Genio

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EL GENIO

-Emilio, ¿qué es lo que tienen un Juan Sebastian Bach, un William Shakespeare o un Leonardo da Vinci, que no tiene el mortal común y corriente?

  

-Desde que el mundo es mundo la naturaleza del genio ha fascinado y confundido a la humanidad. Una de las razones por las cuales esta cuestión se presta a tanta confusión, es que tenemos la tendencia a agrupar en un grupo aparte a todos aquellos que poseen facultades extraordinarias, como si el mero virtuosismo fuera el signo del genio. Y no es así, como lo demuestra la clase de habilidad que despliegan los llamados "sabios idiotas", personas sin educación que pueden llevar a cabo asombrosas hazañas mentales. Son personas que ofrecen, pues, pruebas evidentes de la capacidad del cerebro humano para juegos asombrosos. Sin embargo, esos individuos no son creadores, que es la medida del genio. Son calculadores extraordinarios, pero no originadores de notables conceptos.

-Otras clase de virtuosos a los que erróneamente tendemos a llamar genios son los niños prodigios, aunque algunos de esos pueden llegar a ser genios. 

-El caso más conocido es el de Mozart, que tocaba el piano a los cuatro años y componía a los cinco, y que llegó a ser uno de los creadores de música más notables de todos los tiempos. 

-Con todo, si bien es verdad que algunos niños prodigios llegan a florecer de esta manera, la mayoría simplemente se opacan. Por lo general la prodigiosa habilidad en la niñez no es esencial al genio adulto. 

-El "genio" en la niñez tiende a ser más bien técnico que creador. Los niños prodigios son hábiles para el ajedrez, pero no para escribir dramas. Pueden ejecutar espléndidamente, pero carecen de la experiencia de la vida necesaria para la creación de grandes ideas. Y más tarde, esas habilidades técnicas pueden no ser muy importantes.

-Albert Einstein siempre tuvo dificultad con las altas matemáticas, y al cabo se valió de matemáticos más hábiles que él para que le resolvieran sus problemas. Darwin se quejaba toda su vida de su poca memoria.

-Si ni el mero talento ni la precocidad son el signo del genio, entonces, ¿cuál es ese signo?

-Examinemos a un verdadero genio: Leonardo da Vinci fue urbanista, arquitecto, pintor, escultor e inventor. Antes de que hubiera aeroplanos inventó el paracaídas; y tal vez para justificar este inventó el aeroplano. Entre otras cien cosas, inventó la chimenea moderna y la puerta que se cierra por sí sola. Como teórico, disertó sobre la ley del movimiento en la caída de los cuerpos dos siglos antes que Newton. Comparando la lengua del pájaro carpintero, la del cocodrilo y la del hombre, reconoció un prototipo común y en esa forma fue el precursor en el campo de la anatomía comparada.

-Y en medio de estas y otra docena de ocupaciones, pintó unos cuantos cuadros entre los que se cuentan La Última Cena y la Mona Lisa.

-Esta es la estatura del genio, a la par de la cual el mero talento se reduce a sus legítimas proporciones.

-¿Cómo se explican los científicos el genio de hombres como Leonardo?

-Muchos especialistas lo atribuyen a una inteligencia fabulosa.

-En las pruebas del "cociente de inteligencia," todo aquel que llega a más de 140 puntos se considera "muy superior"; y en realidad solo el 1% de nosotros alcanzamos esa categoría.

-Sin embargo, el 1% de la población del mundo sería de más de 25 millones, y es dudoso que aun los que se creen genios lleguen a ese número. Cosa curiosa, la realidad es que el cociente de inteligencia parece que tiene relativamente muy poco que ver con el genio. 

-Según un estudio efectuado en la Universidad de Stanford por la doctora Catherine Cox, muchos genios no han tenido un cociente especialmente notable.

-La doctora Cox y sus colaboradores investigaron cuidadosamente los trabajos y carreras de distintos sujetos para determinar a qué cociente de inteligencia podrían más razonablemente atribuirse los hechos conocidos. Aun cuando no hubo ninguna cifra baja en sus cálculos, solamente algunas de ellas pueden calificarse de extraordinarias.

-Leibnitz, el filósofo, Goethe, el poeta, y Grotius, el gran jurisconsulto holandés, todos pasaron de 190.

-No obstante, al parecer, algunos de los más grandes genios solo tuvieron una inteligencia normalmente buena: A Cervantes se le calculó un cociente de 110; el astrónomo Copérnico solo alcanzó 130; Rembrandt, 135; Bach, Darwin y Lincoln, 140. El mismo Leonardo fue clasificado solo con 150.

-Como explicación del genio, a la teoría de la inteligencia sigue la de la herencia. Es un hecho que los padres inteligentes tienden a tener hijos asimismo inteligentes, y que hay ciertas habilidades especiales que siguen la línea de la familia.

-Bach y Mozart descendían de familia con antecedentes musicales. Huxley y Darwin tenían ambos antepasados que se habían distinguido como científicos. Sin embargo, la mayoría de los genios, proceden de familias que no se han distinguido en especial. Los padres de Shakespeare eran gente sencilla. Los de Stendhal eran provincianos anónimos. Leonardo era hijo natural de un abogado florentino y una aldeana.

-¿Por qué no se transmiten los genes del genio en la raza?

-Bueno, yo creo que eso sería una injusticia de la naturaleza más intolerable que cualquiera cometida por el hombre. No habría ninguna esperanza para los hijos de padres tontos. 

-Existe aun otra teoría sobre el genio y es que la capacidad creadora es una forma más o menos benigna de locura. El genio loco del cine es un tipo que todos conocemos.

-¿Será, en realidad, que los genios son locos?

-Van Gogh, Dostoievski y Nietzsche, fueron todos indudablemente víctima de serios trastornos emocionales. Sin embargo, esos casos extremos pueden compensarse con otros como el de Sócrates, cuya vida fue un modelo de sensatez. Lo más que podría decirse es que los genios están "poseídos" por sus inquietudes creadoras y que, como resultado, manifiestan una personalidad fuerte y a veces extraña, lo cual está muy lejos de la locura.

-Bueno, pues, ¿qué es lo que debemos considerar como origen del genio?

-Observemos, ante todo, dos características primordiales. La primera es la enorme capacidad de concentración del genio. Sin excepción, los genios se absorben, casi se ahogan en su trabajo. Edison y otros rechazaron la teoría de la "inspiración" del genio, y propusieron en cambio la del esfuerzo.

-¿Qué es lo que permite al genio llevar en la mente un proyecto durante años sin cansarse de él, así como dirigir hacia su realización todos los recursos de su personalidad?

-Ciertamente esto indica una profunda e íntima unidad sicológica, una capacidad para dedicar todas nuestras energías concientes e inconscientes a un solo fin. El cómo se logra esto, y por qué algunos pueden hacerlo muy bien, es un misterio; y, sin embargo, un misterio en el que todos penetramos en aquellas ocasiones en que sentimos que todo nuestro yo interior se encuentra en su lugar, que estamos en condiciones de producir, y cuando nos abstraemos en nuestro trabajo.

-La otra cualidad evidente en la obra del genio es la capacidad para ver un sistema en las cosas. El filósofo Schopenhauer se expresó así: 

"El verdadero fundamento del genio es ver siempre lo general en lo particular".

-Como ejemplo de esto, Leonardo da Vinci, viajando por los alpes Marítimos, encontró algunos mejillones fósiles y usó esta observación para especular sobre lo que ahora llamamos paleontología: el estudio de la vida en los períodos geológicos pasados.

-En una u otra forma, todos los genios tienen la capacidad de penetrar la monótona fachada de la realidad y representarla en una forma nueva y sorprendente. Es así como Shakespeare extrae nuevo significado del antiguo lenguaje. Newton encuentra nueva uniformidad en la naturaleza valiéndose de viejas observaciones.

-¿Qué es lo que da al genio esta penetración?

-La mayoría de los genios van más allá de la actitud puramente investigadora y escéptica para caer en la más cándida credulidad. Lo que quiere decir que ven el mundo con la visión fresca y asombrada del niño, más bien que con los ojos cansados del adulto.

-El poeta alemán Schiller dijo que si en todos se cumplieran las promesas de la infancia todos seríamos genios. Y es que el niño es realmente una especie de genio.

-Uno se maravilla de la extraordinaria capacidad para la actividad original, la invención y el descubrimiento de los niños.

-¿Qué sucede al genio del niño que se pierde cuando crece?

-Posiblemente, en algunos niños no va acompañado de suficiente talento, suficiente inteligencia, suficiente disposición para elevarlos más allá del nivel del éxito común. En otros, puede faltar el equilibrio síquico interno necesario para producir la concentración del genio. Y aun en otros, la visión y la capacidad creadora de la niñez se diluyen hasta desaparecer debido al roce de la experiencia y las formalidades necesarias de la "educación".

-Por cierta razón misteriosa, algunos no hacen eso. Y eso proporciona una final vislumbre de lo que es el genio. En realidad, los genios son maravillosamente humanos; no solo nos hablan a nosotros sino que hablan por nosotros.

-Aunque la naturaleza íntima del genio es todavía un misterio, su fascinación no lo es. El genio somos nosotros mismos magnificados. Si no fuera así, no podríamos comprender sus obras ni gozar de sus creaciones. En el genio vemos algo de nosotros mismos, mil veces más brillante, más sabio, más creador, pero con todo, nosotros mismos.

-¿Qué opinan los más insignes hombres sobre el genio?                    

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 •  •  Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento, hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio.

       Henry F. Amiel

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 • Es necesario ser casi un genio para ser un buen marido.

Honoré de Balzac

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 • El genio se compone del dos por ciento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación.

Ludwig van Beethoven

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 • El genio hace lo que debe y el talento lo que puede.

Edward George Bulwer Lytton

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 • El genio en el arte consiste en saber hasta donde podemos caminar demasiado lejos.

Jean Cocteau

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 • El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor.

Thomas Alva Edison

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 • Los intelectuales resuelven los problemas; los genios, los evitan.

Albert Einstein

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 • El destino del genio es ser un incomprendido, pero no todo incomprendido es un genio.

 • En toda obra de genio reconocemos nuestros pensamientos rechazados.

Ralph Waldo Emerson

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 • En la adversa fortuna suele descubrirse el genio, en la prosperidad se oculta.

Quinto Horacio Flaco

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 • El genio es un rayo cuyo trueno se prolonga durante siglos.

Knut Hamsum

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 • Tal vez sólo los genios son verdaderos hombres.

Aldous Huxley

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 • El genio solo puede respirar libremente en una atmósfera de libertad.

John Stuart Mill

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 • No hay auaténtico genio sin paciencia.

Louis Charles Alfred de Musset

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 • La cordura y el genio son novios, pero jamás han podido casarse.

Amado Nervo

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 •   Una memoria ejercitada es guía más valiosa que el genio y la sensibilidad.

Johann Christoph Friedrich von Schiller

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• Un genio es el que es capaz de ver la idea en el fenómeno.

Arthur Schopenhauer

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 • Nadie puede llegar a la cima armado sólo de talento. Dios da el talelnto, el trabajo transforma el talento en genio.

Anna Pavlova

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 • Genio y figura hasta la sepultura.

Refrán

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 • No existe ningún gran genio sin un toque de demencia.

Lucio Anneo Séneca

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 • Cuando el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por éste signo: todos los necios se conjuran contra él.

Jonathan Swift

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 • Sólo en las regiones de la fantasía es dado crear, crear es la misión del genio.

José María Vargas Vila

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 • Inspiración y genio son casi la misma cosa.

Victor Hugo

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 • La belleza es muy superior al genio. No necesita explicación.

Oscar Wilde

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