Mostrando entradas con la etiqueta Narración. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Narración. Mostrar todas las entradas

martes, 29 de junio de 2021

Un Amigo de Tanzania

  

   1548 261 29


UN AMIGO DE TANZANIA



Art Buchswald 


Mi amigo Walla Dubois, de Tanzania, vino a verme. Cuando visité su país, Walla me divirtió con un festival de música tribal en su aldea.  Pensé en corresponder.


-¿Te gustaría ir a Disney World?

-No, -respondió-. Me gustaría ir a un concierto de rock con el verdadero pueblo de Norteamérica.


Y no tuve más opción que comprar boletos para un concierto de Madonna.


Walla estaba terriblemente emocionado.


-Espero a que mi gente sepa que fui a ver a Madonna. ¿Aún anda con Warren Beatty?


Entramos a un estadio en donde miles de fanáticos medio desnudos agitaban sus camisas al aire.


Walla me murmuró:


-¿Crees que les importaría que les tome una foto? Mi tribu no me va a creer.


-Claro que no -le dije-. Los asistentes a los conciertos de rock siempre están posando para los  turistas.


Walla se desató con su cámara, mientras Madonna se contorsionaba por todo el escenario.

   

Los asistentes tenían los brazos elevados en una especie de saludo fascista. Dije a Walla:


-¿Cómo se compara con tu patria?


-Nunca actuamos así de primitivos -me confesó-. Nuestras danzas tribales requieren disciplina y cierto sentido del decoro. Esta es la primera vez que veo a tantos salvajes en el mismo sitio.


-No son salvajes -le aseguré— Se trata de nuestros dinero.


-A Madonna le encanta su cuerpo, ¿verdad?, observó Walla.




-Si nuestros hijos no pudieran gritar y agitar sus brazos así se sentirían engañados y podrían salir de aquí para destrozar todo el barrio de Queens. Uno debe comprender nuestras costumbres, Walla. Pueden parecerte etrañas, pero han sido parte de nuestro modo de vivir por 20 años.


-Acaba de encontrar la principal diferencia entre nuestra música y la vuestra.


-¿Cuál es?


-Nuestros artistas golpean sus tambores y ustedes golpean sus bocinas.


-Cierto; pero observa toda a la sexualidad de Madonna cuando canta. Es así como si estuviera haciendo el amor a todo el mundo.


-En mi país el Supremo Consejo Tribal nos prohibe hacer eso. No quieren ya que nadie se deje llevar demasiado por la pasión del momento. Si Madonna viniera a Tanzania tendría que ponerse más ropas o la expulsarían del país.


-No podría hacerla. Lo que la convierte en una gran artista es que a todos nos emocionan sus ropas. Mira a cuánta gente está haciendo feliz.


-¿Qué hace toda esta gente  cuando no esta en un concierto gritando y bailando en los pasillos.


-Reparan computadoras, realizan cirugía, retan, arreglan autos y desarrollan sistemas de misiles balísticos intercontinetales. No se puede decir al verlo pero muchos de estas personas están a cargo de la seguridad en el tránsito aéreo.


-Me lo figuraba.

————————————————————

 


Buque Insignia

    2142 261 29

BUQUE INSIGNIA 



Dos acorazados asignados a la escuadra de entrenamiento habían estado de maniobras en el mar con tempestad durante varios días. 

 

-Yo servía en el buque insignia y estaba de guardia en el puente cuando caía la noche. 

 

-La visibilidad era pobre; había niebla, de modo que el capitán permanecía sobre el puente superivisando todas las actividades.


  -Poco después de que oscureciera, el vigía que estaba en el extremo del punte informó: "Luz a estribor".

 

“¿Rumbo directo o se desvía hacia popa?", gritó el capitán.

 

-El vigía respondió: "Directo, capitán", lo que significaba que nuestro propio curso nos estaba conduciendo a una colisión con aquel buque.


-El capitán llamó al encargado de emitir señales. "Envía este mensaje: Estamos a punto de chocar; aconsejamos cambiar 20 grados su rumbo".


-Llegó otra señal de respuesta: "Aconsejamos que ustedes cambien 20 grzdos su rumbo".


-El capitán dijo: "Contéstele: Soy capitán; cambie su rumbo 20 grados”.


"Soy marinero de segunda clase -nos respondieron-. Mejor cambie su rumbo 20 grados".


-El capitán ya estaba hecho una furia. Espetó: "Conteste: Soy un acorazado. Cambie su rumbo 20 grados”.


-La linterna del interlocutor envió su último mensaje: "Yo soy un faro". 


-Cambiamos nuestro rumbo.

------------------------------------------------------------------

/

lunes, 8 de marzo de 2021

El Sabor del Pecado


2293 231 08


EL SABOR DEL PECADO



Violeta Santamarina 


-Estaba poniendo los fideos en agua cuando suena el timbre de casa. Sorprendida por no haber estado esperando a nadie respondo y descubro que era Martina, mi prima. 


-Al abrir la puerta y ver su cara adiviné que necesitaba una oreja amiga e incondicional. 


- Que suerte que te encuentro, necesito hablar urgente con alguien- fueron sus primeras palabras envuelta en mar de lagrimas. 


-Martina tiene 33 años, casada y con dos hijos. Llevaban cuatro años de noviazgo con Miguel cuando se embarazó de su primer hijo y decidieron casarse. Desde allí hasta hace un año y medio se dedicó a armar su hogar, criar sus hijos y estar esplendida para su marido. 


-Hace 15 meses decidió reinsertarse en el mercado laboral. Cabe aclarar que también se reinsertó al mercado social, ya qué, hasta ese entonces sólo frecuentaba a las maestras del jardín de infantes, al verdulero y de vez en cuando al carnicero. 


-Un estudio de abogados necesitaba una abogada sin demasiada experiencia para comenzar su carrera allí y a Martina le vino como anillo al dedo. 


-Comenzó a dividirse en mil pedazos para hacer de madre, de esposa, de abogada y lo logró. 


-El problema apareció cuando conoció a Lucio (36 años, abogado exitoso, soltero, buen mozo y muy, pero muy charlatán). 


-Lucio se planteó como objetivo anual el conquistar y llevarse a la cama a la bella Martina y demostrarle a ella y al mundo que todos podemos tropezar. 


-Hace meses que Martina venía contándome las decenas de manifestaciones de amor que Lucio le hacia a diario. Flores, desayunos sorpresa, CD, libros dedicados, notitas de amor. 


-Ella se resistía y auto convencía que su matrimonio estaba primero, que ella era un modelo para sus hijas y que nada ni nadie la iba a desviar de aquel juramento de amor eterno que un día realizó junto a su esposo frente al altar. 


-Reconocía que la rutina había achicado su matrimonio. Que cada vez el sexo era mas espaciado y que su queridísimo Miguel había ya olvidado los gestos de romanticismo. Pero consideraba que era algo común y cotidiano. 


-Ayer llegó llorando a mi casa sintiéndose una basura y creyendo que por los poros destilaba traición. Lucio había logrado finalmente acostarse con ella durante el horario del almuerzo. 


-No puedo ir a mi casa y mirar a la cara a mi marido. No puedo mirar a los ojos a mis hijas, me comporté como una prostituta y lo peor de todo es que no me gustó. No se porqué lo hice. 


-Por mi parte, yo le minimice el echo. Le dije que lo dejara pasar, que lo positivo era que no le había gustado por lo tanto no lo iba a repetir. 


-¿No? Infiel… que palabra dura y rígida. Infiel es aquel que lo hace a diario y con premeditación. 


-Vos, más que nadie, como abogada sabes que lo grave es la premeditación y la reiteración, si fue una vez y nunca mas, ya esta. Borrón y cuenta nueva. 


-Acá no paso nada. Sigue con tu vida, con tu matrimonio y no le des más importancia que la de un desliz de un mediodía agitado. 


-Martina, partió rumbo a su casa, un poco mas tranquila. Pero yo quede pensando, ¿será esta la única vez? ¿Una vez que uno engaña abre la puerta a múltiples engaños? ¿Podrá Martina seguir con su vida “como si nada” o este será el inicio del fin de su matrimonio? ¿Se vuelve de una infidelidad guardando silencio y no mostrando a la pareja que se lo engañó? 

——————————————————————

SOBRE LA AUTORA Violeta Santamarina: 

-Soy Violeta Santamarina, tengo 33 años y soy Argentina. Me encanta comer helado mientras hablo por teléfono con mis amigas. Soy licenciada en Ciencias de la Comunicación. Desde los 18 trabajo como periodista con un impás de cuatro años donde trabajé como productora de telenovelas. Notarán entonces que estuve en contacto con historias de la ficción y de la realidad. Con conocimiento de causa les digo, la realidad, siempre supera a la ficción. Hay ciertos temas que sólo nos divierten y nos interesan a nosotras. 

—————————————————————— 

Venganza

 

   2292 231 08


VENGANZA



-Una mujer, que posiblemente buscaba vengar el asesinato de una amiga hacía 14 años, tuvo relaciones sexuales con un hombre de California y luego le cortó el pene, informó la policía. 


-Alan Hall, de 48 años, se reunió la semana pasada con una mujer que se identificó como "Brenda" y posteriormente tuvo relaciones sexuales con ella en su casa, dijo la policía en Fairfield, 72 kilómetros al este de San Francisco. 


-Al otro día temprano en la mañana, la mujer al parecer hizo una declaración en la que dio a entender que quería vengarse de la culpabilidad de Hall en el asesinato en 1983 de una amiga de ella. 


-La policía señaló que la mujer posteriormente utilizó un instrumento cortante para cercenar el pene de Hall. 


-Personal paramédico respondió a la llamada de la casa de Hall, cuyo pene fue  encontrado en el jardín al frente a la residencia. 

-Hall fue trasladado al hospital junto con el pene, pero los cirujanos no pudieron unirselo. 


-La policía describió a la sospechosa, que huyó a pie de la casa de Hall, como una mujer blanca de 42 años. 


-El diario San Francisco Chronicle informo que Hall, quien trabaja como plomero, fue declarado culpable en julio de 1983 de estrangular a Denise Denofrio a comienzos de ese año. La policía dijo que Brenda pudo haber sido amiga de Denofrio. 

——————————————————————

FAIRFIELD, EU. (REUTER). 

——————————————————————


domingo, 7 de marzo de 2021

Mujer Dolida

 


   2291 231 07


MUJER DOLIDA



-Aunque terminé casándome con él, Pedro jamás me inspiró confianza. Acepté ser su novia, pero pensaba que me pintaba los cuernos con todas mis compañeras del Colegio. Y no me equivocaba, pues al final de cuentas me enteré de que cuando estuve de vacaciones en Los Ángeles se fue varias veces a la cama con Doris, mi mejor amiga; y de que cuando estuve en Cancún, se acostó varias veces con Rosaura, mi hermana mayor. 


-Pedro vivía obsesionado por el sexo, a cada rato me pedía que lo hiciéramos, pero yo me negaba. Me decía que no tenía nada de malo, que, total, terminaríamos casándonos de todas maneras, que sus intenciones eran en serio, y yo le creía, de veras, pero mis principios morales eran más fuertes, yo no solamente sabía que tenía que llegar virgen al matrimonio, también quería hacerlo. 


"Nada hay mejor que tener un solo hombre en tu vida, descubrir el amor con él", me decía mi tía Tere, la que se quedó soltera. Por eso yo me resistí hasta mi noche de bodas. 


-Pedro era muy guapo, tenía un cuerpo precioso, pero sobre todo era muy fogoso. Por supuesto, como resultado de nuestra luna de miel, quedé embarazada de Pedrito, mi hijo mayor; luego vinieron Lucecita, Carmencita, Teresita y Benignito. 


-Pedro nunca falló a sus deberes de esposo, ni de padre, ¿para qué lo voy a negar?, sin embargo era de un parrandero, que siempre me tenía con el Jesús en la boca, pues a veces pasaba todo el fin de semana sin aparecerse por la casa, y yo me preocupaba, aunque sabía muy bien que en el banco yo podía disponer de todo el dinero que nos hiciera falta a los niños o a mí, que éramos, por cierto, bastante caprichositos en ese sentido. 


-Todos los sábados y domingos nos íbamos mis cinco hijos y yo a Unicentro, y nos dábamos gusto comprando ropa para todos; juguetes para ellos, perfumes, chucherías y alguna que otra joya para mí. 


-A Pedro le gustaba el desmadre y de alguna manera tenía que compensarnos, ¿no? 


-A mis papás les encantaba Pedro, a ellos les bastaba el hecho de que nos tuviera bien económicamente, que me cambiara el carro cada año y que les pagara el mejor colegio a mis hijos ¿lo demás?, pues eran cosas de hombres, me decían. 


-Según ellos yo no debería preocuparme, pues mientras yo fuera la esposa ¿qué podrían importarme las demás pelanduscas que se revolcaban con él? 


-Durante muchos años he sido una de las mujeres mejor vestidas de Cali y eso se lo debo, definitivamente, a la fortuna de Pedro.. 


-Claro que desde que me casé, todas mis amigas, mis vecinas, mis primas y hasta las empleadas del salón de belleza me venían a contar que sí habían visto a Pedro con fulanita en San Andrés, me preguntaban porqué no me llevaba con él a Cancún, en fin, me llenaban la cabeza de ideas que al principio me hacían rabiar, hasta que llegaba a la conclusión de que el bienestar de mis hijos, el mío propio y mi palaciega casa en Ciudad Jardín valían mucho más que un marido fiel. 


-Prefería ser una esposa engañada con la vista muy gorda, que una divorciada a la que no tardarían en rechazar hasta mis propias amigas, por temor a que les quitara a sus esposos. 


-Hasta ahí todo iba muy bien, pero un día Pedro llegó de un viaje de negocios muy nervioso. Estaba pálido y las manos le temblaban, sudaba copiosamente a pesar del aire acondicionado; y me pidió que nos encerráramos en mi cuarto pues tenía algo muy importante que decirme. 


-Tranquila, le serví un trago para que se calmara y yo me llevé una Coca Cola light. Sentado en la cama, con la voz entrecortada, me dijo que un médico en Alemania le había sugerido que se hiciera la prueba para saber si tenía el VIH, pues una serie de erupciones en la piel, una tos constante y otros síntomas; además de su disoluta vida sexual lo hacían sospechar sobre su estado de salud. 


"Gordita, tú también te tendrás que hacer la prueba", me dijo y yo casi me quise morir, pues por lo general teníamos relaciones sexuales dos veces por semana. 


"Yo tan casta y tan bien portada, tan fiel a ti, y ahora tengo que hacerme la prueba del SIDA", le reclamaba llorando, pero en cuanto me pasó la primera impresión, comprendí que lo mejor sería practicarnos el examen. 


-Con lentes oscuros y ropa sumamente discreta nos presentamos a los laboratorios. Nos tomaron las muestras de sangre y nos pidieron que regresáramos en dos días... Al salir de ahí nos fuimos a desayunar a la cafetería del hotel Dann, y ahí, deshecho, sin probar siquiera sus huevos revueltos, mi marido me dijo que si las pruebas salían positivas, se pegaría un tiro. 


"No me extrañaría, siempre has sido un cobarde. Muy macho para irte con mujeres, pero, al fin y al cabo, un cobarde". 


-Bajó la cabeza, casi no volvió a hablar y así estuvo hasta el día en que fuimos a recoger los resultados. 


"Yo no me atrevo... ábrelos tú...", me dijo cuando nos subimos al coche. Tomé el sobre que venía a su nombre y después de abrirlo, con voz trémula, pero clara, le dije: "Positivo... ya sabes lo que tienes que hacer". Después destapé el mío y le dije que era una suerte que no me hubiera contagiado a mí, pero que de todas maneras iría al médico para que me revisara, pues quería estar segura de que no había problema. 


-Llegamos a la casa y yo me quedé en la cocina ordenando a la empleada la preparación de la comida y Pedro subió a nuestro cuarto. Le pedí a la cocinera que pusiera a marinar unas pechugas de pollo y a desamargar unas cebollas. Después le ordené que llamara al jardinero pues quería darle unas instrucciones, cuando escuchamos un fuerte estallido que provenía de mi recámara. 


-Subimos corriendo las dos y nos encontramos a Pedro con la cabeza destrozada: se había dado un balazo en la boca. 


-Durante los funerales fui la viuda más elegante que se haya visto en Cali durante los últimos años. Mi vestido negro era un Prada auténtico y, como el velorio fue en la casa, que tenía aire acondicionado integral, pude ponerme medias negras y zapatos Blanik de tacón alto. Lo que sí me resulto pesado fue la cremación, por lo que fingí un desmayo y mi chofer me trasladó a mi hogar antes de que todo terminara. 


-Cuando llegué, el cuarto ya estaba limpio y ordenado, me quité la ropa de luto y me puse un camisón de algodón. Me tiré en un reposet pues todavía no había llegado la cama nueva, y desde ahí contemplé los dos sobres del laboratorio. Tomé el de Pedro y lo volví a abrir. Leer la palabra 'negativo', me hizo sentir culpable, mi marido jamás contrajo el virus del SIDA, pero tarde o temprano tenía que pagar por sus infidelidades, por poner en riesgo a su mujercita santa ¿no?. 

——————————————————————

Nota de Marcela: Desconozco al autor del artículo, sin embargo como mujer y cómo abogada, no he sabido de homicidio más limpio, ni mujer mas... no, no la puedo calificar. Ahí queda…

——————————————————————

Chacho

 


   2280 231 07


CHACHO



Juan Manuel Rosales 


-Santiago Tiangüistengo es un pueblito pintoresco que queda sobre la carretera que va a Chalco. 


-Todos los martes hacen mercado... y fue ahí a donde, en un día como esos, mi papá compró un borreguito de escasos 15 días de nacido. Ya en casa, le empezamos a dar leche en biberón. Con el tiempo creció bien bonito. Ya un poco mayor empezó a comer alfalfa. Empezamos por darle desperdicios de la comida, convirtiendose así en el basurero. Todo se lo comía... excepto la alfalfa, que dejó de gustarle. Cuando se la dabamos, la olía, levantaba la pata y la orinaba. 


-Decididamente no era vegetariano. Además era productor de abonos para las azaleas de mi mamá. Le pusimos de nombre "Muchacho" quedando "Chacho". Creció tan fuerte que no se le podía amarrar con un lazo... lo rompia. Le gustaba estar libre. Después probamos con cadena de perro, pero, por ser más fuerte que un perro, también la rompió. Al final optamos por amarrarlo o llevarlo a pasear con una cadena gruesa con la cual solía arrastrarnos. 


-Todos en casa nos acostumbramos a Chacho, lo queríamos mucho, excepto mi mamá... y a decir verdad, tenía razones para ello: le comió unas sábanas, unos zapatos y a una colcha nuevecita, que le habían regalado, Chacho le dió una "mordidita". 


-Recuerdo un problema fuerte que tuve con mi papá; fue en un desayuno. Mi papá recien había traído pan calientito para Chacho y se me hizo fácil cambiar un pan de la cena del día anterior por uno calientito por lo que mi padre me recriminó que el pobre animal no hablaba, si no, él también pediría un pan calientito. 


-Como era costumbre, Chacho desayunó su café con leche bien endulzadito con pan remojadito. 


-Era muy entendido porque a dónde iba mi papá él lo seguía como si fuera un perrito, y sin cadena. Mi papá nada más le decía "¡Chacho!" y el borrego se sentaba a su lado. Le tocaba caminata matinal con mi papá y así regresaba a recostarse y dormía a "pierna suelta" hasta que llegaba la hora de comer. 


-Le gustaban mucho los refrescos y luego tenía muchos gases. El refresco tenía que ser en botella. La gente que lo conocía le regalaba refrescos. Al rato empezaba a quejarse y teníamos que sobarle la panza. 


-Le desagradaba que le tocaran la cabeza, pero, lo que más le molestaba eran los perros que se le acercaban para ladrarle. Puso en su lugar a 2 que 3 a puro "topanazo". 


-Le desesperaba también la cantidad de lana que tenía en época de calor. 


-Al corretear con los niños, debido a su corpulencia, después de un buen rato se sofocaba y se desplomaba como muerto, "se le paraba el corazón", y se le tenía que dar masaje para reanimarlo hasta que decía "uf", signo inequivoco de haber vuelto a la "vida". 


-Chacho era como un toro, si le ponían algo rojo enfrente envestía. Uno de los vecinos era un pretendiente de novillero que le gustaba torearlo. Lo malo es que al embestir el borrego brincaba y en una de esas le ensartó un testículo. 


-¡Pobre!, en ese momento se le acabaron sus deseos de llegar a ser torero. ¡Quizá para bien de él! 


-Chacho era muy buen guardian. Una vez se lo quisieron robar, primero trataron de jalarlo de la cadena, como no se dejaba, intentaron después cargarlo, pero para su sorpresa vieron a una fiera que los arremetió a "topanazos". 


-Les quitó las ganas de tratar de llevarselo. 


-Solíamos amarrarlo junto a la puerta. En una ocasión llegó un vendedor de ollas. Tocó a la puerta y al ver a Chacho dijo: "¡Qué bonito animalito!", al tiempo que le hacía un cariñito en la cabeza. El borrego le dió la vuelta y lo enrredó, haciendolo caer, y ya a gatas, lo agarró a puros "topanazos". Tanto tamborazo con gritos parecía Rock pesado. 


-¿Quién esta haciendo ese escándalo en la puerta? -gritó mi madre. Tuvimos que comprar una batería que no estaba en el presupuesto. 


-En otra ocasión, por ser tan latoso, lo amarramos a un poste de alumbrado, con su cadena larga. En eso que se para cerca de él un taxista a cambiar una llanta. Se inclinó para ese menester poniendose a "tiro de mata" del borrego. Tal fue el "topanazo" que el pobre chofer quedó 7 días sin poder sentarse. 


-En alguna ocasión llegó un borrachito con su sombrero puesto, lo iban cargando sus sobrinos y viendo al borrego le gritó algunas palabras altizonantes al tiempo que le tiraba un sombrerazo. Chacho, al verse agredido, tomó impulso, dió 3 pasitos hacia atrás, agachó la cabeza y... lo puso como rehilete. 


-En otra ocasión Chacho me destrozó uno de mis tenis; eso me enojo tanto que se me hizo fácil darle una patada, la cual me dolió más a mí que a él, me lastimé una uña del pie. Al verse agredido dió sus consabidos 3 pasitos para atrás y apuntó. Afortunadamente para mí, en ese instante lo vió mi mamá quien me gritó. Apenas tuve tiempo para hacerme a un lado. Chacho se fue a estampar contra la pared que quedó cuarteada. Del golpe tan fuerte quedó asonsado y perdió un cuerno. 


-Estuvo sangrando mucho tiempo hasta que mis hermanas, que son enfermeras, pudieron controlarle la hemorragia. A partir de entonces como el hueso creció chueco en dirección del ojo, cada 3 ó 4 meses había que sujetarlo entre 4 personas para cortarle el cuerno con segueta. 


-Un día se volvió a lastimar el cuerno. Le sangró y se le infectó. Se le aplicaron varias inyecciones de penicilina para combatir la infección, pero fue inútil. No hubo más remedio que sacrificarlo. Cuando se enteraron que mi mamá lo había hecho barbacoa todo mundo derramó lágrimas. Por supuesto mi papá no comió ese dia. 


-Con Chacho vivimos 5 años que siento que de alguna manera nos enriqueció nuestra concepción de la vida. 

——————————————————————