martes, 19 de enero de 2021

Biografía (Moisés)



2149 211 19


BIOGRAFÍA DE MOISÉS



    -¿Era o no MOISÉS judío?


-Trataré de probar, desde tres diferentes puntos de vista, que ese gran hombre que fue MOISÉS no fue judío sino egipcio.


 -¿Qué se sabe de MOISÉS?


-De MOISÉS únicamente se sabe por los libros sagrados de las tradiciones escritas de los judíos. 


-Sin embargo, la mayoría de los historiadores se pronuncian en el sentido de que MOISÉS vivió realmente y de que el Exodo de Egipto, vinculado a su persona tuvo lugar en efecto.


-¿Por qué es importante  MOISÉS?


-La historia ulterior del pueblo de Israel sería incomprensible si no se acepta esta premisa, es decir que MOISÉS si existió. 


-Los judíos consideran a MOISÉS como el más grande de sus hijos. Para ellos MOISÉS fue su libertador, legislador y fundador de su religión.


   -¿En qué época vivió MOISÉS?


-De haber vivido fue en el siglo XIII ó XIV antes de nuestra era.


      -¿Qué importancia tiene MOISÉS para todos los que no somos judíos?


-Tiene muchas implicaciones que nos permiten conocer de una manera más clara no solo al personaje sino el origen de nuestra civilización actual.


-¿De dónde procede el nombre de MOISÉS y qué significa?


-En el relato del Exodo, en el

segundo capítulo se da una respuesta: La princesa egipcia, al rescatar al niño de las aguas del río Nilo, le dio el nombre de Mosche con el siguiente fundamento etimológico: "Pues yo lo saqué de las aguas". Mosche, o sea la forma hebrea de MOISÉS significa: "el que saca de las aguas".


-¿No es absurdo atribuirle  a una princesa egipcia una derivación del nombre sobre la base de la etimología hebrea?


Claro que sí! El nombre MOISÉS procede del léxico egipcio. MOISÉS, proviene del término egipcio ‘mose’ que significa ‘niño’ y representa una abreviación de nombres más complejos, como por ejemplo: ‘Amon-mose’, es decir, ‘niño de Amón’, o ‘Ptah-mose’, ‘niño de Ptah’, nombres que a su vez son abreviaciones de apelativos más largos: ‘Amón (ha dado un) niño’ o ‘Ptah (ha dado un) niño’El nombre abreviadoNiñose

convirtió pronto en un sustituto cómodo para el complicado nombre completo. La forma nominalMosese encuentra con cierta frecuencia en los monumentos egipcios. Al reconocer el origen egipcio del nombre de MOISÉS hace que uno llegue a la conclusión o por lo menos la posibilidad de que el propio portador de un nombre egipcio fuese a su vez egipcio. MOISÉS no sólo dio a los judíos una nueva religión; también puede afirmarse con idéntica certidumbre que introdujo entre ellos la costumbre de la circuncisión.


-¿De dónde les llegó a los  judíos la costumbre de la circuncisión?


 -Herodoto, el llamado ‘Padre de la Historia’, dice que la costumbre de la circuncisión existía en Egipto desde mucho tiempo atrás, y sus palabras han sido confirmadas por los exámenes de momias y aún por las figuras murales de las sepulturas. Ningún otro pueblo del Mediterráneo Oriental tenía esa costumbre; se acepta con certeza que los semitas, babilonios y sumerios no eran circuncisos. Se puede rechazar, por inconsistente, la posibilidad de que los judíos de Egipto hubiesen adoptado la costumbre de la circuncisión por conducto distinto de la religión instituida por MOISÉS. 


-Todos los hombres, tanto los pueblos como los individuos, reaccionan frente a esta antiquísima costumbre de manera antagónica. Quienes no la practican, la consideran sumamente extraña y le tienen cierto horror: los otros, en cambio, los que adoptaron la circuncisión, están orgullosos de ella; se sienten elevados, como ennoblecidos, y consideran despectivamente a los demás, que les parecen impuros. Aún hoy, el turco insulta al cristiano llamándolo ‘perro incircunciso’. Si MOISÉS, además de dar a los judíos una nueva religión, les impuso el precepto de la circuncisión, entonces no era judío, sino egipcio; en tal caso, la religión de MOISÉS probablemente fuera también egipcia, aunque no una religión cualquiera, sino la de Atón, predestinada para tal fin por su antítesis con la religión popular y por sus notables concordancias con la religión judía ulterior.


-¿Sabiendo que la circuncisión fue una práctica general del pueblo Egipcio y aceptando por un instante la opinión establecida de que MOISÉS era un judío que quiso libertar a sus compatriotas de la esclavitud egipcia, para conducirlos, fuera del país, a una existencia nacional independiente y autónoma -como, por otra parte, realmente sucedió- en tal caso, ¿qué sentido podía tener el hecho de que al mismo tiempo les impusiera una penosa costumbre que, en cierta manera, los convertía a su vez en egipcios,  que para ellos el recuerdo de Egipto, que habían de mantener despierto en ellos el recuerdo de Egipto, mientrs que, por el contrario, sus esfuerzos debían tender exclusivamente olvidara el país de la esclavitud?


-Los judíos, con los que MOISÉS se disponía a dejar la patria, debían ser para él sustitutos de los egipcios que dejaba atrás, y en ningún caso podían ser inferiores a éstos. Quiso hacer de ellos un "pueblo sagrado" -como dice expresamente el texto bíblico-, y para indicar tal consagración también estableció entre ellos esa costumbre, que, cuando menos, los equiparaba con los egipcios. Además, hubo de resultarle conveniente el que esta característica aislara a los judíos, impidiéndoles mezclarse con los pueblos extraños que encontarían en su emigración, tal como los mismos egipcios se habían logrado mantener separados de todos los extranjeros.


-En la narración bíblica hace remontar la circuncisión a la época de los patriarcas, como signo del pacto entre Dios y Abraham. Sin embargo son desfiguraciones que no deben inducirnos a error. Los motivos que hemos colegido en el Exodo de los judíos también explican la práctica de la circuncisión. Al analizar la versión que se conoce actualmente del mito natal de MOISÉS se ve que esta lejos de cumplir sus propósitos secretos. Si MOISÉS no es convertido en hijo de reyes, la leyenda no puede proclamarlo héroe; si lo deja como hijo de judíos, nada habrá hecho para encumbrarlo. La leyenda de MOISÉS sólo pudo haber sido de origen egipcio, o bien judío. El primer caso queda excluido de antemano, pues los egipcios no tenían motivo alguno para ensalzar a MOISÉS, que no era un héroe para ellos. Por consiguiente, la leyenda surgió en el pueblo judío.


-Pero entonces,  ¿de qué podía servirle a un pueblo una leyenda que convirtiera a su gran hombre en judío?


-Sólo una parte del mito conserva su eficacia: la aseveración de que el niño sobrevivió, pese a los violentos poderes antagónicos exteriores. Lo que pasó es que los que escribieron el material legendario, creyeron necesario atribuir a su héroe, MOISÉS, ciertos rasgos similares a la clásica leyenda del abandono, privativa de los héroes; sin embargo, ese nuevo elemento no podría concordar con su portador, debido a las circunstancias peculiares de este caso. Si, de acuerdo con el mito, una de las dos familias existió en realidad, se puede advertir que MOISÉS fue un egipcio, probablemente noble, que merced a la leyenda tenía que ser convertido en judío. Al aceptar la hipótesis de que MOISÉS era un noble egipcio, entonces se abren perspectivas muy interesantes. El resultado es que el abandono a las aguas ocupa un lugar lógico en la leyenda, pero para adaptarlo a la nueva tendencia fue preciso cambiar, no sin violencia, su propósito: de motivo de perdición que era, hubo de convertirse en recurso de salvación. Mientras en general el héroe se eleva en el curso de su vida por sobre sus origenes modestos, la vida heroica de Moisés comienza con su descenso de las alturas, con su condescendencia hacia los hijos de Israel. Estas explicaciones permiten comprender la leyenda del nacimiento y el abandono de MOISÉS al comprobar su singularidad y aún su contradicción con respecto a los demás mitos en un elemento fundamental.


-¿En  que forma se pueden beneficiar los judíos con que su héroe, el egipcio MOISÉS, condescienda hacia los judíos, pues sus actos, que parecen fácilmente comprensibles en un judío, se tornan inconcebibles en un egipcio?


-Si situamos a MOISÉS en la época de Akhenatón y lo relacionamos con este faraón, desaparece dicho enigma y surge la posibilidad de una motivación que resolverá todos nuestros problemas. Partamos de la premisa de que MOISÉS era un hombre encumbrado y de noble alcurnia, quizá hasta un miembro de la casa real, como afirma el mito. Seguramente tenía plena consciencia de sus grandes dotes, era ambicioso y emprendedor; quizá soñara con dirigir algún día a su pueblo, con gobernar el reino. Muy estrechamente vinculado al faraón, era un decidido prosélito del nuevo culto, cuyas ideas fundamentales habría hecho suyas. Al morir el faraón y al comenzar la reacción vio destruidas todas sus esperanzas y sus perspectitivas; si no quería abjurar de sus convicciones más caras, Egipto ya nada tenía que ofrecerle; había perdido su patria. 


-En tal caso halló un recurso extraordinario. Akenatón, el soñador, se había convertido en un extraño para su pueblo y había dejado desmembrar su imperio. Con su naturaleza enérgica MOISÉS forjó el plan de fundar un nuevo imperio, de hallar un nuevo pueblo al cual pudiera dar, para rendirle culto, la religión desdeñada por Egipto. Como vemos, era un heroico intento de oponerse al destino, de resarcirse doblemente por las pérdidas que le trajo la catástrofe de Akenatón. MOISÉS quizá fuera por esa época gobernador de aquella provincia limítrofe (Gosen) en la que se habían radicado ciertas tribus semitas. A éstas las eligió como su nuevo pueblo. ¡Decisión crucial en la historia humana!.


-Una vez concertado el plan con estos pueblos, MOISÉS se puso a su mando y organizó "con mano fuerte" su salida.


-En plena contradicción con las tradiciones bíblicas, cabe aceptar que este éxodo transcurrió pacíficamente y sin persecución alguna, pues la autoridad de MOISÉS lo facilitaba y en aquellos tiempos no existía un poder central que hubiese impedirlo.


-De acuerdo con estas consideraciones, el Exodo de Egipto corresponde a la época entre 1358 y 1350; es decir, después de la muerte del faraón Akhenatón y antes de que las autoridad estatal fuera restablecida por Haremhab. 


-El objetivo de la emigración sólo podía ser la tierra de Canaán.

Después del derrumbe del dominio egipcio habían irrumpido allí huestes de belicosos arameos que la conquistaron y saquearon, mostrando con ésto a los judíos de MOISÉS donde un pueblo emprendedor podía encontrar nuevas tierras para habitarlas como propias.


-Se tienen noticias de estos guerreros a través de las cartas halladas en 1887 en el archivo de las ruinas de Amarna.


-Allí se los llama "Habiru", nombre que, no se sabe como, pasó a los invasores judíos -Hebreos- que llegaron posteriormente y a los cuales no pueden aludir la cartas de Amarna.


-Al sur de Palestina, en Canaán, también vivían tribus judías que eran parientes más próximas de los judíos emigrantes de Egipto. Al saber que el nombre de MOISÉS procede del léxico egipcio obliga a la conclusión de que MOISÉS fue un egipcio a quien un pueblo entero necesitaba transformar en judío.

----------------------------------------------------

Datos tomados de Sigmund Freud.

---------------------------------------------------- 

No hay comentarios: