miércoles, 10 de abril de 2013

"Antigenética"




"ANTIGENÉTICA"



Existen plagas, tales como son las ratas, las moscas y el lirio acuático, que no nos dejan en paz.
Por años se han tomado medidas erróneas contra ellas, como por ejemplo: el DDT en contra de los insectos, lo cuál lo único que a propiciado es la creación de especies más resistentes.
Pues bien, existe lo que se llama control biológico, que es la antítesis de la Genética.
La Genética es la ciencia que estudia los fenómenos relativos a la herencia y a la variación en los seres vivos.
En cambio con el control biológico, lo que se quiere es eliminar, a bien mantener a un nivel controlable, a las especies que son dañinas.
Por supuesto que se evita el atentar contra el equilibrio ecológico.
Uno de los métodos de control biológico es la aplicación de rayos X para obtener mutaciones y fracturas de cromosomas.
La dosis de rayos X se miden en unidades Roentgen, llamadas así en honor del descubridor de los rayos X.
Así, por ejemplo, cuando a los machos de la mosca Droscophila se les expone a una dosis de 1000 Roengens, se encuentra después que aproximadamente el 3% de sus espermatozoides son portadores de un gen letal ligado al sexo; para una dosis de 2000 Roengens, la frecuencia de los genes letales, se eleva al 6%; y para una dosis de 3000 Roengens, asciende al 9%.
Ese mismo resultado se obtiene exponiendo a las moscas a una dosis de 200 Roengens de rayos X, durante un minuto y por 10 días sucesivos. De esta manera las frecuencias de las mutaciones y de las fracturas de los cromosomas se encuentran determinadas exclusivamente por la magnitud de la dosis de radiación, independientemente de la manera en que la dosis se encuentre distribuida en el tiempo.
Entre las mutaciones algunas producen efectos visibles, que reducen el vigor, la longevidad y la fecundidad, sin cambiar la apariencia del individuo.
No tan numerosas, pero si bastante más frecuentes que las mutaciones visibles, son las mutaciones recesivas letales que producen la muerte de los organismos en desarrollo.
Como inducción de una mutación letal ligada al sexo en un macho de la mosca Drosophila se tiene la siguiente experiencia:
Un macho es irradiado con rayos X produciendo un espermatozoide que contiene un gen letal ligado al sexo, que al fecundar un óvulo con un cromosoma X no letal procrea a una hembra que es portador de un cromosoma X normal y un cromosoma X letal.
Esta misma hembra produce un óvulo que contiene el cromosoma X letal que al ser fecundado por un espermatozoide portador de un cromosoma Y.
El óvulo fecundado, que debería desarrollarse hasta convertirse en un macho y nieto del macho irradiado, perece.
Otra experiencia es la producción de genes letales dominantes en un ratón macho que ha sido irradiado con rayos X y que es apareado con una hembra no expuesta a la radiación.
Uno de los espermatozoides contiene un cromosoma fragmentado, y que va a fecundar a un óvulo normal.
En el momento de la fecundación, el cromosoma fragmentado se encuentra contenido en el huevo. Como resultado, el embrión muere. Cuando esto ocurre, de todos los huevos no nace cría alguna.
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