domingo, 10 de mayo de 2020

Judios (1)


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JUDIOS (1)


-Emilio, ¿qué diferencia existe entre JUDÍO, hebreo, semita, israelita y sionista?

-Quizá el primer requisito para tener un debate con sustancia es compartir un código de entendimiento. Porque cuando las palabras se convierten en instrumentos polivalentes, se intercambian y confuden hasta perder su sentido, los monólogos acaban por convertirse en una mala parodia de la discusión.

-JUDÍO, israelí y sionista no son sinónimos, y cada uno de estos términos hace alusión a realidades diferentes.

-¿Qué es un JUDÍO?

-Durante siglos, la identidad JUDÍA se expresó como la fidelidad a una religión singular. Distinta y claramente diferenciada de otras, aunque con puentes de contacto con las religiones monoteístas en algunas de sus nociones básicas. 

-La religión era el centro articulador de la vida social y sus códigos definían identidades. Sin embargo, los procesos de secularización en las sociedades modernas han modificado la rigidez de aquellas definiciones.

-Hoy existen quienes se asumen como JUDÍOS laicos (no religiosos), asumiedo una identidad derivada de una historia y una tradición particular, y que desean recrear como parte de sus condiciones espirituales de existencia. De tal suerte que la autodefinición como JUDÍO conjuga hoy tantos elementos que provienen de un culto religioso como de una tradición singular. Se trata de una identidad en constante cambio (salvo entre los grupos superortodoxos) que se enriquece con su entorno y enriquece al mismo, y ahí donde encuentra condiciones favorables tiende a la integración. Hay así mexicanos JUDÍOS, israeliés JUDÍOS o chinos JUDÍOS.

-Tanto a quienes desean que los JUDÍOS  desaparezcan como a aquellos a los que la sola palabra les produce malestar o la ligan con cualidades intrínsecamente perversas se les aplica, y con razón, el calificativo de antísemitas. (Aunque los JUDÍO no son los únicos “descendientes” míticos de los semitas, también lo son sus “primos”, los árabes).

-Israelí es una nacionalidad particular, la que corresponde a los ciudadanos del Estado de Israel. Se puede ser JUDÍO, cristiano o musulmán  al mismo tiempo ser israelí.

-Sin embargo, la autodefinición de Israel como un Estado JUDÍO, donde los signos de identidad provenientes de la religión impregnan buena parte de la vida civil (asuntos como el registro, matrimonio, divorcios, defunciones, siguen en manos de las respectivas iglesias, como antes de nuestras leyes de Reforma), e incluso la ciudadanía (servicio militar vedado para los árabes) establecen relaciones de desigualdad entre los componentes del Estado israelí. Se trata de un fenómino no exclusivo de Israel, sino de un buen número de países donde no existe una escisión radical entre iglesias y Estado. En buena parte de los países árabes, por ejemplo, religión y Estado se encuentran (con)fundidas de tal suerte que las repúblicas y reinos se autodenominan islámicos. O para no ir tan lejos, aún hoy en Argentina se requiere ser católico para acceder a la Presidencia de la República o en Estados Unidos el presidente sigue jurando ante la Biblia. Se trata, en los últimos casos enunciados, de una especie de polvos de aquellos lodos en los que el Estado y la Iglesia se entrecruzaban hasta fundirse. Todo lo cual y entre paréntesis que debería hacer apreciar lo que en México significa un Estado laico.

-Sólo desde el extremismo árabe (subrayo, no los árabes sino quienes adoptan las posiciones extremas) desde el antisemitismo se puede estar contra la existencia del Estado de Israel. Recordamos que se trató de una creación de la llamada comunidad internacional en el marco de la disolución del protectorado colonialista de Inglaterra sobre Palestina y que el transcurrir del tiempo lo ha consolidado como una realidad irreversible, salvo que se quiera “lanzar a los JUDÍOS-israelíes” al mar. Se puede, si, y se debe, realizar una critica a la política cerrada de los grupos hegemónicos en Israel, sobre todo en torno a las reivindicaciones palestinas.

-El sionismo, por su parte, es una corriente política que a fines del siglo XIX, en el arco de la emergencia de muy diversos movimientos nacionalistas, reivindicó la necesidad de un Estado para el pueblo JUDÍO. Se trataba de una expresión política, entre otras, y en sus inicios no la más influyente. En los países de Europa occidental la tendencia similacionista era predominante entre los JUDÍOS, y  aquellos ligados a los muy diversos movimentos socialistas apostaron a “resolver” la “cuestión JUDÍA” en el marco de la “emancipación general de la humanidad”, y algunos reclamaron una especie de autonomía en el terreno cultura. Para los ultrarreligiosos el asunto está en manos de Dios.


-Sin embargo, el sionismo se fortaleció a lo largo de un complicado proceso, donde jugaron un papel relevante, entre otros, el compromiso británico de establecer un “Hogar Nacional JUDÍO es Palestina, pero sobre todo, la política genocida nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

-El sionismo fue el movimiento que planteó la edificación de un Estado judío y al triunfar se convirtió en la corriente hegemónica en el mundo judío. No obstante al hacerse realidad incubó el conflicto palestino-israelí.

        -Isaac Deutcher, periodista australiano, utilizó en su momento una analogía sencilla pero elocuente de ese enfrentamiento. Decía: es como si al incendiarse un edificio, uno de los inquilinos saltara al vacio, y al caer y arrollar a quien estaba ahí parado, en vez de ambos comoprender la situación, empezaron una pelea sinfin.

-Pero además, y es necesario subrayarlo, hay muchos sionismos. Desde el comunista hasta el de extrema derecha. 

-Durante sus primeros años Israel fue gobernado por un bloque donde el laborismo sionista fue mayoritario; hoy, sin embargo, es predominante el sionísmo derechista. Al sionismo en general no se le puede criticar por su fruto mayor: la creación del Estado de Israel, salvo que se piense que se trata de un logro efimero, reversible (con todo lo que ello significa hoy). 

-En 1880 resultaba central discutir su pertinencia y viabilidad, en 1948 -año de la creación del Estado en Israel- las dificultades que enfrentaría y las soluciones a los mismo, pero en 1991, el tema nodal es las políticas concretas que se derivan de las diferentes fuerzas políticas israelíes (La inmensa mayoría de ellas sionistas, por eso están en Israel), intentando  comprender a aquellas que ofrezcan una solución a las justas reivindicaciones del pueblo palestino y criticando a quienes cierran los ojos ante el nuevo drama de  un pueblo sin territorio.


-Pero, te faltó explicar el significado de la palabra “hebreo”.

    -De acuerdo con el diccionario hebreo: 

1.     del pueblo semítico, israelita o JUDÍO que habitó Palestina o relacionado con él.
2.      sust. persona que profesa el hebraismo.
3.    hebreo significa la lengua de dicho pueblo.
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