Bruno Ferrari
¿Saben que en Virginia del Norte (Estados Unidos) existe un pueblo llamado "Left-hand" (Mano izquierda) porque sus habitantes son zurdos?
Imagínense por un momento que ésta fuera la regla y la excepción, los diestros; estoy seguro de que el mundo sería un caos.
Los zurdos, desde que nacen se enfrentan a un ambiente hostil en el que nadie ha tomado en cuenta su existencia.
Cada vez se habla más de discrimianciones y cada vez son más las culturas y los países donde se legisla al respecto de las minorías, pero nadie habla de los zurdos.
En México, sencillamente, no se hace nada ni por unas ni por las otros, pero el mundo debe mucho a estas personas.
¿Sabían que Benjamín Franklin (inventor), David Rockefeller (banquero), Juana de Arco (santa), Atahualpa Yupanqui (compositor), Ramses II (faraón egipcio), Carlomagno, Julio César, Mark Twain, Paul McCartney, Ringo Starr, Miguel Angel, Leonardo da Vinci, Charlie Chaplin, Robert De Niro, Angelina Jolie, Nicole Kidman, Tom Cruise, John Cruft, Pelé, Maradona, John McEnroe o Napoleón Bonaparte, por poner sólo unos ejemplos, fueron o son zurdos?
Hasta dos de mis hijos lo son y, por supuesto, me encantaría que trascendieran como estos personajes.
Al margen de anécdotas o celebridades, existen millones de zurdos en el mundo, y debemos buscar la razón en los hemisferios cerebrales.
El hemisferio izquierdo controla el lado derecho, domina la conversación, el razonamiento, la lengua, la escritura, las matemáticas, la ciencia (el pensamiento lineal).
Por su parte, el hemisferio derecho controla la mano izquierda, la música, el arte, la creatividad, las emociones (pensamiento holístico).
Así, esta dominación del cerebro determina que los zurdos sean más creativos que los diestros, lo que avalaría el hecho de que existe mayor porcentaje de zurdos en profesiones con alto contenido artístico.
También hay más arquitectos zurdos "de lo normal" y son también abundantes los zurdos en deportes en los que se usa la pelota, por tener una mayor coordinación entre la mano y el ojo.
Según los científicos, ser diestro o zurdo depende de dos factores: la herencia y el adiestramiento que los niños tienen durante su maduración cerebral.
Una teoría reciente vincula la existencia de un gen dominante a la seguridad de ser diestros, mientras que la ausencia del mismo daría una posibilidad al azar de ser diestro o zurdo.
En cualquier caso, lo que artística o profesionalmente parece ser un atributo positivo o genéticamente no tiene más importancia que la de poseer o no cierto gen (como el que determina el color de los ojos o la calvicie), en la vida cotidiana ser zurdo resulta un auténtico inconveniente.
El lenguaje se muestra sumamente discriminatorio contra los zurdos.
El propio diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define zurdo como "que usa la mano izquierda del modo y para lo que las demás personas usan de la derecha" y, en la acepción figurada y familiar, "al contrario de cómo se debía hacer".
Es más: según el relato bíbilico, los merecedores del cielo se sentarán a la derecha del Padre, como también a la derecha de Cristo estaba el ladrón bueno en la Cruz (ya pueden imaginar dónde estaba el ladrón malo).
Lo derecho o lo diestro es sinónimo de correcto, recto, positivo, mientras que lo izquierdo o siniestro es lo torcido, funesto o infeliz.
La discriminación no es sólo verbal: los que somos diestros no nos damos cuenta, pero fíjense en nuestra vida cotidiana: llaves del agua, manijas de las puertas, tijeras, abrelatas, bancas con paletas en las escuelas, el cambio de velocidades en los coches… están diseñados para diestros; los zurdos no pueden utilizarlos o, simplemente, han aprendido a hacerlo con su mano derecha.
Ciertamente el zurdo empieza a ser solidario y lucha contra la discriminación por motivo de raza, cultura, edad o sexo.
Lo es también con los minusválidos, adaptando el entorno urbano.
Sin embargo, ignora por completo a los zurdos, quizá porque ellos mismos han sabido (o no han tenido otra opción) adaptarse a un mundo pensado para diestros.
Quizá por eso el día 13 de agosto sea el Día Mundial de los Zurdos. ¿Lo sabían?
Preguntando para poder hacer este mundo un poco más manejable para mis hijos zurdos, me informaron que los zurdos viven en promedio siete años menos que los diestros; no sé si esto sea por las dificultades que tienen que superar para ser como cualquier persona, pero lo que sí estoy seguro, porque lo veo en casa, es que sus aptitudes artísticas probablemente derivadas de la lateralidad, los hacen potencialmente grandes artistas y me atrevo a afirmar sin duda que lo mejor que se puede hacer por un niño zurdo es conversar desde pequeño con él para que nos ayude a aprender que el mundo le pertenece igual que a cualquiera de nosotros.
e-mail: bferrari@infosel.net.mx
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martes, 6 de octubre de 2009
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