Misiva (para Francisco Martín Moreno)

      

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MISIVA A FRANCISCO MARTÍN MORENO

Estimado Sr. Francisco Martín Moreno:

    Soy un mexicano que reside en los E.U., y que desde hace más de diez años trabaja en la Corte Federal.

  También he trabajado en otras dependencias gubernamentales relacionadas con la justicia. Por lo tanto, mi opinión es la de un mexicano que ha visto “las cosas” desde adentro y sabe el tejemaneje de la lucha contra el crimen que se lleva a cabo en este país. 

   Por lo tanto me gustaría responder a algunos de sus comentarios, y aclarar que con ello de ninguna manera intento justificar, ni tolerar el narcotráfico de este país.

1.- Los Capos.

   Usted está sorprendido de que no haya Capos famosos en los E.U. y por lo tanto usted “deduce,” (basado en la experiencia mexicana), que hay un contubernio entre las autoridades y los principales criminales.

   Irónicamente, desde hace muchos años, como muestra la película El Padrino, los líderes de las grandes familias criminales decidieron no estar involucradas en drogas por varios motivos:

a)    Afecta a sus propios hijos

b)   Es un negocio muy complejo que requiere mucha gente no confiable.

c)    Se presta para ser atrapado fácilmente, y la pena es muy alta.

d)   Hacen muchísimo dinero en forma más segura y confiable con los casinos, la prostitución y la venta de licor y cigarros.

e)    Evita la violencia entre ellos, que actualmente es casi inexistente.

   Por eso en E.U. no hay grandes Capos narcotraficantes. Las drogas son distribuidas por miles de grupos de diferentes tamaños, lo cual hace la lucha contra la droga una operación frustrante y lenta. El agarrar a un solo grupo requiere en ocasiones varios años de espionaje: para introducir un elemento en el grupo, recolectar suficientes pruebas, descubrir quiénes son las fuentes de abastecimiento, por donde y como introducen la droga y quienes son los distribuidores menores. Todo esto se tiene que llevar con apego a la ley, la cual desgraciadamente en México no existe. Pero, las cortes están saturadas diariamente de distribuidores de drogas, al grado que ha sido necesario aumentar cortes y cárceles para dar cabida a la cantidad de narcotraficantes juzgados. Son tantos que ni siquiera son noticia y por eso no está usted enterado. Pero, debo admitir, es lo que me da de comer.

2. Información:

  Por ley, toda agencia gubernamental tiene la obligación de proporcionar cualquier información solicitada por un ciudadano, dentro de un plazo razonable. Si usted siente que no se sabe “nada,” es porque jamás ha solicitado información, y por ello está usted muy mal informado. Usted se basa en la suposición que el gobierno americano y el gobierno mexicano funcionan en la misma forma. O que los gobernantes tienen los mismos valores. Por dar un ejemplo: el gobernador de Carolina acaba de perder su puesto porque se le vio besando a la mujer de su mejor amigo. ¡Un gobernador! No recuerdo qué candidato americano a gobernador perdió la oportunidad por qué no declaró todos sus impuestos. Y así me puedo pasar el resto del día. Mencióneme a algún gobernador mexicano que haya sido ajusticiado por abuso de poder, no pagar impuestos, haber robado el erario o haberse metido con una vedette.

3. Contubernio

   Ese problema no radica en los Estados Unidos. El problema es el contubernio que existe en México entre los narcotraficantes y los legisladores en todo nivel. Y el paraíso está garantizado en México por el contubernio de los jueces. Los jueces en los E.U. son elegidos cada cuatro años. ¿Cuándo eligió usted a un juez la última vez? ¿A cuántos jueces conoce por nombre? Es más ¿cuándo ha asistido a un juicio público? ¿Cuándo ha escuchado usted a un abogado defensor presentar su caso en forma pública? El sistema legislativo mexicano no es transparente.

    Por eso México es el paraíso de los narcotraficantes, no los Estados Unidos.

4. Impunidad

   La venta de drogas en los Estados Unidos no es impune como usted declara. La impunidad está en México. Los gobernadores involucrados en la distribución de estupefacientes, ya sea proporcionando salvoconductos o garantías a los narcotraficantes, son los impunes. Y cuando las autoridades agarran a un pez gordo, milagrosamente se les escapa por arte de magia. En los Estados Unidos jamás ha habido un escape de una prisión federal. ¡Nunca! Es un record impresionante. Y cuando alguien es sentenciado en la Corte Federal por tantos años, son años contantes y sonantes, nada de liberación prematura por buen comportamiento.

5. Armamento

   Admito que desgraciadamente el amor de los americanos por las armas y sus leyes liberales en cuanto a posesión, son una verdadera vergüenza nacional. Pero, le puedo decir que cuando trabajaba en la FBI se interceptó un pedido MENSUAL de 500 “judías,” como le llaman en los círculos criminales a las metralletas UZI, que utiliza el ejército israelí. Dicho pedido no fue hecho por los narcotraficantes directamente, sino por un gobernador, con pasaporte diplomático, para entregarlo a los narcotraficantes. Mismo que poco después acusó públicamente a los Estados Unidos de proveer armas a los narcotraficantes; y que personas como usted se han tragado el anzuelo.

    Usted dice que E.U. pone las armas y México pone los muertos. Es cierto. Pero, ¿qué hace México para quitar a legisladores que permiten que eso suceda? No es que no se haya presentado una denuncia. Los legisladores tienen un permiso que les permite ser impunes de cualquier tracalería; se llama “fuero.” Esos son los males de México y nadie les quiere hacer frente.  

6. Poder

    Usted acusa a los narcotraficantes americanos de tener más poder en el gobierno americano que el gobierno mismo. Nada más lejos de la realidad.

    Es al revés. Los narcotraficantes mexicanos son los que estaban a punto de tomar el poder del país. Es gracias a la intervención del gobierno americano que ahora están cambiando las cosas. Por si no ha notado, todos los efectivos militares contra el narcotráfico no los hace el ejército, ni los federales, quiénes están totalmente corruptos. Son las fuerzas de la Naval quienes hacen todas las capturas de relevancia. 

   ¿Qué hacen las fuerzas de la Naval de Veracruz en los estados de Chihuahua y Sonora? ¿Estarán practicando canotaje en los charcos del estado?

7. Culpabilidad

    Es difícil establecer culpabilidad cuando estamos hablando que quién vino primero ¿el huevo o la gallina? ¿Quién es más culpable, el que vende o el que consume? Ambos son igualmente culpables. Ambos países están haciendo lo posible por combatirlo. Pero, el alegato es necio porque no enfrenta los verdaderos problemas sociales.

    El problema principal de México es la falta de educación. La falta de educación crea una falta de conciencia social, y por eso el país tiene legisladores que abusan del pueblo, en lugar de que sean los legisladores quienes obedecen al pueblo de acuerdo a la constitución. Y la Constitución ha pasado a ser un papelito que solo sirve para manipular “legalmente” y que les permite enriquecerse abundantemente con autoridad. El problema del narcotráfico es serio debido a los efectos secundarios, pero mientras la población no haga nada al respecto por su propio bien, hará lo mismo que la burrita: andará enojadita porque no le dan su alfalfa y no le dan su maíz; pero aparte de rebuznar, no pasa nada. El problema se inicia cuando el país le echa la culpa de los males que lo aquejan a los demás; por ello no puede comenzar a arreglar sus propios males. El hecho que otros países (como E.U.) tengan males peores es totalmente irrelevante.

   No se puede comparar el nivel educativo de los mexicanos con los árabes; los mexicanos están mucho mejor educados. Sin embargo, los árabes han protestado con la “Primavera Árabe,” y han logrado cambios en su gobierno. No estarán tan “educados”, pero es obvio que existe una conciencia social que México carece. Se juntaron por medio de twitter. Fue la primera revolución electrónica. El mexicano ha sido tan condicionado a servir que no se atreve a protestar, ni a exigir sus derechos. Con tal de que su equipo de futbol gane, ya la hizo. Lo demás no le importa. En la noche se toma una cheve, se ríe con el Chavo del 8 y se va a dormir tranquilo. El principal mal de México no son los Estados Unidos, ni legisladores mexicanos, ni el narcotráfico, es la abulia por falta de educación.

8. Conciencia Social

    Los Estados Unidos no son una perita en dulce. Estoy plenamente consciente de las atrocidades que cometen en diferentes países, incluyendo el asesinato de presidentes, en su afán de acaparar fuentes económicas. Y el país tiene muchos problemas internos adicionales. Pero, también tiene algunas cosas admirables. Y una de esas cosas es su conciencia social. Es algo que se imbuye desde los primeros grados de enseñanza. Vemos despliegues de eso por ejemplo cuando: Bill Gates, Warren Buffet, y otros billonarios donan públicamente la mitad de su fortuna en bien de la sociedad. Los ex-presidentes americanos han formado fundaciones no lucrativas  internacionales, que gracias a sus contactos, se dedican a ayudar a los marginados de diferentes países. Los presidentes mexicanos desaparecen en el anonimato. Excepto Salinas, quién se ha posicionado brillantemente para manejar a su títere. El cobre saldrá a relucir cuando se haga más transparente a quiénes beneficiarán los contratos de los energéticos. ¿Al país? ¡Por favor!

   Cuando el copetón deje el poder yo auguro que será conocido como “El Rey del Chile” y los mexicanos responderán felizmente a coro: ¡Qué rico!

   En México la falta de conciencia social hace que cada quién se rasque como pueda, no se ayudan unos a otros. Lo observo en la vida familiar. Esto lo he experimentado en carne propia en la vida corporativa mexicana donde si uno va subiendo el escalafón, los demás se dedican a rebajarlo. Donde esto es más palpable es en la política. Las puñaladas no se hacen esperar, especialmente si un legislador es del bando contrario. Cualquier persona de otro partido es automáticamente un traidor a la patria. Pero, nadie (indistintamente de cualquier partido) hace nada en bien común si no hay utilidad económica personal de por medio.  Y si algo es en detrimento de la sociedad en general, ni modo. 

   En Estados Unidos existen leyes que prohíben el nepotismo en puestos gubernamentales. En México es la regla general. Nadie protesta. Y no es necesario ser familiar cercano, con ser amante basta para tener casa y charola. Y eso es motivo de orgullo, tanto del dador, como de la receptora. Buscar los males en el ojo ajeno es entendible. El problema Sr. Martin Moreno, es cuando se rompen todos los espejos de la casa y uno pretende alegar “soy inocente.” Por eso el Paraíso de los Narcos ES México.

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Daniel Weinfeld

810 Lone Wolf Trail

San Antonio, TX 78232                                         dweinfeld@sbcglobal.net

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