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HIPÓTESIS DE RIUS
RIUS
-Empecemos por dejar claro algo que (estoy seguro) todos entienden y están de acuerdo: TODOS LOS SERES HUMANOS NACEN ATEOS.
-Ninguna mujer, ningún hombre, nace con religión. ¡Hasta el Santo Padre nace ateo!
-¿Qué pasa entonces con los bebés?
-¡PUES QUE LOS BAUTIZAN Y LOS VUELVEN CATÓLICOS!
-Con el simple trámite de echarles en la crisma un chorrito de agua (dizque) bendita, les imponen una religión: la religión de sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y etcétera.
-Lo que, dicho sea de paso, es un crimen contra los derechos humanos del niño. ¡Nadie tiene derecho de imponerle a un indefenso bebé una religión, por muy católica que sea! Aunque sean sus padres: los hijos NO NOS PERTENECEN.
-Simplemente fuimos el conducto para que vinieran a este pinche mundo cruel y despiadado.
-¡Nada de que Dios nos los dio! ¡Esas son paparruchadas indignas de un homo sapiens!
-¿Por qué entonces dice la Iglesia ésa que tenemos (Los padres) la obligación de bautizar a los hijos en cuanto nacen?
-Es otra paparruchada, pero peor. dice la Iglesia que si los bebés y bebuchas NO son bautizados y mueren, se pueden ir derechitos o derechitas al infierno. ¡Y que con el bautismo se les borran todos sus pecados (que heredamos -también dicen- de nuestros primeros padres, los atarantados Adán y Eva).
-¿HABÍAN OIDO ANTES TAMAÑA ESTUPIDEZ?
-Pues es una tremenda tontería que todos o los que se dicen católicos o cristianos se creen a pie juntillas, o como se diga... Y se lo creen porque -dicen- tienen fe. Lo repito, para que no haya dudas: PORQUE TIENEN FE.
-¿Y qué diablos es la FE?
-Pues según todos los viejos y nuevos maestros de filosofía, LA FE ES LO CONTRARIO DE LA RAZÓN.
-La fe es creerse a ciegas, y sin razonarlo, TODO lo que ordenen los curas, obispos, canónigos, arzobispos y Papas, aunque vaya contra la razón. (Se me olvidaba mencionar a las monjitas que todavía “educan” con la fe en muchas escuelas del país.)
-¿Y qué es lo primero que le enseñan al niño en cuanto se descuida?
-PUES QUE ALLÁ ARRIBA EN LOS CIELOS HAY UN DIOS QUE NOS VIGILA PARA QUE NO NOS PORTEMOS MAL. Y que si nos portamos mal nos podemos ir al meritito infierno a rostizarnos de por vida. Pero que en caso contrario, y si seguimos teniendo fe, iríamos a los cielos, al paraíso donde hay muchos santos y vírgenes y helados de todos sabores y pelotas para todos los deportes. ¡Y donde además NO HAY ESCUELA!
-Los niños, obviamente, NO PUEDEN RAZONAR NADA a los tres o cuatro años de edad. Se tienen que conformar con lo que les dicen sus papás y con lo que, más tarde, les dicen las catequistas de la doctrina. (Porque -afirman los curas- es obligación de los padres mandar a sus hijos a la doctrina, para que se aprendan de memoria todas las enseñanzas de la Iglesia y los mandamientos de Dios.)
-Afortunadamente -para la Iglesia- ¡Es facilísimo CREER EN DIOS! No se tiene que hacer ningún esfuerzo mental para creer en él: BASTA CON LA FE, LA PURA FE. No hay que estudiar nada, nada más aprenderse de memoria lo siguiente:
“CREO EN DIOS PADRE TODO PODEROSO, CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA...”, etc.
-Lo que sigue lo pueden ir aprendiendo -de memoria- poco a poco con la pura FE).
-En la Doctrina los niños no pueden hacer pregutas sólo recibir respuestas (falsas).
-El niño se está, pues, preparando para ser un buen cristiano o católico en las iglesias católicas o en los templos protestantes, donde no se le hacen preguntas ni cura o el pastor. Sólo se oye lo que dicen, aunque no se les entienda nada dentro de la lógica, y se acepte como si fuera la pura verdad. Y después del bautizo, se le lleva a la confirmación, y después a recibir la primera comunión y a asistir los domingos a la “santa” misa, y a que se “confiese” y “comulgue” y reciba así en su boquita el cuerpo de Cristo.
-¡Cuántas cosas preguntaba a los padres “superiores” que nunca me contestaban porque -decían- ¡“es cosa de fe, hijito”¡ Había que pedirle a DIOS una buena ración de FE para estar a gusto y saber hacerse pendejo ya de por vida.
-Claro me acabaron corriendo del Seminario por preguntón sin fe, incapaz -me dijeron- de enseñar la fe a otros, si yo no la tenía.
-Pero a todos los niños los educan “en la fe” sin permitirles hacer preguntas difíciles de explicar.
-Tiene que creer, sin dudarlo: que hay tres dioses en uno, que Dios padre no tuvo esposa diosa, pero que sin embargo tuvo un Dios Hijo (con ayuda del Espíritu Santo) al que mandó a la Tierra para salvarnos de nuestros pecados heredados de los inexistentes Adán y Eva, que pecaron contra Dios por comerse una manzana del Árbol del Bien y el Mal (que tenían prohibidísimo tocar), pero que una serpiente que hablaba y caminaba les convenció de comérsela “para ser como Dios”, enorme delito que les valió ser expulsados del Paraíso por un ángel con una espada llena de napalm. Y que por ese pecado la mujer debe embarazarse y el hombre trabajas con el sudor de su frente.
-¡Qué colección de tonterías! Si el niño pudiera -o lo dejaran-razonar, caería en cuenta que todas las “ideas” religiosas son sólo supersticiones antiguas que hacen aparecer como “verdades”. ¡La Palabra de Dios, ni más ni menos! Porque “creer con la fe” es lo contrario de buscar la verdad.
-Y dicen que algún día Jesucristo predicó aquello de que “la verdad os hará libres”, enseñanza que los curas y pastores se niegana aclaraeles a sus “fieles”.
-Y a estas alturas, cuando el niño se prepara para ir a la escela primaria, ya está adoctrinado. Su mente está bloqueada por la fe y las patrañas religiosas. Parte de su cerebro infantil ya está ocupada con paparruchas y falsedades religiosas, lista para creer en todo lo demás que le cuenten. No es posible razonar libremente cuando ya se tiene el cerebro lleno de basura, de prejuicios religiosos, de opiniones ajenas, de mentiras prefabricadas, de temores apoyados en la fe religiosa.
-Pienso que el que cree en Dios cree en todo lo que le digan. Por ejemplo:
• En los tres Reyes Magos.
• En la resurrección de la carne.
• En las brujas y las hadas.
• En Santa Claus.
• En el Teletón.
• En los marcianos y los ovnis.
• En los programas contra la pobreza.
• En los dragones y en el chupacabras.
• En la Divina Providencia y la lotería.
• En el Diablo y los milagros.
• En la Biblia.
• En los horóscopos.
• En la cigüeña de Paris.
• En las promesas de los candidatos.
• En el matrimonio.
• En el himno nacional.
-Y es que resulta tan fácil creer en Dios que todo lo demás se acepta sin pensarlo.
-Don Carlos Darwin, ateo y uno de los grandes pensadores que ha dado la humanidad, dijo que “la mayoría cree en Dios por flojera”. Y contrariando un poco a Santo Tomás y su “CREO PORQUE ES ABSURDO”, soltó aquello de “Creo porque es increíble”.
-Así, cuando el niño o niña entran en la maquinaria de la edución pública (y privada), se encuentran imposibilitados de aprender cosas que lo obliguen a pensar, a razonar. Sencillamente, NO SABEN RAZONAR, porque no se les ha acostumbrado a hacerlo. Y entran así a un sistema educativo que se basa en la repetición de cifras y datos históricos (muchas veces falsos), que no se atreven a cuestionar.
-Y este, viene a ser el meollo de mi hipótesis: es casi imposible pretender que los niños que han sido educados “en la fe”, sean capaces de razonar las cosas. Y tomando en cuenta que la gran mayoría de los niños y niños mexicanos han sido educados “en la fe cristiana”, ¿cómo esperamos que hagan uso de la razón?
-¿CÓMO LA VEN DESDE AHÍ?
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Tomado del libro
LA REFORMA DIZQUE HEDUCATIVA
de RIUS
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