POOR THINGS
En
varios Ford "T" los jóvenes de izquierda llegan al campo algodonero.
El
calor, el sol de oro que funde la nieve y siembra la riqueza.
En
cambio más al sur calcina sólo desmontes, rocas desnudas, polvo erosión,
devastación, sequía.
Llevan
sus libretas y sus cámaras.
Piel
rosada, ojos azules o verdes o grises, pero siempre salud y fortaleza.
Buena
ropa informal junto a los overoles raídos de los trabajadores, sombreros de
palma, cuatro siglos de subalimentación.
Van
a hacer un reportaje colectivo para el diario de su universidad sobre las
condiciones en que se explota a los pizcadores mexicanos.
El
tamo de la borra que envuelve las semillas de la planta espinosa flota en el
aire y se pega a la piel húmeda.
Un
estudiante observa las manos hendidas, supuradas, cicatrizadas de los
trabajadores sin guantes.
Piensa
en Jack London: Tenemos manos blancas y blandas porque otras se agrietaron y
endurecieron para darnos el ocio.
Furtivamente
los trabajadores, entrenados para no alzar los ojos, miran las piernas de las
muchachas.
Por
vez primera desde la antigüedad se usan faldas que dejan al descubierto las
rodillas.
La
seda de las piernas y de las
medias.
Los
gusanos que mueren hervidos para que con su baba se hagan medias, camisas,
sábanas, pañuelos.
Poor
things, susurra una de las muchachas.
Pobres
mexicanos cociéndose al sol, sin mujeres, sin patria, sin lengua, sin
esperanza, sin mañana.
Y
sobre todo sin dinero.
Oro
color de sol, color de espiga, color de miel, color de las muchachas que van y
vienen.
Toman
fotos y regalan al bálsamo de su piedad.
Poor
things.
Apuntan,
retratan, comentan entre sí.
Appalling
conditions.
El
tamo de algodón en los cuerpos que nunca acariciarán las manos heridas de ningún
pizcador.
En
voz baja uno pregunta a su compañero: ¿Quién con quién? ¿Todas con todos? El
otro no entra en el juego y quedamente rezonga:
-Váyanse al
circo, pinches gringos. No somos sus monos.
Poor
things.
Apuntan,
conversan, retratan.
Pero
nadie habla con los trabajadores, en primer lugar porque desconocen su idioma.
Appalling
conditions.
A
la de verde yo le daba hasta por las orejas. Capitalism
is evil.
A
mí ni me gustan muy vistosas pero a la hora de la verdad, frías como el hielo.
The
cost of production of labour power is the cost required for maintaining the
worker as a worker and off developing him into a worker.
-Qué
van a ser frías; lo que pasa es que aquí no saben darles cran.
Dark,
short, fat spics.
La
explosión del magnesio del flash entre el tamo que impregna el aire caliente.
-Mejor
regálame una foto tuya, güera.
The
oppressed masses of the world.
-La de rojo
tiene unas chiches que ay mamacita.
El
administrador desafiante recibe a los jóvenes en su oficina.
-¿Por
qué los obliga a vivir en la basura?
-Siempre
han vivido en la basura.
-¿Por
qué no les paga salario mínimo?
-La
miseria que les pago es una fortuna allá abajo.
-¿Por qué
los mata de hambre?
-Nacieron
muertos de hambre.
-¿Por
qué los obliga a trabajar como animales?
-Porque los
mexicanos son animales.
-Retraten
lo que deseen, publiquen lo que se les antoje.
-Nadie
dejará de comprar algodón ni de comer frutas ni ensaladas.
-Me
gusta la actitud de ustedes.
-Yo
también pensaba así de joven.
-Ahora
mismo tengo gran simpatía por las vacas pero consumo leche, queso, y
mantequilla, y todas las noches ceno mi New York cut o mi T-bone steak. Ja, ja,
ja.
-Poor
things.
El
tamo de algodón en el aire ardiente.
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