0385 1C7 12
UNA LEYENDA URBANA
Tres ecuaciones
Un joven universitario había estudiado hasta tan tarde la víspera de su examen de matemáticas, que se quedó dormido a la mañana siguiente.
Cuando irrumpió en el aula, con varios minutos de retraso, encontró tres ecuaciones escritas en el pizarrón. resolvió sin dificultades las dos primeras, pero la última parecía insoluble.
Trabajó frenéticamente hasta que, diez minutos antes de que reogieran las pruebas, se le ocurrió una solución y terminó en el momento en que sonaba la campana.
Aquella noche, el joven contestó el teléfono.
-¿Se dió cuenta usted de lo que hizo hoy?, exclamó su profesor.
¡Dios mio! -pensó el muchacho- Debo de haber reprobado.
-Se suponía que sólo debían resolverse los dos primeros problemas, prosiguió el catedrático.
-El último era una ecuación que los matemáticos intentaron resolver desde tiempos de Einstein, pero en vano. ¡Y usted lo logró!
————————————————————
Durante su primer año de estudios de posgrado en la Universidad de California en Berkeley, George Dantzing (que posteriormente sería conocido como el padre de la programación lineal) llegó tarde a una clase de estadística. Vio dos problemas en el pizarrón y, creyendo que se trata de una tarea asignada, los copió y varios días después entregó las soluciones.
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Un domingo por la mañana, al cabo de seis semanas, el profesor se presentó en la casa de Dantzing blandiendo un manuscrito.
Le explicó entonces que se había limitado a trascribir en el pizarrón dos ejemplos de problemas insolubles.
El manuscrito era el trabajo que Dantzig había realizado, ya listo para su publicación.
Todo ello demuestra que, aun tratándose de leyendas urbanas, la verdad suele ser más extraña que la ficción.
————————————————————
No hay comentarios:
Publicar un comentario