran indispensables como bestias de carga y de tiro, de ahí quizá que estuvieran entre las especies protegidas.
-Así es como puede interpretarse el mandamiento ecológico contenido en Levítico 11:9-10: "Entre las criaturas acuáticas, todo cuanto tiene aletas y escamas… lo comeréis; pero abominaréis de cuanto no tiene aletas ni escamas".
-La prohibición se refiere a los anfibios, que se alimentan de insectos, sobre todo las ranas (en el antiguo Israel no había langostas, congrejos ni anguilas).
-El caso de Bangladesh ilustra la necesidad de esta prohibición. En los años 70, los bangladesíes empezaron a capturar ranas en gran cantidad para exportarlas, porque sus ancas se consideran una exquisitez en Occidente. Al poco tiempo hubo un brote de paludismo en el país, incluso en regiones donde la enfermedad no era endémica. Al diezmar la población de ranas, Bangladesh perdió la defensa barata y eficaz que tenía contra el paludismo.
-Otro precepto ecológico se deduce de dos pasajes bíblicos:
"No plantes en tu viña semillas de dos clases…", dice Deuteronomio 22:9.
-En otras palabras, sembrar plantas perenes como el olivo o la vid junto con plantas anuales como los cereales empobrece la tierra.
-El otro pasaje, Levítico 19:23-25, establece:
"Cuando plantareis árboles frutales de cualquier especie, durante tres años sus frutos serán para vosotros incircuncisos y no los comeréis. Al cuarto año, los consagraréis a Yahvé, y al quinto podréis ya comerlos".
-Esta norma se basa en el principio de que hay que dejar caer los frutos durante varios años para formar una capa de humus capaz de almacenar suficiente agua para nutrir los árboles maduros.
-Otro conocimiento se desprende del precepto del año sabático dispuesto en Éxodo 23:10-11:
"Sembrarás tu tierra seis años y recogerás sus cosechas; al séptimo la dejarás descansar… Eso harás también con las viñas y los olivares".
-Dejar descansar la tierra es sensato desde el punto de vista agronómico, porque le permite fertilizarse en forma natural, y los resultados eran patentes: los judíos de la época obtenían cosechas seis veces más abundantes que las semillas sembradas, rendimientos únicos en el mundo, que no se logró en Europa sino hasta el siglo XIX.
-La norma del año sabático no podía tener motivos religiosos porque es posible demostrar que se observaba en las ciudades.
-Algo que parece fascinante en la Biblia es la hipótesis de que los antiguos israelitas ya debían tener ciertos conocimientos de microbiología. Como prueba cita los preceptos de limpieza.
-Pueden interpretarse las normas de higiene del Antiguo Testamento, Levívitco 11:32-34 advierte contra animales pequeños como ratas y ratones:
"Todo objeto sobre el que cayere uno de sus cadáveres será manchado… toda vasija de barro donde algo de esto caiga quedará manchada y la romperéis; todo alimento preparado con agua de esa vasija quedará manchado".
-Los judíos sabían que los cadáveres representaban peligro de enfermedad y muerte, porque las bacterias nocivas que inmediatamente proliferan en ellos pueden infectar la tierra.
-El pasaje de Levítico 11:37-38 también demuestra un avanzado conocimiento bacteriológico:
"Si alguno de estos cuerpos muertos cayere sobre semillas que han de sembrarse, las semillas quedarían impuras; les tendréis por manchadas".
-Se sabe que los judíos solían remojar las semillas para apresurar su germinación. Las semillas húmedas son un medio ideal para la prolíferación de bacterias, mientras que secas se conservan intactas.
-Los mandamientos ecológicos de la Biblia nada tienen que ver con la revelación divina.
"En ellos se trasluce un conocimiento adquirido mediante siglos de observación e investigación de la naturaleza, y transmitido por tradición oral de generación en generación, hasta quedar finalmente consagrado en el texto bíblico".
-En cambio, Hüttermann considera que la investigación de la naturaleza sí tenía algunos motivos religiosos.
"Era la manera en que los judíos servían a Dios. Si sus huertos no daban frutos, era el castigo divino por algo que habían hecho mal. Y debían averiguar en qué consistía el pecado para no repetirlo".
-La conciencia ecológica también explica por qué los israelitas consideraban un pecado devastar las tierras de los pueblos a los que derrotaban, a diferencia de lo que hicieron después griegos y romanos.
"No dejarás tierras arrasadas a tu paso".
-Tal es el principio que se desprende de Deuteronomio 20:19:
"Si para apoderarte de una ciudad enemiga tienes que hacer un largo asedio, no destruyas la arboleda, metiendo en ella el hacha; come sus frutos y no los tales…"
-Así pues, aun en caso de guerra, que es excusa para infringir todas las reglas, los judíos se sentían obligados a proteger el ambiente.
-El mundo ha tardado más de dos mil años para resdescubrir el mandamiento del desarrollo sostenible.
-No fue sino hasta la cumbre de 1992 en Río de Janeiro cuando los gobiernos participantes coincidieron en que la humanidad no tiene futuro a menos que deje de socavar los cimientos de la vida y de destruir los recursos de las generaciones venideras. Los judíos de la Biblia ya lo sabían, y vivían en consecuencia.
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