(Entrevista a Daniella Roshi)
-¿Qué
es el uni?, Daniella.
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-El uni es un erizo de mar que habita en
el litoral hasta los 30 m de profundidad, entre rocas, charcas dejadas por la
marea o agujeros naturales o excavados por ellos para protegerse de las
corrientes. Se recubre de conchas, piedras y algas como defensa, y para evitar
la luz intensa. Se alimenta de algas, plancton, caracoles y mejillones.
-El uni es
muy apreciado en la gastronomía. La parte más apreciada de los erizos son las
gónadas femeninas, que tienen que ser de un vistoso color anaranjado.
-Servidos
en bandeja de plata -como todo exquisito manjar- los bocadillos de uni llaman
poderosamente la atención de quienes acuden a los restaurantes japoneses que sirven
esta delicia gourmet (que es, además, afrodisíaca) presentada de forma
llamativa y estimulante para el paladar.
-¡Los
japoneses devoran este exquisito bocadillo, cuyo precio lo sitúa únicamente al
alcance de los que disponen de un presupuesto holgado!
-¿A qué sabe el uni?
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-Es
algo único, completamente diferente a los demás sabores, algo así como una mezcla de ostiones y
leche dulce. Hay que probarlas y llegar a desarrollar un gusto por ellas.
-¿Qué es exactamente lo que se come del uni?
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-Son
los ovarios de las hembras de ciertas especies de erizos, cuya masa de color
amarillo-anaranjado está dividida en cinco secciones (semejantes a las de una
mandarina); sin embargo, en el lenguaje comercial se le llama huevas de erizo, y
en muchos casos se asemeja al caviar o huevas de esturión, a pesar de que sólo
tienen en común el hecho de provenir del mar, y ser partes diferentes del ciclo
reproductor de las hembras de su especie.
-De acuerdo
a su color, las huevas de erizo, o uni de mejor calidad, son las amarillas; y
según su tamaño, las que corresponden a erizos de unos 10 centímetros de ancho.
-Estos
órganos reproductores de los erizos de mar, se sirven crudos (o sea, al estilo
sushi) y adornados con orquídeas en miniatura, de forma tal que el amarillo
intenso del uni resalta con el verde oscuro de las algas, el blanco depurado de
los rollitos de arroz, y los colores atractivos de la anguila que le acompaña.
Podría decirse que los japoneses comen con los ojos.
-¿De
dónde se extrae este exótico bocado?
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-De
las regiones marinas donde abunda más este animal que pertenece a la familia de
los equinodermos. El más cotizado de todos proviene de Hokaido, una de las
islas situadas al norte del archipiélago japonés pero también se obtiene en
diferentes partes del mundo.
-En
la actualidad este pequeño animal se ha convertido en el elemento fundamental
de una industria internacional cuyas ganancias ascienden a más de los 100
millones de dólares anuales.
-En
los estados norteamericanos de California y Maine, donde se pesca una variedad
de erizos que puede competir por su calidad con los mejores uni del mundo, el
95% de la pesca de este animal se exporta a Japón, que sin duda constituye el
país que más consume este producto. En 1991, la exportación de erizos de mar de
estos dos estados norteamericanos
alcanzó los 16 millones de kilogramos.
-¿De
qué otros países, además de Estados Unidos, importa Japón erizos de mar?
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-Japón
también importa erizos de mar de Francia, Chile y Corea. ¡El apetito de los
japoneses por el uni es insaciable!
-La
temporada de la pesca del erizo en Japón se presenta sólo entre los meses de
abril y septiembre. Sin embargo, la época en que más se consume este bocadillo
en ese país es durante las festividades de diciembre y enero, por lo que en
esos meses aumenta considerablemente la demanda del producto.
-Precisamente
en ese período es cuando la pesca de este animal, en Maine, se convierte en una
tarea fundamental, no sólo por los beneficios económicos que aporta, sino
también porque mantiene ocupados a los pescadores de langosta, los cuales se
encuentran en la temporada baja en esos momentos.
-Durante
los meses de invierno, todas las mañanas, los buzos zarpan en los barcos hasta
los más remotos arrecifes, varios kilómetros mar afuera, donde se encuentran
entre las algas los mejores erizos, a una profundidad de 9 o 10 metros.
-Una
vez que escogen el sitio, descienden hacia las profundidades del océano, en
aguas turbulentas cuya temperatura puede descender hasta 1 grado centígrado.
-Como
es de suponer, ese descenso, así como las maniobras junto a los arrecifes, son
extremadamente peligrosos: el buzo debe luchar constantemente contra las
fuertes corrientes -comunes en esa época del año- que pueden lanzarlo contra
las rocas.
-Pero
la recompensa bien vale el esfuerzo: la ganancia promedio por la pesca de una
semana fluctúa entre los 800 y 1,000 dólares, aunque en algunos casos esa suma
ha podido triplicarse, dependiendo de la calidad del erizo y la cantidad de uni
que contiene. Un buzo promedio
pesca hasta 400 kilogramos de erizos. Cuando éstos llegan a la planta
envasadora, se procede a tomar una muestra de su carga para poder evaluarla y
otorgarle un precio adecuado a su valor real.
-En
la planta de la empresa Urchin
Merchant (en Portland, Maine; Estados Unidos) -una de las compañías más solidas
en el giro, que exportó unos 2.5 millones de kilogramos de erizos a Japón en
1991- los equinodermos son
procesados tan pronto los pescadores dejan su carga.
-¿Cómo
se supervisa la calidad de los erizos pescados?
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-Eso
se hace bajo las inspección de los clientes japoneses. Para precisar la calidad
de las huevas, se escogen al azar un total de cinco kilos de los erizos que se
abren, se extraen éstas, y luego se pesan. Para calificar, la muestra extraída
debe tener huevas suficientes como para que representen no menos del 10% del
peso total del erizo. Una vez que han sido valoradas, el resto se prepara para
el embarque y se refrigera hasta que llega ese preciso momento.
-En
Japón, los compradores realizan la otra parte del proceso. Las huevas ya
extraídas pueden mantenerse frescas durante una semana, no más. Son muy
delicadas, por eso es que tienen que recibir el erizo completo de lo contrario
se reduciría mucho el tiempo de que disponen para todo el proceso de embarque,
transporte, descarga y comercialización.
-Además,
el mercado de este producto es tan voltil que se afecta no sólo por la calidad
del alimento importado, sino también por los días de fiestas nacionales, los
escándalos, y hasta la muerte de personalidades japonesas.
-A ver
Daniella, ¡dame ejemplos!
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-Cuando
murió el Emperador Hirohito (en 1989), o cuando se produjo el escándalo que
sacudió a figuras importantes del gobierno de Noburo Takashita, los precios de
las huevas de erizo se desplomaran
y se perdieron millones de dólares.
-En
el negocio de la exportación de los erizos de mar, como en todas las
actividades comerciales, los riesgos son muchos, pero también las ganancias pueden ser sustanciales, sobre
todo para las empresas que operan en Maine, donde la calidad de las huevas
extraídas, y su extrema semejanza con las huevas japonesas de Hokaido (su
textura y color son casi idénticas).
-Daniella,
¿no crees que exista la posibilidad de que las primeras se vendan en el
mercado japonés como si fuesen nativas, por supuesto, a un precio superior?
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-Creo
que es posible que alguna de las huevas de erizo de Maine sean vendidas en el
mercado japonés como si se tratase de las más caras de todas, pero al cabo, sean éstas provenientes
de un país u otro, para los japoneses el uni es el uni.
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