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LENGUAJE CORPORAL
-Emilio, ¿qué me puedes contar del LENGUAJE CORPORAL?
-Sin darnos cuenta todo mundo usa el LENGUAJE CORPORAL.
-A ver, ¿me puedes dar algún ejemplo?
-En una entrevista de evaluación de desempeño, el jefe le pregunta a un empleado si tiene problemas de relación con sus compañeros.
"¡Claro que no!", responde el trabajador, pero inconscientemente dice que sí con la cabeza.
-Entonces el jefe frunce el entrecejo.
-¡Como ves!, cuando la gente no sabe si debe o no debe creer lo que está viendo o escuchando, se fija en el LENGUAJE CORPORAL, que expresa la verdad.
-¿No me puedes dar otro ejemplo?
-Una madre se encuentra con que su hija de dos años ha estado registrado el cajón de los cosméticos, y se ha embadurnado sombra de ojos.
-¡No vuelvas a jugar con esto! -la reprende, pero no puede reprimir una sonrisa.
-Al día siguiente, la pequeña va derecho al cajón de los cosméticos.
-Para ella, la certeza de que va a salirse con la suya es tan clara como la sonrisa que se dibujó en el rostro de su madre.
-Nadie como los niños para captar la diferencia entre lo que se dice y lo que se piensa.
-Todos los días, en cientos de situaciones, los actos resultan mucho más elocuentes que las palabras.
-Hablamos con las cuerdas vocales, pero nos comunicamos con las expresiones faciales, con nuestro tono de voz y con todo el cuerpo.
-¿Cómo podemos aprovechar el conocimiento del LENGUAJE CORPORAL?
-Debemos desarrollar las habilidades de interpretación del LENGUAJE CORPORAL. Ello nos redundará en grandes beneficios para tratar con las demás personas. Quien "lee" conscientemente lo que otros dicen inconscientemente puede enfrentarse a muchas situaciones (en el trabajo y en el hogar) antes de que se conviertan en problemas.
-Por ejemplo, en el trabajo: La mayor parte de la comunicación no verbal en el ámbito laboral se centra en un tema: el poder, que determina el rango de cada persosna.
-La próxima vez que asistas a una junta de trabajo, mira a tu alrededor para averiguar quién ocupa la posición más alta.
-En todas las especies animales y en todas las sociedades, los que tienen el control se esfuerzan por parecer grandes, fuertes y osados.
-En nuestra cultura, la posición elevada se manifiesta sutilmente en cierta placidez o relajamiento de la postura y la forma de interactuar con los demás.
-Y a la inversa, quienes se encuentran en un nivel bajo suelen mostrarse más tensos.
-El ejemplo clásico es el del soldado que adopta la posición de firmes ante un superior. Su cuerpo se pone rígido y en perfecta simetría. Esos son signos de subordinación.
-Por lo común, los líderes se echan hacia atrás en su silla, apoyan la cabeza en las manos entrelazadas y ponen los pies sobre el escritorio. Cuando quieren hacer hincapié en algo, se inclinan hacia delante. Sus ademanes son amplios y fluidos, lo cual expresa seguridad y dominio del espacio. En cambio, las personas que se sienten vulnerables tienden a juntar las manos por delante o cruzar los brazos, como si quisieran pasar inadvertidas. No se yerguen en su asiento, y se tocan a sí mismas con mayor frecuencia; por ejemplo, se dan masaje en el caballete de la nariz, o se rascan una pierna.
-Estas automanipulaciones se vuelven más acusadas en condiciones de estrés.
-Los poderosos, además, tienen prerrogativas que subrayan su posición. Una de ellas es la de tocar a otros. Definitivamente, es un tabú tocar a su superior. Pero un jefe puede invadir el espacio de un subalterno y establecer contacto físico con él. Pasar el brazo por los hombres del empleado puede indicar apoyo, mientras que una palmada en la espalda pone simbólicamente a una persona en su lugar (inferior).
-Asimismo, los superiores ejercen un mayor control en las conversaciones. La persona que se encuentra en la posición dominante suele hablar más y en voz más alta, e interrumpir a sus interlocutores.
-¿No puedo pensar que los jefes den señales corporales que los delaten?
-Sí, a quienes tienen el poder también pueden escapárseles señales de debilidad que revelan lo que realmente sienten.
-A ver Emilio, ¡dame un ejemplo!
-Imagínate esta escena: el director de su compañía anuncia que un consorcio ha adquirido la empresa.
"¡Son estupendas noticias!", asegura a todo el personal.
"Los nuevos dueños se han llevado una muy buena impresión de nuestro trabajo. Los empleos de ustedes están más seguros que nunca".
-El jefe está detrás de una silla, con el cuerpo rígido y las manos entrelazadas. Sonríe, pero nunca con los ojos. Su voz se oye inexpresiva y un poco menos grave que de costumbre.
-Como puedes darte cuenta nadie le cree. Es importante buscar discrepancias entre lo que ves y lo que escuchas. En este caso, el lenguaje corporal del jefe es todo menos tranquilizador.
-Cuando mentimos nos movemos menos. Nuestros ademanes pierden fluidez, y nuestro cuerpo, flexibilidad.
-Si tu jefe sonríe ante una idea que tú le expones, no des por sentado que lo convenciste. Las sonrisas son mucho más complejas de lo que la gente piensa, y se han identificado 18 tipos. La mayoría son falsas.
-¿Cuál es la más común de las sonrisas?
-Una de las sonrisas más comunes en el ámbito del trabajo es la "calificadora", que aparece en la cara del jefe cuando rechaza una proposición o crítica a un empleado. Las comisuras de sus labios están rígidas, y el labio inferior se ve ligeramente levantado.
-¿Cómo saber si una sonrisa es auténtica?
-Estudia la mitad superior del rostro de la persona en cuestión. En las sonrisas sinceras intervienen los músculos que hacen que los ojos se entrecierren de placer.
-Bueno, pero porque no me platicas de las señales corporales en la casa.
-Cuando una madre asegura que no está molesta porque se derramó un vaso de leche, los chicos a menudo desoyen las palabras y reaccionan ante un entrecejo fruncido o un tono de voz tenso. Los niños captan primero los signos no verbales.
-Cuando más pequeños son, más importante en la comunicación no verbal; la única accesible para ellos. Incluso los recién nacidos responden al LENGUAJE CORPORAL. Un bebé puede percibir tensión en la forma en que su madre lo sostiene, y en ese caso comienza a llorar. Si la madre está relajada, la criatura se relaja a su vez.
-Los padres también deben aprender a leer los mensajes no verbales de sus hijos. Observa lo que hacen cuando están molestos: cómo liberan la tensión y la forma en que responden al estrés. ¿La niña se tira del cabello cuando se siente insegura? ¿El niño se muerde el labio cuando está angustiado? Estos gestos acaso indican que el pequeño o la pequeña necesitan atención.
-¡Creo que es muy importante controlar las señales que uno transmite para que no sea uno un libro abierto a la vista de todos!
-No tanto eso, sino que es importante que aprendas a manejar tu lenguaje no verbal para que puedas comunicarte con mayor eficacia.
-Y, ¿cómo se hace eso?
-He aquí cómo hacerlo: En el curso de un día cualquiera, observa cómo hablas, gesticulas y te mueves. Cuando estés de pie, manten los hombros erguidos, el cuerpo en actitud abierta y tu peso bien repartido sobre ambos pies. Pero no te pongas tieso como palo. Una postura demasiado envarada puede indicar rigidez de pensamiento. Advierte tus gestos espontáneos cuando estás tensa.
-Hay quiénes se retuercen un mechón, o juguetean con una pluma; cuidado con esos tics. Conducirse así puede restar fuerza a lo que tu quieras expresar.
-Para dar la impresión de que dominas la situación, al sentarte acomódate en ángulo recto en la silla, con ambos pies en el suelo, y manten los hombros erguidos. Apoya los antebrazos sobre la mesa. Esta postura transmite el mensaje: "No voy a moverme".
-Si mueves mucho los pies, parecerás distraída o preocupada. Que Daniel te grave en videocaset, para que puedas verte como te ven los demás.
-Oye, Emilio, y ¿cómo debe uno comportarse en el trabajo?
-En el mundo de los negocios, el apretón de manos trasmite mensajes importantes sobre el poder y la posición. El que expresa seguridad en uno mismo es firme y breve, no demasiado fuerte, y es parejo durante el instante que dura.
-No dobles la muñeca ni estreches únicamente los dedos de la otra persona. El contacto visual es lo que más influye en la impresión que nos formamos de una persona. Debes aprender a sostener la mirada si quieres que te tomen en serio.
-Pero hay quienes se sienten incómodos con un contacto visual demasiado intenso, más los hombres que las mujeres. Para evitar esto, desplaza el foco de tu atención: fija la mirada en algún punto situado entre los ojos y la barbilla de tu interlocutor, a fin de que el contacto no sea de pupila a pupila.
-En situaciones de carácter laboral la persona de más alta jerarquía siempre tiene el derecho de mirar y seguir mirando; se supone que el subordinado debe dirigir la vista a otro lado. Si tu mantienes un contacto visual tan intenso que haga sentir incómodo a tu jefe, él tendrá la impresión de que estás desafiando su autoridad, aunque no sea esa tu intención.
-¿Cómo puedo comunicarme con mis hijos de una mejor manera?
-La actitud y el movimiento del cuerpo pueden servirle a un padre o una madre para mostrarles a sus hijos cuál es su posición ante ellos, y la de ellos con respecto a él o ella. Si cruzas los brazos o una pierna mientras hablas, obstaculizas la comunicación. Si golpeteas el suelo con el pie, parecerá que estas impaciente.
-Cuando se trate de niños pequeños, como es tu caso, Marcela, inclínate para mirarlos a los ojos de cerca. Tratándose de chicos mayores, como también es tu caso, apóyate en la pared o en una mesa cargando tu peso sobre un pie, y no cruces los brazos; con ello les darás a entender que estás dispuesta a escucharlos.
-Los mensajes no verbales surgen de lo más profundo de uno mismo; de la propia autoestima. Para hacer más elocuente nuestro LENGUAJE CORPORAL, debemos comenzar desde dentro.
-Cuando uno se siente a gusto consigo mismo, eso es lo que manifiesta. Las personas que saben quiénes son, hablan y se mueven con soltura. Siempre se comunican satisfactoriamente con los demás.
-Emilio, ¿qué libros me recomiendas para aprender LENGUAJE CORPORAL?
-Mira, he leído varios libros sobre el tema, de los que me acuerdo son:
1) Body Language por Julius Fast.
2) Química Sexual por Julius Fast y Meredith no se qué.
3) El Lenguaje del Cuerpo por Allan Pease.
4) El lenguaje Secreto del éxito por David Lewis.
-¡Oye préstame uno! ¿no? De preferencia ese de la química.
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