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SAN DIMAS
-Emilio, ¿sabes cuántos municipios tiene el Estado de Durango?
-Sí, son 38.
-Bueno, lo que me parece curioso es que uno de ellos se llama San Dimas. ¿Qué sabes de San Dimas?
-En estos tiempos de inseguridad y violencia, no nos vendría mal reflexionar con los comentarios del padre De Iraolagoitia acerca de San Dimas.
-Por ejemplo, esto de "buen ladrón" es una expresión que hay que entenderla bien.
Primero:
-San Dimas no fue un santo a la vez que era ladrón: no fue "bueno" a la vez que ladrón.
-Fue primero ladrón, y después se arrepintió y fue bueno.
-Es decir: fue bueno, precisamente porque dejó de ser ladrón.
Segundo:
-Tampoco hay que confundir la expresión "buen ladrón", con la de "ladrón simpático".
-No hay que confundirse con esa idea histórica y legendaria del ladrón generoso que roba a los ricos para dárselo a los pobres, a lo Robin Hood; ni con el bandolero romántico de Sierra Morena que se encomienda a la Virgen para que le salga bien el golpe.
-Pocos creerían que Cristo hubiera invitado a alguno de esos ladrones simpáticos a entrar derechos al paraíso, como si fuera suficiente ser folklórico.
Tercero:
-Ser "buen ladrón", en el sentido de San Dimas, tampoco es lo mismo que ser "ladrón católico o cristiano".
-Esta última clase de ladrón es ese ejemplar frecuente en nuestra sociedad, que hábilmente trabaja simultáneamente con sus creencias y su latrocinio.
-Y no solamente es ese bicho funesto que maneja ese negocio turbio o maneja la jugadilla por la que consigue un dinero alegre.
-También se incluye a todos aquellos que en la actualidad roban el tiempo de los demás cuando no son puntuales a sus citas, que prometen al vendedor una compra que nunca hacen, que hablan a sus colaboradores a altas horas de la noche habiendo tenido todo el día para hacerlo, etcétera.
-Y voy con la vida de San Dimas.
-San Dimas nació en algún suburbio de Jerusalén, de padres humildes, pero ladrones.
-Cuando Dimas abrió sus ojos a la luz de este mundo, vio exactamente lo que ven millones y millones de niños que hoy también nacen en las mismas circunstancias: vio miseria, vio cochambre, vio abandono, vio hambre y vio tristeza.
-Dimas lloró cuando dijo que quería esto o aquello, pero luego se dio cuenta que no valía de mucho, y Dimas tuvo que dejar de llorar.
-Los niños pobres lloran por menos motivos que los niños ricos.
-Antes de llegar al uso de la razón, a ejemplo de su padre, aprendió el arte de quedarse con lo ajeno sin ser notado.
-¿Crees tú, Emilio, que es más fácil llegar a ser santo si al nacer se tiene padres buenos?
-¡Ve tú a saber!.
-En fin, volviendo con nuestra historia, Dimas ya era un experto ladrón cuando se dio cuenta de que robar es pecado.
-Y cuando lo atraparon cometió el error de ser un ladrón de tercera, porque si hubiera sido un ladrón de primera, es muy posible que jamás lo hubieran agarrado.
-Desde luego que para Cristo, perdonar a Dimas era más fácil, porque el pobre ladrón ya había devuelto todo lo que tenía, ni dejaba a sus hijos nada robado.
-Seguramente Cristo moribundo también hubiera perdonado a un ladrón de primera,… naturalmente, después de haber devuelto todo lo robado, como seguro sucede hasta el día de hoy.
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-El Buen Ladrón, es uno de los dos malhechores que según los evangelios fueron crucificados al mismo tiempo que Jesús de Nazaret.
-En el Evangelio de Lucas se relata que Jesús dijo al “buen ladrón” durante la crucifixión que antes de que acabara el día, estaría con él en el paraíso.
-Aunque ninguno de los evangelios canónicos menciona el nombre de los ladrones, en algunos evangelios apócrifos el Buen Ladrón es llamado Dimas.
-Aunque nunca fue oficialmente canonizado por la iglesia católica, se le considera como la única persona que fue directamente reconocida como santo por Jesús.
"En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso".
-El catálogo oficial de los Santos de la Iglesia Católica le tiene inscrito, aun sin citar su nombre, en el día 25 de marzo.
-Los dos ladrones fueron crucificados al mismo tiempo que Jesús, uno a su derecha y el otro a su izquierda.
-Según el Evangelio de San Mateo, ambos se burlaron al principio de Jesús, sin embargo, el Evangelio de San Lucas menciona solamente que fue uno:
"Uno de los malhechores colgados lo insultaba: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros. El otro le reprendía: Y tú, que sufres la misma pena, ¿no respetas a Dios? Lo nuestro es justo, pues recibimos la paga de nuestros delitos; éste en cambio no ha cometido ningún crimen. Y añadió: Jesús, cuando llegues a tu reino acuérdate de mí. Jesús le contestó: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso".
-De acuerdo con la tradición y el Evangelio de Niodemo (Evangelio apócrifo), el Buen Ladrón fue crucificado a la derecha de Jesús y el Mal Ladrón, llamado Gestas, a la izquierda.
-Por este motivo, con frecuencia las representaciones de la crucifixión muestran a Jesús con la cabeza inclinada hacia el lado derecho.
-En otro de los evangelios apócrifos, el Protoevangelio de Santiago, José de Arimatea hace la siguiente declaracion:
"Se llamaba Dimas; era de origen galileo y poseía una posada. Atracaba a los ricos, pero a los pobres los favorecía. Aun siendo ladrón, se parecía a Tobías, pues solía dar sepultura a los muertos. Se dedicaba a saquear a la turba de los judíos; robó los libros de la ley en Jerusalén, dejó desnuda a la hija de Caifás, que era a la sazón sacerdotisa del santuario, y substrajo incluso el depósito secreto colocado por Salomón. Tales eran sus fechorías".
-De nuevo en el Evangelio de Nicodemo se hace la siguiente narración de la llegada del Buen Ladrón al Paraiso:
"¿Quién eres? Tu aspecto es el de un ladrón. ¿De dónde vienes, que llevas el signo de la cruz sobre tus espaldas? Y él, respondiéndoles, dijo: Con verdad habláis, porque yo he sido un ladrón, y he cometido crímenes en la tierra. Y los judíos me crucificaron con Jesús, y vi las maravillas que se realizaron por la cruz de mi compañero, y creí que es el Creador de todas las criaturas, y el rey todopoderoso, y le rogué, exclamando: Señor, acuérdate de mí, cuando estés en tu Reino”.
-En el Evangelio árabe de la infancia del siglo VI, el buen ladrón recibe el nombre de Tito y se relata el episodio del Ataque de los bandidos, en el que unos salteadores atacan a San José y su familia mientras atraviesan un bosque.
-El malechor Tito (El Buen Ladrón), intercede para protegerlos, mientras que el otro que se llamaba Dúmaco (El Mal Ladrón) no accede.
-La Virgen María bendice a Tito y el propio Jesús profetiza que ambos forajidos serán crucificados.
"Madre mía, de aquí a treinta años me han de crucificar los judíos en Jerusalén y estos dos ladrones serán puestos en cruz juntamente conmigo. Tito estará a la derecha y Dúmaco a la izquierda. Tito me precederá en el paraíso".
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