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PERRO “POLICIA”
Una vez el sargento de policia, Eliel Rodríguez Barrios, aproximadamente a las dos y media de la mañana, se encontraba haciendo su acostumbrada ronda en bicicleta, en el fraccionamiento Viveros del Valle, de Tlalnepantla, Estado de México, como siempre acompañado de su perro “Tiburón”, cuando de pronto, el can aceleró el paso y comenzó a ladrar.
Frente a la casa número 83 de la calle 4 de Viveros de Petén, se encontraba un ratero dentro del jardín.
El policía le conminó a salir, y ya al brincarse la reja hacia la calle el perro lo inmovilizó sujetándolo por el brazo sin lastimarlo.
En otra ocasión, también durante una ronda, servidor y perro, al ir por la calle 16 de Viveros de Petén, oyeron el grito desesperado de una mujer pidiendo auxilio.
La señora se enontraba sola y estaba siendo atacada.
Al llegar al lugar de los hechos el sargento golpeó y tiró al suelo al fascineroso.
La oportuna intervención del policía salvó a la dama.
La señora, todavia nerviosa y espantada, le mostró al sargento los destrosos ocasionados.
En el titubeo, el bandido se aprovechó para darse a la fuga.
El sargento le ordenó a “Tiburón”: “¡Agárralo!”.
El perro, en un instante, lo alcanzó haciéndole cisco la pierna.
Cuando llegó el policía le ordenó a “Tiburón” que lo soltara.
El perro lo soltó pero se quedó a un lado esperando que no se fuera a escapar.
Por supuesto el delincuente ya no estaba en condiciones de volver a intentarlo.
-Había gente, -cuenta el sargento Eliel- en la calle 4, que no participaban con la cuota de cooperación para la vigilancia, ya desde esa vez todos lo hacen… y es más, hasta le llevan de comer al “Tiburón”.
-¿Cómo se hizo de su perro? -le pregunté yo.
-Una noche que estaba silbateando por la glorieta de los Bastones, bajo corriendo de Viveros de la Loma y me adoptó, desde entonces ya no se separa de mi. Lo he llevado a vacunar a la Comisión del Programa Nacional de Control de Rabia.
El comandante Norberto Morales Robles, que no querìa los perros, desde que supo de las hazañas del Tiburón, anima a sus subalternos para que conserven los suyos.
-¿Cómo es el perro?
-Del tamaño de un Pastor Alemán, de color entre café y negro, y, de raza indefinida.
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