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EL AVERNO
-¿Existe el infierno? ¿Quién lo dice? ¿En qué se basan los que lo aceptan? ¿Es el
horripilante averno un lugar de tormento incesante, un abismo ardiente que
los fieles creyentes se
esfuerzan por evitar?
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-La
perspectiva de un castigo para los malos, después de la muerte, ha sido parte
de las enseñanzas cristianas desde principios de nuestra era y las raíces del
infierno datan de antes del antiguo judaismo.
-Posteriormente, en la Edad de la Razón, se socavó la reputación del diablo, pero las guerras
y los genocidios del siglo XX lo
han rescatado. Los movimientos surgidos en el seno de las iglesias modernas han revivido las obsesiones
del ser humano con Satán y la posesión demoníaca a la cual se culpa de los pecados
grandes y pequeños, desde el homicidio hasta los malos hábitos como el fumar o
la pereza.
-El Diablo,
que inspira temor y fascinación casi obsesiva, es la encarnación del mal con
sus diversos nombres: "Lucifer", "Satán", "Príncipe de
las Tinieblas". La Biblia lo llama "león", "lobo",
"dragón" y, por supuesto, "serpiente".
-Durante
muchos siglos los mortales se han esforzado por dar una descripción del demonio, tejiendo su malígno legado,
con la saga de la humanidad, de manera inextricable.
-El
demonio nació del Antiguo Testamento pero tiene predecesores tan viejos, por lo
menos, como el brujo cornudo pintado en una caverna de Francia hace 9,000 años.
El relato bíblico que dice que Satán es un ángel caído, se asemeja a otras
narraciones de las mitologías griega, egipcia e hindú.
-Su papel
como Señor del infierno puede remontarse al año 500 adne, cuando el dios
gaélico CERNUNOS reinaba sobre los muertos.
-La evolución de Satanás en el
transcurso del tiempo, es una muestra de la imaginación humana. Ha ido tomando
características físicas y rasgos de personalidad de diferentes culturas.
-Los
primeros cristianos lo imaginaron como un perro con tres cabezas, como el can
griego CERBERO que guardaba el infierno. Más tarde, adopto un cuerpo
humano, la cabellera serpentina de
las furias griegas y la pezuña hendida de LOKI, dios escandinavo de la
destrucción.
-El
tridente de Satán, tomado de POSEIDON, hacía escarnio de la Santísima Trinidad.
-¿De dónde
proviene la creencia en el infierno de los cristianos?
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-Los cristianos
derivan su creencia en el infierno de cuatro fuentes:
a) viejas
tradiciones de pueblos antiguos;
b) las
palabras de Jesús, según la Biblia;
c) del
resultado de muchos siglos de elaboración teológica; y
d) de
imaginación literaria.
-En
los tiempos más remotos del Viejo Testamento, todos los muertos (justos y
pecadores) iban al SHEOL, un inframundo tenebroso apartado de Dios. Al parecer,
era la última etapa para todos. Luego, aproximadamente en el siglo II adne.,
bajo la influencia de la filosofía griega y persa, el judaísmo farisaico empezó
a abrazar la idea del alma inmortal y del HADES, el inframundo infernal de la
mitología griega, como un lugar en donde todos serían recompensados o
castigados. Más tarde, cuando la doctrina de la resurrección final afloró en
algunas partes del judaísmo, el HADES se convirtió en una morada temporal sólo
para las almas de los malos, mientras que los buenos iban a la "gloria
celestial" para esperar la resurrección de la carne. Después de la
resurrección y el juicio final, los malos serían condenados a las llamas del
infierno, llamado GEHENNA, según el nombre del desolado Valle de Hinnom, al sur
de Jerusalén, en donde se
quemaba la basura y se realizaban sacrificios humanos. En los primeros textos
griegos del evangelio, se transcriben las palabras de Jess para referirse al
infierno como GEHENNA o como HADES.
-Los
evangelios señalan que Jesús habló del infierno a menudo como una hoguera
inextinguible que esperaba a quienes rechazaban a Dios. Pero, desgraciadamente,
lo dicho por Jess, segn la Biblia, sólo esbozó una imagen del infierno en sus
prédicas. Por no haber sido muy explícito sus seguidores han debatido su
naturaleza, propósito y duración desde entonces.
-Yo tengo
varias preguntas:
a) ¿Dónde está el infierno?
b) ¿es caliente o frío?;
c) ¿el fuego es real o metafórico?;
d) ¿los tormentos son físicos o
psicológicos?;
e)
¿los condenados son castigados eternamente o son rehabilitados o,
quizás, aniquilados?; y, sobre todo:
f)
¿quiénes van al infierno?
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-Muchos
de los primeros dirigentes de la Iglesia, con inclusión de San Justino Mártir,
Tertuliano y San Jerónimo, supusieron que era un infierno caliente y ardiente
de castigo sensorial.
-En el siglo
III, Orígenes de Alejandría creyó que era un lugar de sufrimiento espiritual,
de remordimiento y apartamiento de Dios.
-En el siglo
V, el gran teólogo San Agustín juntó las dos creencias y dijo que se trataba de
un castigo tanto sensorial como
espiritual.
-Si bien los
primeros padres de la Iglesia enseñaron que el propósito del infierno era
castigar, Orígenes sugirió que era remediar: que en el infierno, el peor de los
pecadores podía ser salvado. Pero este criterio "universalista" fue rechazado
por los dirigentes de la Iglesia en el Concilio de Constantinopla, celebrado en
el año 543. Y aunque unos pocos teólogos de aquellos tiempos creían que,
finalmente, los pecadores serían aniquilados, la mayoría pensaban que los
tormentos del infierno eran eternos.
-La
idea del purgatorio (un lugar separado del infierno en donde se rehabilitaban
los pecadores que no podían entrar en el cielo) se incorporó a las enseñanzas
de la Iglesia en el siglo VI. Y, más tarde, se concibió el limbo como un lugar
para los niños no bautizados quienes no sufren tormentos sensoriales pero jamás
ven el rostro de Dios.
-Pero
la vieja idea de que el infierno castigaba a los pecadores con tormentos tanto
físicos como espirituales volvió a cobrar fuerza durante los siglos XVII y
XVIII.
-Luego, en
el siglo XIX, la esperanza de Orígenes de Alejandría de una redención
"universal", en un infierno semejante al purgatorio empezó a ganar
nuevos seguidores. En vez de hacerse más uniforme, la doctrina cristiana del
infierno entró en el siglo XX más fragmentada que nunca.
-Los sacerdotes medievales pintaron al
demonio como una mezcla horrenda de partes repugnantes, estableciendo una
relación entre el mal y la fealdad física. Sin embargo, para tener éxito como
el gran tentador de los hombres, Satán podía adoptar formas seductoras y
presentarse como una mujer de gran belleza o como un ángel. Los poderes de
persuasión del diablo eran tan grandes que, según el Nuevo Testamento, incluso
Cristo tuvo que esforzarse para resistirlos.
-Durante la Edad Media fue poco lo que
se añadió a la doctrina oficial, pero las imágenes gráficas de almas torturadas
y de cámaras subterráneas ardientes, en distintos niveles, fueron parte
importante de la imaginación popular con las descripciones del infierno que
Dante escribió en la "Divina Comedia" en los comienzos del siglo XIV.
-En
el Renacimiento hubo un remozamiento de la dignidad que Satán perdió al caer de
los cielos. En su poema épico "El Paraíso Perdido" Milton pinta a
Satanás como un héroe trágico que cayó por orgullo y envidia pero que, por su
nobleza y su lucidez inherentes, llegó muy pronto a reinar en el infierno. Este
Satán tenía emociones humanas: piedad por los otros ángeles caídos y compasión
por los humanos.
-A pesar de ser tan detestado, el
demonio es tan fundamental en nuetra cultura que tal vez el hombre occidental
no podría reconocerse sin su presencia.
-El arte de
contar cuentos y el de contar la historia giran alrededor de la idea de las dos
fuerzas opuestas de un conflicto.
-Los
reformadores protestantes rechazaron la idea del limbo y del purgatorio (aunque
siguen siendo parte de la teología católica-romana) así como las aterradoras
representaciones del infierno en las pinturas populares de la época.
-Tanto Lutero como Calvino
consideraron que los castigos del infierno eran eternos pero figurativos, y que
el mayor tormento concebible era la separación de Dios.
-Durante
casi todo el siglo XX, el infierno hizo poca mella en la gente. Atacado por el
intelectualismo moderno y opacado por las llamas de Hiroshima y el Holocausto,
las imágenes espantosas del infierno perdieron mucho de su poder atemorizador.
Sin embargo hay signos de que los teólogos empiezan a pensar más seriamente en
la idea del infierno de lo que lo hicieron durante algunas décadas, aunque no
siempre sigan pautas tradicionales.
-Hace
poco, un obispo católico romano de Nueva York asombró a los miembros de la
Iglesia, que no habían oído hablar mucho del tema en los últimos tiempos,
cuando advirtió a los políticos defensores del derecho al aborto que corrrían
gran peligro de ir a parar allí.
-Y,
también, empieza a estar más presente en la mente del público en general. Una
encuesta Gallup, realizada recientemente en los EU, mostró que ahora hay más
personas que creen en el infierno que en los años 50.
-¿A qué se debe
este resurgimiento?
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-Algunas
personas lo consideran un signo esperanzador y junto con los informes de que hoy los norteamericanos
asisten más a la iglesia, se piensa que la gente está volviendo a la religión
tradicional. Otros lo ven como un reflejo de la violencia y el sufrimiento de
la sociedad moderna que, en alguna forma, hacen que la idea del infierno sea
más fácilmente inteligible. Y hay otros que piensan que quizás se trata de una
simple nostalgía por las creencias de
la infancia.
-Según
Martin Marty, cronista de las tendencias religiosas de los norteamericanos, y
profesor en la Escuela de Teología de la Universidad de Chicago: "si la
gente creyera realmente en el infierno, no se quedaría en su casa para ver partidos de
béisbol o escuchar a los predicadores en la televisión sino que saldría a la
calle a salvar a otros".
-Sea
cual fuere la explicación de los teólogos y la interpretación de los creyentes,
el resurgimiento de la idea del infierno podría influir en cuestiones básicas
de fe y moralidad durante muchos años.
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Sinópsis del artículo
"EL TEMIBLE AVERNO VUELVE POR SUS FUEROS, REFORZADO"
JEFFERY
L. SHELER
U.S.
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