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PAPA ALEJANDRO VI
De acuerdo con la Teología Católica, el Papa es cabeza de la Iglesia Católica en quien Dios se da a sí mismo como Persona y en la Palabra. Por lo tanto lo que diga el Papa es sagrado, auténtico e infalible. El Papa es unidad de la fe de los creyentes en cada momento histórico y para siempre.
Sin embargo, la Historia de los Papas esta plagada de situaciones que dejan mucho que desear.
Como ejemplo de este aserto se puede ver la actividad que tuvo el Papa Alejandro VI:
El 11 de agosto de 1492, un español de nombre Rodrigo Borgia, arzobispo de Valencia, obispo de Alba y de Porto y Vicecanciller de la Santa Iglesial, fue electo Papa, tomando el nombre de Alejandro VI.
Para conquistar el Vicariato, tuvo que negociar previamente con los miembros del Sacro Colegio. Cada voto de los 18 con los que aseguraba la mayoría de dos tercios, fue negociado por Rodrigo Borgia:
El voto del cardenal Orsini lo compró a cambio de dos castillos;
al cardenal Colonna lo compró con una Abadía;
al cardenal Parma le prometió una ciudad; etc.
En toda su vida, Alejandro VI no había pensado más que en dar satisfacción a todos sus deseos y ambiciones. Lo único que le preocupaba era lo que pudiera serle útil. Sólo este propósito se hallaba en la base de todas sus alianzas políticas, que tan gran influencia ejercieron en los acontecimientos históricos.
Los hijos de Alejandro VI, César, en especial, y Lucrecia, lo ayudaron grandemente en la preservación e independencia del papado y en el restableciiento de su control dentro de los Estados Papales de Italia Central.
Para este propósito César Borgia fue hecho duque de la Romagna y Capitán General de los ejércitos de la Iglesia.
Lucrecia Borgia, por su parte, aparece como un instrumento para los proyectos ambiciosos de su padre y su hermano más que una participante activa en sus multiples crimenes.
Sus tres matrimonios sucesivos con familias prominentes ayudaron a aumentar el poder político y territorial de los Borgia.
El Estado Pontificio era presa de la disensión a causa de los güelfos y de los gibelinos, de los Orsini y los Colonna.
Los Borgia se aliaron al principio con uno de los dos partidos: el güelfo de los Orsini. En virtud de esta alizansa pronto vencieron a sus enemigos, apoderándose de sus ciudades. apenas se distinguió el poder de los Borgía de los anteriores Papas que siempre habían quedado supeditados.
César Borgia, sin vacilación, atacó a sus aliados. Los que no fueron asesinados se convirtieron en fugitivos. Luego de haber dominado así a los dos partidos, mediante el terror los Borgia mantuvieron orden en los territorios conquistados.
De este modo vió Alejandro VI satisfecho su deseo más vivo los barones del pais aniquilados y su casa en camino de establecer en Italia una gran dinastía hereditaria.
En 1501, Lucrecia apareció con un niño de tres años de edad, Dos bulas papales reconocen al niño como el primer hijo ilegítimo de César, sin embargo, se cree que el verdadero padre era Alejandro VI.
El origen misterioso del niño tanto como la presencia de Lucrecia en orgias celebradas en el Vaticano fueron usadas para apoyar los rumores de incesto en la familia Borgia.
En una ocasión, Alejandro VI se propuso eliminar por medio de veneno a uno de los cardenales más ricos, quien, a su vez, pudo sobornar con regalos, promesas y ruegos al jefe de cocina del Papa. La pócima destinada al cardenal fue ofrecida al Papa y así murió del veneno que él había preparado para otro. Después de su muerte el poder de los Borgia desapareció.
Alejandro VI fue el más controvertido de los papas del Renacimiento.
Su carrera es un clásico ejemplo de como los papas del siglo XV hicieron uso de sus familias para tratar de recobrar el poder perdido por el papado durante la Gran Sisma (1378-1417, cuando dos o más reclamantes peleaban por el trono papal).
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