-Curioso es que se suele hablar del
dulce tradicional de cada país, lo mismo pasa con flores, perros, compositores,
pintores, escritores y así por el estilo.
-¡A ver! ¡a ver! ¡dame ejemplos,
Emilio!
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País
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Dulce
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México
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Camote de Puebla
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Suecia
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Princess torta
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España
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Churros
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País
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Flor
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México
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Crisantemo
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Suecia
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Snö dropper
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Panamá
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Orquídea del Espíritu Santo
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España
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Clavel
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País
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Perro
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México
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Xoloistcuitle
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Estados Unidos
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Boston terrier
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España
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Pastor de los Pirineos
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Inglaterra
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Bulldog
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China
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Chow-chow
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Servia
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Dálmata
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Afganistán
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Afgano
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País
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Compositor
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México
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Manuel M. Ponce
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Alemania
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J. S. Bach
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Austria
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W. A. Mozart
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Italia
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Antonio Vivaldi
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España
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Joaquín Rodrigo
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Suecia
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Michael Bellman
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Finlandia
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Jan Sibelius
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País
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Escritor
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México
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Sor Juana Inés de la Cruz
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Inglaterra
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William Shakespeare
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España
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Miguel de Cervantes Saavedra
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Colombia
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Gabriel García Márquez
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Dinamarca
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Hans Christian Anderssen
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Portugal
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José de Saramago
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Suecia
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Stieg Larsson
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Estados Unidos
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HORATIO ALGER
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-¡Oye, oye!, ahora si que no
estoy de acuerdo, para mi que el escritor por antonomacia de los Estados
Unidos es Ernest Hemingway, o quizá Jack London, pero no ese Horacio… quién sabe
qué.
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-Cierto, Marcela, tienes razón, fuera de
los Estados Unidos es absolutamente desconocido. Sin embargo es el autor que ha
tenido mayor influencia en la creación de la cultura norteamericana actual.
Pronunciar su nombre es evocar toda la filosofía del éxito de Norteamérica, la
certeza de que un país se construye a partir de hombres que se hacen a sí
mismos, subiendo desde la pobreza y el anonimato por sus propios esfuerzos. El
nombre de HORATIO ALGER se identifica hoy con el capitalismo norteamericano en
su quinta esencia. Él fue, antes del cine, antes de los comics, antes de la
televisión, el primer creador de ficción en serie. Usó fórmulas repetidas y
repetibles, tramas y personajes supeficiales y reconocibles; pero sobre todo,
ofreció a sus lectores un mundo de esperanza fácil, simple, al alcance del
bolsillo de todo mundo. Pudo vender el sueño de que la buena fortuna recompensa
al que hace méritos a pesar de la adversidad en los mismos momentos en que
solamente unos pocos realmente lograron llegar hasta la cima de la sociedad y
hacerse millonarios.
-¿En qué año nació?
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-HORATIO ALGER nació en 1833 en
Massachussetts y llegó a escribir 109 novelas. Con su octava novela
"Ragged Dick" (Dick el andrajos), en 1868, comenzó su extraordinaria
popularidad convirtiéndose en el autor de más venta del siglo XIX en los
Estados Unidos. Esa obra fue típica de muchas que le seguirían: un joven
huerfano, virtuoso y leal pese a sus orígenes humildes, logra hacerse un lugar
en el mundo. El encuentro de este personaje con un poderosos benefactor ocurre
porque el joven arriesga su vida para rescatar a una pequeña niña que ha caído
al río Hudson. Como recompensa recibe un puesto en la oficina del padre de la
niña.
-En otra novela el personaje tiene una
madre a la que debía sostener. Casi siempre el ascenso del héroe se ve facilitado
por un benefactor poderoso, un comerciante o un banquero que reconoce las
cualidades relucientes del protagonista. Estas soluciones se repiten una y otra
vez. El autor tiene cuidado de que el personaje relacionado con el héroe, por
extraña casualidad, sea alguien cuyo padre o pariente está bien ubicado en el
mundo mercantil del día. Y si no utiliza ese capitalista benefactor interviene
la suerte de alguna manera, los bonos que se creían sin valor terminan por
valer una fortuna o al joven le va bien en un negocio. La ayuda desde arriba se
derrama sobre quien ha hecho esfuerzos previos y honrados para merecerla.
Historias como éstas se vendieron en millones de ejemplares en esa época.
-Durante los años que separan la Guerra
Civil de la Primera Guerra Mundial, cuando los Estados Unidos se estaban
convirtiendo en un imperio, en una sociedad moderna e industraializada, gran
parte de la juventud de ese país aprendió en la ficción de HORATIO ALGAR a
soñarse de una cierta manera, a suponer que el éxito estaba al alcance de
todos. Su público fueron los jovenes de origen rural, a los que se les abrían
fronteras posibles de dinero y fama, debían elegir, si querían movilidad
social, escoger entre el campo y la gran ciudad. Para miles de aquellos
adolescents las novelas de HORTIO ALGER se convirtieron en manuales de la vida
urbana, guías para el ascenso social. Tal ensueño de la prosperidad a la vuelta
de la esquina ha formado la base para todo el desarrollo norteamericano. El
mito de HORATIO ALGER es una de las razones de la popularidad del presidente
Reagan, pese a su desastroso manejo de la economía. Cuando él explicaba su
programa de reactivación del país, su filosofía social, sus palabras buscaban
enraigarse en un pueblo acostumbrado a las metas que HORATIO ALGER planteó por
primera vez en ficción de una manera concreta, es decir, la solución a los
males del país no es tanto técnica sino moral.
-George Gilder, uno de los más
connotados ideólogos neoconservadores lo explica en su libro Wealth and Poverty
(La riqueza y la pobreza):
"Hay que volver a las viejas y
probadas virtudes del pasado: que la libre empresa y la competitividad
florezcan; que no se proteja a los desamparados ni a los que carezcan de
educación; que cada uno saque nuevas ideas y nuevas energías de la lucha por la
supervivencia".
-En otras palabras: basta que haya
opulencia arriba para que el dinero empiece a caer por gotas y luego a chorros
hacia las partes inferiores y menos favorecidas. Está claro que detrás de esta
conscepción -si los ricos ganan más, han de invertir más-; la vida esta
interpretada como si fuera una novela de HORATIO ALGER: si los pobres actúan
como el héroe de sus obras y los poderosos actúan como los filantrópicos
benefactores, la economía norteamericana saldrá de la recesión y todos serán
felices.
-Por lo que
dices me da la idea que el pueblo norteamericano es un pueblo de atrasados
mentales, ¡pero no! ¡no puede ser así! ¡se que han existido y existen gente
valiosa! o, ¿no es así?
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-¡Claro que sí, Marcela! mentes preclaras de
norteamericanos han dado grandes aportaciones a la Humanidad.
-Hay libros que han tenido más impacto
que los de HORATIO ALGER, por ejemplo "La Cabaña del Tío Tom" es uno
de los libros más importantes de la historia de los Estados Unidos hasta tal
punto que algunas personas, entre los que se cuenta Abraham Lincoln, han
pensado que su dramatización de los sufrimientos de los esclavos precipitó la
Guerra Civil, pero a diferencia de HORATIO ALGER, la autora de ese libro,
Harriet Beecher Stowe, jamás supo darle a sus siguientes obras ni la
trascendencia ni la repercusión de la primera. Su popularidad se debio a la
denuncia de una situación intolerable.
-Otro libro también muy importante fue
"La jungla", que en 1906 destapó el escándalo de los rastros de
Chicago. Gran parte de lo admirable legislación contemporanea norteamericana
que estipula los reglamentos que deben seguir los industriales de la
alimentación, se debe a ese libro. Fue una novela desesperada. Upton Sinclaire
la había escrito para convertir al pueblo norteamericano al socialismo mediante
el conocido truco de describir con brutalidad abierta la vida obrera. Lo que al
público le interesó fue la manera contaminada y sin control con que estaba
siendo producida su carne.
-Años más tarde Sinclair dijo: "Quise
tocar el corazón norteamericano y por acciente le acerté a su estómago".
-El que le llegó al corazón al pueblo
norteamericano fue HORATIO ALGER. El supo vender a los personajes destinados a
la frustración una serie de libros optimistas que crearon la ilusión de que si
uno mantiene determinados principios y trabajo fuerte, la fortuna termina por
sonreirle.
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