En 1998, Libertad llegó a mi, tenía las dos alas rotas. Estaba cubierta de
piojos. Decidí darle una oportunidad en la vida, así que la tomé y la llevé a
la oficina del veterinario. A partir de entonces siempre estuve a su
alrededor.
Libertad y Jeff
Su ala izquierda no se abría hasta el
final, incluso después de la cirugía,
Se le habia roto en 4 lugares.
La he tenido en una enorme jaula de
perros con la parte superior abierta, a la cual llenaba con periódicos cortados
en tiras para que ella estableciera su nido, y así pudiera acostarse y
descansar.
Yo solía sentarme y hablar con ella, instándola a vivir, a luchar, mientras
ella se quedaba mirándome con esos ojos marrones grandes.
También tuve que alimentarla dándole
comida a través de un tubo durante semanas.
Esto se prolongó durante 6 semanas, y
para entonces todavía no podía mantenerse parada por si sola.
Llegó al punto en que se tomó la
decisión de practicarle la eutanasia si es que no podía mantenerse en
pie por si sola en una semana.
Era muy difícil para mi tomar una
decisión de ese índole.
No quería cruzar esa línea entre la
tortura y su rehabilitación, pero parecía que la muerte nos iba ganar.
A ella se le iba a dar oportunidad,
hasta ese viernes, pero si no reaccionaba,
se le pondría a dormir.
Supuestamentes yo debía visitarla por
última vez la tarde del jueves. Yo no quería ir porque no podía soportar la
idea de verla sacrificar; pero fui de todos modos, y cuando entré al Centro,
vi que todo el mundo estaba con una sonrisa de oreja a oreja. Fui inmediatamente de regreso a su jaula,
y allí estaba ella.
Libertad y yo hemos estado juntos 11
años. En este verano.de pie por su cuenta, una grande y bella águila estaba
lista para vivir. Yo estaba casi con lágrimas en ese momento. Fue un día muy bueno, y muy especial
para mi..
Sabía que no podía volar, así que el
director me pidió que obtuviera un guante de entrenar.
Me dio el guante, una correa para
sujetar la pierna del águila con un anillo para fijarlo a la correa en mi mano
.....
Entonces empezé a hacer programas de
educación para las escuelas en el oeste de Washington.
Terminamos en los periódicos, la radio y
algunos programas de Televisión en "Se admiten Milagros" incluso se
hizo una demostración acerca de nosotros.
En la primavera de 2000, fui
diagnosticado con linfoma no-Hodgkin. Tuve la etapa 3, que no es bueno (en un
órgano principal, más en otras partes), por lo que terminé haciendo 8 meses de
la quimioterapia.
Cuando me sentí lo suficientemente fuerte, fui a las montañas de Sarvey para tomarme con Libertad la dicha de dar un
paseo. Estaba ansioso por ver la reacción de Libertad.
También ella me ayudaba vieniendo a mí
en mis sueños y me ayudo a luchar en contra del cáncer. Esto sucedió una y otra
vez.
Un avance rápido hasta noviembre de
2000, el día después de Acción de Gracias, fui para el último examen.
Me dijeron que el cáncer ya no
existia.
Todos mis martirios y preocupaciones
se han ido después de 8 rondas de quimioterapia, mi última opción era un
trasplante de células madre. De todos modos, hicieron las pruebas, y yo tenía
que volver el lunes para los resultado finales. Fui y me informaron
los doctores, que todo el cáncer había desaparecido.
Así que lo primero que hice fue
levantarme y llevar a la chica a dar un paseo. Era una mañana con niebla
y muy fría.
Quería ver si se atrevía a volar
aunque fuera un vuelo corto.
Fui con una correa para sujetar la
pierna del Águila con un anillo para fijarlo a la correa
de mi mano ... y salimos frente a la parte superior de la colina. Yo no había
dicho ni una palabra a Libertad, pero de alguna manera lo sabía. Ella me miró y me envolvió con sus inmensas alas
hasta donde yo podía sentir su presión y toda su fuerza en mi espalda (Yo estaba envuelto por las alas del
águila), Entonces me tocó la nariz con su pico y se quedó mirandome, quedándose allí muy tranquila
por no sé cuánto tiempo.
Emprendió un corto vuelo y regresó a
mi.
Ese fue un momento mágico. Hemos sido amigos del alma cada vez
desde que llegó a mi vida
Esta es un ave muy especial.
He presenciado gente que estaban enfermos y se han acercan a
nosotros cuando estamos fuera, y Libertad tiene algún tipo de control
sobre ellos.
Una vez tuve un tío con una enfermedad terminal, y al llegar a nosotros dejé que la abrazara.
Una vez tuve un tío con una enfermedad terminal, y al llegar a nosotros dejé que la abrazara.
Sus rodillas casi se doblaron y juró
que podía sentir su supuesto poder a través de su cuerpo. Tengo muchas
historias como esa ..
Nunca me olvido de que tengo el honor
de estar tan cerca de un espíritu tan magnífico como Libertad.
Espero que hayan disfrutado está
historia con la que yo aprendí que dejar de luchar es empezar a morir.
----------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario