sábado, 22 de noviembre de 2008

El Tío Juliano vuelve al ataque

-¡Tiito! Leticia, Marcela y yo queremos que nos platiques alguna historia.
-¡Como no Irianita! ¿conocen la historia de la bella Yang-Kuei?
-No tío, ¡platícanosla!
Hace muchos muchos años existía en Katay, lo que ahora se conoce como China, una princesa muy hermosa que tenía por nombre Yang-Kuei.
Solía quejarse con amargas palabras:
"¡Qué triste es nacer con forma de mujer! La mujer es la mercancia más barata. Cuando mi hermanito Yang-Kuo viono vino al mundo pareció como que nacía por propia voluntad. Nuestro padre había espeado durante años su nacimiento, mientas mi madre no había traído al mundo más que a mis tres hermanitas y a mi, 4 despreciables hijas... que mi padre intentó abandonar en el bosque, para que nos devoraran las fieras".
Conforme fue creciendo el hermano, fueron manifestándose en él sus más bestiales institnos. Maltrataba a sirvientes, hermanas y padres. Gustaba de emriagarse con los lanceros de la guardia imperial y rodearse de mujeres cuya moralidad ofrecía una que otra duda.
Muchas veces Yang- Kuo había comentado ante el emperador Hsuan Tsung, el "Hijo del Cielo", la belleza y la sabiduría de su joven hermana Yang- Kuei, hasta que un día los enviados del emperador la fueron a conocer. La examinaron a interrogaron. Después de ello Yang-Kuei fue aceptada como una de las esposas para uno de los principes.
La boda fue sencillamente imperial, pues no era para menos, se juntaban la dinastía de los Ch'ing con la de los T'ang. Los festejos duraron 5 días, con música, danzas, manjares deliciosos. De todos los confines del imperio llegaron regalos: joyas, telas finas, aves exóticas, carrozas, en fin, todo lo imaginable.
Terminados los festejos, Yang-Kuei fue conducida a la cámara nupcial en el Palacio Luminoso, dónde el principe la vió por primera vez, encontrándola bellísima. Acto seguido él retiró el velo de su propio rostro para que también ella pudiera contemplarlo a él.
Cuando Yang-Kue vio por primera vez la cara de su consorte recordó los versículos de las "Leyes de los Sexos": "Si una mujer consigue un esposo a la medida de su corazón, es para toda la vida Y si el esposo es en contra de su corazón, es también para toda la vida".
El esposo era enano, con nariz de sapo y ojos libidinosos que denunciaban su perversidad.
Semanas después, el emperador llamó a su nuera para verla de cerca y dispuso contemplarla cada vez más de cerca, hasta que no quedó suficiente espacio. Durante esos ejercicios de visualidad y contacto el emperador mandaba a su hijo a cazar ciervos en compañía de su cuñado Yang-Kuo. Y todos la pasaban muy bien.
Cuando Yang-Kuei repudió a su feo principe y se instaló en el Palacio de Jade del "Hijo del Cielo", su familia mejoró mucho, (aclaro, ¡la de ella!).
El emperador era un robusto joven de 60 años, gracias a las pócimas que le administraban sus hechiceros que hubieran perdido naturalmente la cabeza si el "Hijo del Cielo" flaqueaba en una noche de amor.
En los confines del imperio crean frecuentes las inundaciones, seguías, pestes, hombres... pero el "Hijo del Cielo" no se preocupaba de nada, lo único que le interesaba era tener en sus brazos a la bella Yang-Kuei.
Pero, la diosa fortuna, cansada de tanto favorecer a una sola persona, hizo que al visitar el general Lu- Shau la corte del emperador Hsuan Tsung, se enamorara perdidamente de la prnci princesa Yang-Kuei. El "Hijo del Cielo " no se atrevió a negárselea, por tratarse del general de generales de cuyo férreo mando despendía la tranquilidad y existencia del imperio.
La joven Yang-Kuei aceptó de buen grado su tratado al servicio del espadón. El único que protestó un poco fue el principe sapo, el repudiado, pero se le aplicó un suave correctivo y san se acabó. Y colorín colorado este cuento se ha acabado .
-¡Ay no! ¡Tjío! ¡siguele!
-Bueno, pues, para no quedarse como el perro del hortelano, o sea sin nada, el "Hijo del Cielo" admitió como "bonne à toute faire", o sea "buena para todo" a Yang-Lul, que era una de las hermanas de Yang-Kuei y Yang-Kuo,.
Para celebrar la feliz solución de aquel problema dió una fiesta para 3,000 comensales, en la que 300 caballos vestidos con sedas y luciendo claros diamantes y perlas como naranjas, danzaron a los acordes de las melodias de la banda imperial.
Por algunos años hubo tranquilidad en la corte, aunque no así en el imperio, que se combulsionaba constantemente, hasta que en una ocasión tropas bárbaras, como todas las tropas, capturaron la ciudad, incendiandola después de saquearla. Todos los miembros de la familia imperial fueron, según unos, asesinados, y según otros, ejecutados
En las memorias, escitas en láimia láminas de corcho, Yang-Lul, la hermana suplente de Yang-Kuei, escribió:
"... soy una anciana y vivo en una humilde choza, entre las ruinas de lo que fue el palacio de los T'ang. En los años que siguieron al agrabio efectuado a mi señor Hsuan-Tsung y su familia, la Cidad Prohibida ha sido asaltada e invadida por más de 15 ejércitos, pero ya desde el principio no quedaban nada más que ruinas:.
"De mi bella hermana Yang- Kuei y de mi hermano Yang-Kuo... que fue también mi amante... nada supe nunca".
Y ahora si... colorín... colorado....
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